Hablar de problemas mentales en redes sociales: beneficioso para quien lo lee, no tanto para quien lo cuenta

La lista de famosos que ha hablado abiertamente de sus problemas mentales en redes sociales va desde Brad Pitt a J. K. Rowling, pasando por otros como Selena G¨®mez o Jim Carrey. Una de las primeras fue la modelo Cara Delevingne, que en abril de 2016 habl¨® por primera vez en Twitter sobre la depresi¨®n que estaba sufriendo. Ese mismo a?o, el hashtag #MentalIllnessTaughtMe (#LaEnfermedadMentalMeEnse?¨®, en espa?ol) se hizo viral. Las publicaciones contaban historias sobre experiencias personales de los usuarios con problemas de ansiedad, depresi¨®n o trastornos obsesivo compulsivos y alentaban a dar el paso de pedir ayuda. Desde entonces, las conversaciones relacionadas con la salud mental son habituales entre los usuarios de Twitter, que incluso se basan en ellas para hacer memes de sus propios s¨ªntomas.

?Qu¨¦ es lo que hace que cada vez m¨¢s personas den este paso? Al parecer, ver a otros hablar de sus problemas legitima los nuestros, nos hace sentir m¨¢s comprendidos. ¡°Es cierto que otros usuarios con el mismo trastorno pueden sentirse identificados y menos solos al ver que otros est¨¢n pasando por algo parecido¡±, asegura Manuel Oliva, psic¨®logo cl¨ªnico de Center Psicolog¨ªa Cl¨ªnica. ¡°Cuando uno comenta lo que le ocurre tiene un efecto positivo en s¨ª mismo. Pero no pasa solo al decirlo en las redes, tambi¨¦n sucede cuando acude a un profesional o a un amigo. Expresarlo siempre es bueno, pero optar por compartirlo en redes sociales es una decisi¨®n muy personal¡±.

Para este experto, leer sobre las experiencias de los dem¨¢s ¡°a veces tiene un efecto terap¨¦utico y puede ayudar a normalizar ciertas patolog¨ªas¡±. Es una opini¨®n extendida. Para los j¨®venes con problemas que tienen dificultades para encontrar apoyo en su entorno, las redes sociales ¡°pueden actuar como una herramienta ¨²til, brindando la posibilidad de compartir sus experiencias con otras personas con las que pueden empatizar y relacionarse¡±, explica el informe de la asociaci¨®n Centre for Mental Health de Londres.

Pero tambi¨¦n encarna algunos riesgos. ¡°El problema es que puede llevarles a la preocupaci¨®n o a obsesionarse con que les pueda pasar lo mismo¡±. Cada trastorno tiene manifestaciones y caracter¨ªsticas diferentes dependiendo de la persona, algo que tambi¨¦n ha motivado movimientos en Twitter como #ThisIsWhatAnxietyFeelsLike (Esto es lo que se siente al tener ansiedad, en espa?ol), donde los usuarios cuentan su particular forma de vivir este trastorno y los s¨ªntomas concretos de cada uno, que van desde sensaci¨®n de ahogo o desmayo hasta sensaci¨®n de irrealidad o visi¨®n en t¨²nel.

Oliva resalta otro riesgo: los comentarios que se reciben en Twitter escapan a nuestro control, lo que puede hacer que quien cuente su experiencia reciba opiniones da?inas. ¡°Exponerse a una opini¨®n general puede tener un efecto perjudicial e incluso fomentar el estigma. Siempre hay gente que vierte opiniones desde la ignorancia¡±. Haciendo una valoraci¨®n general, Oliva asegura: ¡°Si un paciente me pregunta si le recomiendo que hable de su enfermedad mental en redes le dir¨ªa que no. Le animar¨ªa a que lo expresara en un contexto seguro, con un psic¨®logo o en su entorno familiar¡±.

Hasta la fecha, la investigaci¨®n sobre si hablar de salud mental puede afectar o no a los s¨ªntomas de los pacientes se ha centrado sobre todo en las noticias publicadas al respecto y en los discursos oficiales, pero las conversaciones con menciones a problemas mentales y emocionales generadas en las redes sociales han sido poco estudiadas.

Sin embargo, una investigaci¨®n reciente publicada en Nature?ha encontrado que las solicitudes de ayuda urgente de pacientes con trastornos aumentaron en los d¨ªas en que se hab¨ªa publicado un n¨²mero m¨¢s alto de tuirs?sobre temas relacionados con la salud mental. El estudio utiliz¨® datos recopilados por dos centros en Londres. Robert Stewart, responsable de la investigaci¨®n, y sus colegas compararon la cantidad de tuits que conten¨ªan palabras clave asociadas con la depresi¨®n y la esquizofrenia con las solicitudes de ayuda registradas. En los d¨ªas con un n¨²mero m¨¢s alto de tuits que mencionaban estas enfermedades y daban muestra apoyo para cualquiera de ellas, los autores observaron aumentos de entre el 5% y el 15% en el n¨²mero de solicitudes de ayuda.

El caso de TikTok

Adem¨¢s de para hacer v¨ªdeos graciosos y nuevos retos de baile, TikTok tambi¨¦n se est¨¢ utilizando ¨²ltimamente para debatir sobre los sistemas de atenci¨®n a problemas mentales para j¨®venes y adolescentes, el principal p¨²blico de la app. Los usuarios se est¨¢n centrando en criticar la atenci¨®n que reciben cuando acuden al Child and Adolescent Mental Health Services (CAMHS) de Reino Unido, el servicio que se encarga de diagnosticar y tratar los distintos trastornos en j¨®venes. Seg¨²n recoge Vice, la psic¨®loga cl¨ªnica Nicola Green, que ha trabajado con CAMHS durante m¨¢s de 15 a?os, advierte sobre los peligros de que la comunidad pueda desanimar a otros j¨®venes a pedir ayuda, pero cree que TikTok puede ser una buena manera de expresarse. "Creo que es bueno que los j¨®venes tengan puntos de encuentro donde puedan conectarse con otros que pueden estar experimentando cosas similares", explica.