¡®Dropshipping¡¯ o c¨®mo vender en Internet sin tener ni un solo producto
Esta modalidad de comercio electr¨®nico gana cada vez m¨¢s adeptos en Espa?a bajo el mantra de una aparente sencillez tanto para emprender el negocio como para generar ingresos
Una simple b¨²squeda en Google del t¨¦rmino dropshipping aporta pistas de por qu¨¦ cada vez gana m¨¢s adeptos en Espa?a. ¡°100.000 euros en un mes vendiendo en Espa?a¡±, ¡°crea un negocio exitoso¡± o ¡°c¨®mo triunfar con tu tienda online¡±. Dinero f¨¢cil y prosperidad empresarial. Reclamos m¨¢s que suficientes, junto con las pertinentes entradas a diferentes plataformas que lo organizan todo, para captar la atenci¨®n de quien llega de nuevas, en especial la de los m¨¢s j¨®venes. Esta modalidad de comercio electr¨®nico es equiparable al trabajo de un comisionista. ¡°En el fondo no deja de ser un distribuidor independiente de productos bajo demanda. Compras un bien en un sitio, como Amazon, y lo vendes en otro, normalmente un particular¡±, resume Miguel Acosta, CEO de beruby.com y experto en comercio por Internet.
Para comprender el funcionamiento vale el ejemplo de un gran conocedor del ecosistema que prefiere mantener el anonimato. En su caso en concreto, los productos relacionados con los espantap¨¢jaros fueron un fil¨®n incre¨ªble. Adquiri¨® una licencia para hacerse con los productos en China y venderlos a trav¨¦s de su tienda digital, que simplemente sirve de punto de encuentro con los clientes. Si le encargan una decena de bienes determinados, los tramita en el continente asi¨¢tico y desde all¨ª los env¨ªa directamente a los compradores. No recibe nada, no almacena ni tampoco genera stock. ¡°Si coges un nicho, puedes tener cierto ¨¦xito. Bien diferente es aquellos que buscan art¨ªculos baratos en eBay, Amazon o AliExpress, crean una web y se ponen a vender¡±, sostiene Acosta.
Otra opci¨®n menos arriesgada, al menos sobre el papel, es lanzarse en los brazos de las plataformas que ofertan un cat¨¢logo de productos. Oberlo, Shopify, Mabisy y BigBuy son algunos nombres del sector. El fundador y CEO de esta ¨²ltima, Salvador Esteve, asegura que su compa?¨ªa ofrece hasta 80.000 bienes diferentes. Desde televisores de ¨²ltima generaci¨®n hasta juguetes er¨®ticos. ¡°Somos un mayorista que abastece al canal online y vendemos a clientes de comercio electr¨®nico, marketplaces, redes sociales y todo tipo de programas por puntos¡±, precisa. En su caso, solo trabajan con art¨ªculos, pero lo habitual es que ofrezcan un servicio integral, incluyendo la creaci¨®n de tiendas virtuales y su mantenimiento, por el que cobran una mensualidad fija al margen de lo que genere el usuario.
De acuerdo con los ¨²ltimos datos disponibles de la Comisi¨®n Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), el comercio electr¨®nico mueve en Espa?a unos 12.000 millones de euros y crece casi un 10% trimestre tras trimestre. Estas cifras, junto con la relevancia adquirida por las redes sociales, han empujado a los llamados influencers a explorar el dropshipping.
Instagram y Facebook son dos canales habituales de venta en este tipo de comercio, una forma de ingresar m¨¢s dinero mediante likes y seguidores. Pero el bueno, bonito y barato a veces falla. ¡°Me vino una chica muy conocida del maquillaje, con millones de visualizaciones en su canal, que quer¨ªa vender por este m¨¦todo. Se cre¨ªa que ten¨ªa una marca, pero solo es una identidad digital. Competir en el mercado va m¨¢s all¨¢ de que a tus followers les guste ver qu¨¦ cosm¨¦ticos usas¡±, razona Juan Jes¨²s ?lvarez, fundador de Meridiad y experto en ecommerce.
El problema de la diferenciaci¨®n
Quien detecta una alta demanda de un producto espec¨ªfico tiene opciones de medrar en el mundo de las ventas online. Como recalca Acosta, el problema viene cuando la mayor¨ªa abraza las plataformas de dropshipping. ¡°Compites con centenares o miles de personas que ofrecen lo mismo que t¨². ?Por qu¨¦ vas a vender m¨¢s que el resto? Este es uno de los grandes peligros para quienes desconocen el entorno¡±. Y a¨²n no hemos puesto sobre el tablero a los gigantes comerciales. ?lvarez recuerda que Amazon o AliExpress, donde m¨¢s se producen estas transacciones ¨Ccobran tambi¨¦n por incluir los art¨ªculos¨C, en seguida aprenden c¨®mo se mueve un particular y cu¨¢l es su base de datos. ¡°En nada pueden duplicar tu negocio y crear nuevas ¨¢reas a partir de la informaci¨®n que recaban de tu actividad¡±, a?ade.
Ante esta situaci¨®n, el marketing digital se convierte en la principal arma de ¨¦xito. El conocimiento de comercio electr¨®nico queda en segundo plano. Acosta se?ala que, salvo bienes muy, muy concretos, no hay nada excesivamente diferencial. La web no lo es, por ejemplo, y solo queda sacar adelante el negocio en la manera de conseguir compradores. ¡°Hay que tener presente que no vas a construir una marca en tres meses precisamente. ?Por qu¨¦ un usuario va a acudir a tu dropshipping y no a Amazon o eBay?¡±, se pregunta.
Esteve est¨¢ acostumbrado a que, desde el desconocimiento, le pregunten cu¨¢nto tiempo se tarda en recuperar y amortizar la inversi¨®n inicial. Su respuesta suele ser bastante lac¨®nica. Remite siempre a la experiencia previa en el sector. ¡°Nosotros podemos facilitarte un helic¨®ptero, pero hay que saber conducirlo¡±, concluye. La crisis laboral abierta por el coronavirus puede llevar a que m¨¢s de un afectado busque una soluci¨®n econ¨®mica aparentemente sencilla, sin riesgos. Este estilo de comercio electr¨®nico alberga determinadas ventajas, como dejar de lado el stock; pero las soluciones infalibles no dependen exclusivamente de la tecnolog¨ªa. Acosta lanza un mensaje a futuros emprendedores: ¡°El riesgo terminas cubri¨¦ndolo t¨²¡±.
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