La aceleraci¨®n digital por la covid y las ¡®ballenas¡¯, claves en el auge del bitcoin
La criptomoneda, nuevamente de moda debido a que su cotizaci¨®n ha alcanzado m¨¢ximos hist¨®ricos, atrae cada vez a m¨¢s inversores, aunque su valor depende de unos pocos elegidos
Cuando Satoshi Nakamoto lanz¨® en 2009 el bitcoin, bajo la idea de una criptomoneda descentralizada e igualitaria, jam¨¢s pens¨® que, a lo largo de poco m¨¢s de una d¨¦cada, caer¨ªa en las garras de la especulaci¨®n y el enriquecimiento. En cuanto observ¨® que su finalidad se estaba pervirtiendo, abandon¨® el barco. Aun sin su creador, el activo ha seguido navegando por los ciclos econ¨®micos. Atrayendo cada vez a m¨¢s inversores. En estas ¨²ltimas semanas est¨¢ de moda nuevamente debido a que ha batido su r¨¦cord de cotizaci¨®n al cambiarse por casi 35.000 d¨®lares. Y vuelven las preguntas de siempre: por qu¨¦ esta subida, hasta qu¨¦ punto es un valor seguro o qui¨¦n est¨¢ detr¨¢s de estos vaivenes.
Para quien no est¨¦ familiarizado con el bitcoin y las criptomonedas, lo primero es comprender su funcionamiento t¨¦cnico. Su intercambio se basa en la tecnolog¨ªa blockchain ¡ªun gigantesco libro de cuentas donde los registros (bloques) est¨¢n enlazados, distribuidos (nodos) y cifrados para proteger la privacidad y seguridad de las transacciones¡ª y su producci¨®n depende de la resoluci¨®n de algoritmos complejos gracias a la computaci¨®n. El bitcoin en concreto cuenta con dos restricciones que lo convierten en un valor finito. Ni pueden generarse m¨¢s de 21 millones de monedas en total ni tampoco pueden extraerse ¡ªminar en la jerga cripto¡ª m¨¢s de 6,25 por bloque.
Uno de los factores que ha empujado el alza en el cambio ha sido precisamente la p¨¦rdida de miedo a la tecnolog¨ªa. No solo porque el sistema financiero la haya adoptado e impulsado, el BBVA, por ejemplo, realiza ahora operaciones de compraventa de bitcoin en Suiza, sino porque el ciudadano medio cada vez est¨¢ m¨¢s familiarizado sin necesidad de comprenderla al 100%. ¡°El bitcoin ha abierto la veda a la hora de dar fiabilidad al mundo cripto. Que haya m¨¢s de 2000 criptoactivos indica la de miles de millones que se est¨¢n moviendo, aunque todav¨ªa alejados de monedas corrientes¡±, comenta Luis Rodr¨ªguez, CEO de ComplianZen.
La aceleraci¨®n digital provocada por la crisis de la covid tambi¨¦n ha contribuido a dinamizar el mercado. Explica ??igo Molero, miembro de Blockchain Espa?a, que la pandemia ha tenido un impacto directo en tres ¨¢reas indispensables del bitcoin. En el desarrollo de protocolos de intercambio de bloques, que ahora son m¨¢s diversos y accesibles por el auge del software libre y el c¨®digo abierto; en la seguridad de la red, que ha aumentado su ratio de hashes ¡ªel algoritmo que transforma los bloques en una serie de caracteres fijos¡ª; y en la adopci¨®n, que se ha multiplicado por cuatro en los ¨²ltimos cuatro meses, distribuyendo m¨¢s nodos por la red. ¡°La pandemia ha cancelado hasta unos juegos ol¨ªmpicos, pero el protocolo de bitcoin ha funcionado sin fisuras durante este tiempo¡±, precisa.
Pero la mayor adopci¨®n tecnol¨®gica no explica por s¨ª sola lo que ocurre con el bitcoin. Las ballenas son otro elemento crucial. Al igual que en los mercados financieros y burs¨¢tiles tradicionales existen fondos de inversi¨®n, empresas y hasta particulares capaces de mover grandes sumas de dinero, con las criptomonedas sucede lo mismo, conocidas como ballenas. La mayor¨ªa provienen de plataformas de intercambio, como Kraken y Gemini, y nombres propios, como Tyler Winklevoss. ¡°Gente con decenas de centenares de bitcoin maneja el mercado. Siempre es lo mismo. Dispone de mucha cantidad de criptoactivos y lleva a cabo una estrategia de compraventa con la que manipula el mercado¡±, zanja Javier Dom¨ªnguez, especialista en inform¨¢tica forense y programador.
La eterna especulaci¨®n
La sombra de la especulaci¨®n siempre ha acompa?ado a este entorno. Molero no esconde que forma parte de la realidad. Entiende que son los especuladores quienes pueden atreverse a asumir unos riesgos impensables para el resto de personas u organizaciones. ¡°Conf¨ªo en que, poco a poco, seg¨²n aumente la adopci¨®n de la tecnolog¨ªa, vaya a menos¡±. El bitcoin es el valor de referencia ¡ª¡°ser¨¢ el nuevo patr¨®n de referencia de la nueva econom¨ªa, como ahora el d¨®lar y el oro¡±, sostiene Rodr¨ªguez¡ª, aunque el resto de activos basados en blockchain est¨¢n benefici¨¢ndose del boom. Ah¨ª cotizan al alza Ethereum y Ripple. ¡°Los tipos de inter¨¦s est¨¢n muy bajos y los usuarios buscan otros sitios de inversi¨®n como las criptomonedas, lo que favorece que suba el cambio¡±, apunta Rodr¨ªguez.
Antes de dejarse llevar por las modas, el bitcoin no est¨¢ exento de riesgos. Como cualquier tecnolog¨ªa, porque el mundo cripto no deja de ser esto, vive rodeado de amenazas. El movimiento del bitcoin funciona mediante un intercambio de claves realizado a trav¨¦s de algoritmos de clave p¨²blica o criptograf¨ªa asim¨¦trica. Es decir, ambos usuarios conocen estas contrase?as y las emplean para pasarse el dinero. Por debajo de este proceso hay una serie de operaciones matem¨¢ticas que aportan robustez y seguridad a un sistema no del todo inexpugnable. Es lo que se conoce como problema del logaritmo discreto. ¡°Matem¨¢tica y computacionalmente son dif¨ªciles de romper o averiguar, pero no imposible¡±, afirma Dom¨ªnguez.
Tampoco conviene pasar por alto la ingenier¨ªa social. Sin necesidad de quebrar el anonimato de blockchain, un tercero puede interceptar las claves accediendo al archivo donde las guardamos, sea en una nota del m¨®vil o un pdf en el ordenador. En ciberseguridad se conoce como el ataque del man in the middle. Si dispone de esta informaci¨®n, inmediatamente transferir¨¢ los fondos a su monedero de criptomonedas sin que nos demos ni cuenta. ¡°El bitcoin es tecnolog¨ªa, no dinero. Tiene las debilidades propias de cualquier tecnolog¨ªa, sea algo tan elemental como la conexi¨®n a la red o algo m¨¢s complejo como la criptograf¨ªa¡±, concluye Dom¨ªnguez.
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