¡®Fortnite¡¯, otra batalla en la guerra comercial entre Estados Unidos y China
La salida de la App Store y Google Play del videojuego estrella de Epic Games apunta a una estrategia de marketing pensada por la desarrolladora bajo el pretexto de rebatir el poder de las ¡®big tech¡¯
El pasado 29 de julio acudieron al Congreso de Estados Unidos los cuatro l¨ªderes de las compa?¨ªas tecnol¨®gicas m¨¢s poderosas del mundo. Mark Zuckerberg (Facebook), Jeff Bezos (Amazon), Sundar Pichai (Microsoft) y Tim Cook (Apple) declararon durante horas ante la subcomisi¨®n encargada de investigar el dominio impuesto por estos colosos digitales y unas posibles pr¨¢cticas oligopol¨ªsticas. Escasa atenci¨®n capt¨® el careo entre el republicano Hank Johnson y Cook acerca del funcionamiento de la App Store.
- ?La reducci¨®n en las comisiones, como la que obtuvo Amazon Prime desde abril, est¨¢ disponible para otros desarrolladores de aplicaciones?, plante¨® el congresista.
- Est¨¢ disponible para cualquiera que re¨²na las condiciones, replic¨® Cook.
- ?Apple ha tomado represalias alguna vez o ha desfavorecido a un desarrollador que haya hecho p¨²blicas sus frustraciones con la App Store?
- Ni tomamos represalias ni atosigamos a la gente. Va totalmente en contra de nuestra cultura empresarial.
Tres semanas despu¨¦s, aquellas comisiones que pasaron de puntillas por el Congreso han desatado una batalla a cara de perro entre Apple y Google, de una parte, y Epic Games ¡ªdesarrolladora de Fortnite, videojuego con una comunidad de 350 millones en todo el mundo, seg¨²n el portal Statista¡ª. La denuncia oficial: el 30% que se embolsan por los pagos que realizan los usuarios mientras utilizan las apps disponibles en Google Play y App Store. Una denuncia que vino acompa?ada del lanzamiento por parte de Epic Games de su plataforma de pago dentro del juego, y por la que cobra un 12% a terceros. En medio de estas acusaciones de pr¨¢cticas monopol¨ªsticas, la escalada de tensi¨®n ya ha dejado a Fortnite fuera de los m¨®viles y campa?as en Twitter bajo el #FreeFortnite.
La disputa comercial y tecnol¨®gica entre Estados Unidos y China abre un frente adicional. El 40% de Epic Games pertenece a Tencent, uno de los mayores gigantes chinos, dominador global de la industria gaming y de casi todo lo que suene a Internet en su pa¨ªs. Aunque el control de la desarrolladora siga en posesi¨®n de su CEO y fundador, Tim Sweeney, como explica Guillermo de Haro, profesor del ¨¢rea de sistemas del IE, estamos ante un episodio m¨¢s del conflicto entre ambas potencias. ¡°Es una jugada extra?a por parte de Epic Games, pero tienen suficiente cabeza como para saber el riesgo econ¨®mico que conlleva salirse de estas plataformas¡±.
Microsoft, a favor de Epic Games
El motor de desarrollo de videojuegos de Epic Games, Unreal Engine, ha situado a Microsoft a su favor en la guerra de las comisiones. Si Apple cumple con la amenaza de quitar este viernes el certificado de desarrollador a Epic Games, la consecuencia inmediata es que todas las tecnolog¨ªas que emplea, incluido el motor, desaparecer¨¢n de las aplicaciones y de cualquier dispositivo que utilice iOS y macOS. Dejar¨¢n de ser compatibles con todo su ecosistema. Y Microsoft se vale de Unreal Engine para lanzar al mercado numerosos t¨ªtulos. ¡°Si Unreal Engine no puede admitir juegos para iOS o macOS, debemos elegir entre abandonar a los clientes y usuarios potenciales en las plataformas iOS y macOS o contar con un motor de juego diferente cuando nos preparemos para desarrollar nuevos videojuegos¡±, exponen desde Microsoft.
Ante esta deriva geopol¨ªtica, los creadores de Fortnite se presentan como un David indefenso ¡ªgenera 254 millones de euros al mes, seg¨²n Superdata¡ª en lucha contra el todopoderoso Goliat de Cupertino. Incluso busca apropiarse de los valores iniciales de Apple. Al instante de desatarse el conflicto, public¨® un v¨ªdeo en sus redes sociales y dentro del juego en el que parodiaba el anuncio 1984 de Apple, que utiliz¨® para criticar las conductas monopol¨ªsticas de IBM. ¡°Es una estrategia de marketing pensada al mil¨ªmetro. Aparecen como los salvadores del mundo. Sab¨ªan lo que iba a ocurrir en cuanto sacaran su plataforma de pago, por eso hab¨ªan preparado el v¨ªdeo¡±, asegura Loreto G¨®mez, experta en marketing digital.
Ninguno de los pasos los gu¨ªa el azar. La campa?a en contra de las comisiones est¨¢ tan marcada que, al menos en palabras de G¨®mez, conviene mirar tambi¨¦n a un rival directo surgido hace poco m¨¢s de dos semanas: Fall Guys. Suma descargas por millones, ha superado en n¨²mero de espectadores en Twitch al juego de Epic Games y la industria no cesa de prestarle atenci¨®n. Pese a las cifras de v¨¦rtigo Fortnite, lo cierto es que nunca hab¨ªa sentido tanta competencia. El estilo de ambos t¨ªtulos nada tiene que ver, pero el p¨²blico objetivo es similar. ¡°Esto es un negocio que les aporta mucho dinero. Quieren m¨¢s parte del pastel¡±, zanja.
Comisiones habituales
Las comisiones forman parte de las reglas del juego impuestas por las plataformas. Lo que la desarrolladora de videojuegos denuncia como abusivo es el porcentaje habitual en el sector. Microsoft, Sony, Nintendo y Steam funcionan con la cifra en litigio del 30% ¡ªApple y Google la rebajan a la mitad para desarrolladores que lleven m¨¢s de un a?o en sus tiendas¡ª. Si observamos otros sectores, el n¨²mero se dispara. Amazon se lleva la mitad de las compras y alquileres en Prime Video y el 65% de las publicaciones en Kindle que cuesten m¨¢s de 10 d¨®lares; StubHub el 37% de la reventa de entradas; Google el 45% de los anuncios de YouTube; y Kobo hasta un 68% de las audiolibros. ¡°Para una startup, reducir estos porcentajes puede suponer la diferencia entre morir o perdurar¡±, precisa De Haro.
La posici¨®n s¨®lida en el mercado de Epic Games le ha permitido mover ficha, pero, por el momento, ning¨²n otro nombre de calado se ha sumado a la refriega. Estos peque?os embates empresariales pretenden suplantar la inacci¨®n pol¨ªtica durante dos d¨¦cadas ante la creaci¨®n de un oligopolio digital natural ¡ª¡°Apple y Google han cambiado las condiciones de servicio infinidad de veces¡±, apunta De Haro¡ª. Las big tech est¨¢n bajo la lupa p¨²blica. Existe cierto revuelo a su alrededor, aunque necesita m¨¢s nombres propios que se planten para prosperar. ¡°Si m¨¢s y m¨¢s organizaciones entran en este juego, se muestran molestas, a lo mejor logran que Apple vire sus pol¨ªticas¡±, sostiene.
Sin embargo, la grieta diminuta abierta por Fortnite tiene un impacto tasado. En esta contienda todo parece muy calculado. En el m¨®vil juega un 22% del total de usuarios y solo una parte sin especificar del 17,8% que facturan los de Cupertino por sus servicios proviene de la App Store (10,5% en Google Play), de acuerdo con los datos de Visual Capitalist. ¡°Todo lo relacionado con tarifas o comisiones en los marketplace, las autoridades huyen de regularlo. Buscan la autorregulaci¨®n¡±, razona Xavier Ribas, abogado de Rivas y Asociados experto en derecho digital.
Recorrido legal
Lo que ha propiciado el intercambio de golpes no deja de ser la denuncia de abuso de posici¨®n dominante. Fue la primera ficha que inici¨® este domin¨® de consecuencias mundiales y cuyo pron¨®stico es el m¨¢s incierto. Consciente de ello, el propio Sweeney ha prometido que ser¨¢ una ¡°batalla infernal¡±. El recorrido se antoja largo. Ribas indica que, para que Epic Games prospere en los tribunales, ha de probar dos cuestiones: las comisiones perjudican al consumidor final y estas pr¨¢cticas distorsionan la competencia por falta de concurrencia en el mercado. ¡°La carga de la prueba depende de Epic Games, no de Apple. Tiene que demostrar que este oligopolio perjudica a la libre competencia¡±.
Los antecedentes judiciales no ayudan. El Tribunal Supremo estadounidense siempre ha fallado en favor de la manzana. La sentencia m¨¢s reciente es del 13 de mayo del a?o pasado, cuando desestim¨® la demanda por comportamiento monopol¨ªstico de la App Store en el denominado caso Apple contra Pepper. Tras una ajustada deliberaci¨®n, resuelta solo por un voto de diferencia, el Supremo determin¨® que quienes compran en esta tienda m¨®vil son compradores directos de los desarrolladores de aplicaciones, con lo que no pueden demandar a Apple por monopolizar el mercado y aumentar los precios.
En Europa, resulta menos raro que los temas de competencia no deriven en alg¨²n tipo de sanci¨®n administrativa. La Comisi¨®n Europea acostumbra a estar encima del comportamiento de las grandes tecnol¨®gicas. Google, Intel, Qualcomm y Microsoft, entre otras, han sido multadas por abusar de su posici¨®n dominante. Los de Mountain View, sin ir m¨¢s lejos, ostentan el r¨¦cord con dos sanciones que suman casi 6.800 millones de euros. ¡°Apple y Google son muy poderosas. Lo normal es que salgas escaldado. Epic Games ha roto el hielo. Ahora falta por ver qu¨¦ postura adopta la Comisi¨®n Federal de Comercio¡±, concluye Ribas.
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