Oliver Stone est¨¢ enfadado. No es ninguna novedad, cierto, pero asombra comprobar que ni siquiera la placidez (o la resignaci¨®n) de haber cumplido los 73 a?os han calmado un ¨¢pice la tendencia al cabreo del cineasta estadounidense. No para quieto delante del ordenador durante una entrevista por videoconferencia mantenida con motivo de la publicaci¨®n en julio de su autobiograf¨ªa, Chasing the Light (persiguiendo la luz). ¡°Es un libro de memorias, porque se refiere a un tiempo determinado¡±, corrige el director antes de levantarse con gesto airado a buscar algo en la inmensa biblioteca que es el despacho de su casa en Los ?ngeles. Ese tiempo determinado del libro est¨¢ enmarcadas en sus primeros 40 a?os de vida. M¨¢s o menos desde sus tiempos de taxista veterano del Vietnam en Nueva York, hasta ese final feliz de Cenicienta de Hollywood que protagoniz¨® al recibir su primer Oscar como director por Platoon (1987). Las otras lindes las aclara ¨¦l mismo gru?endo: ¡°Solo quiero hablar del libro. No quiero resolver los problemas del mundo¡±.

Chasing the Light es seguramente el trabajo menos pol¨¦mico y m¨¢s personal del autor de pel¨ªculas como Asesinos natos (1994), JFK: Caso abierto (1991) o Snowden (2016), su ¨²ltimo filme dram¨¢tico. ¡°No hay un cambio de tono. El libro habla de una idea, del sue?o que persegu¨ª toda mi vida. C¨®mo aprend¨ª a dirigir, c¨®mo me form¨¦ en la realizaci¨®n, por qu¨¦ nunca acept¨¦ un no por respuesta y nunca dej¨¦ de pelear por eso que quer¨ªa, que era ser director¡±. Tanto empecinamiento dio sus frutos. Adem¨¢s de la estatuilla por aquella historia sobre un pelot¨®n en Vietnam, Stone gan¨® otras dos: como realizador por Nacido el 4 de julio (1989) ¡ªque trata, en cierto modo, sobre lo que les esperaba a aquellos muchachos al volver a casa¡ª, y como guionista, con El expreso de medianoche (1978), del recientemente fallecido Alan Parker.

Hay otra cara de William Oliver Stone en este libro, la del hijo de un matrimonio dividido antes incluso de su separaci¨®n. Su padre, agente de bolsa republicano, le pagaba de ni?o para que escribiera una historia semanal. Esto le acostumbr¨® a escribir un diario de manera regular, un material esencial para refrescar la memoria. Su madre, francesa, bohemia y rebelde, le inocul¨® el amor por el cine. ¡°Fue la Vivien Leigh de su Rhett Butler, dos personas que se quer¨ªan, pero que no eran compatibles. Esa es la verdadera historia de Lo que el viento se llev¨® y lo que la hizo grande, nada que ver con las tonter¨ªas que se dicen ahora¡±, a?ade en referencia a las pol¨¦micas sobre aquella cima del cine en estos tiempos de ¡°dolorosa correcci¨®n pol¨ªtica¡±.

En guerra

El conflicto de Vietnam tambi¨¦n est¨¢ muy presente en el libro. El de verdad, al que se sum¨® como voluntario cuando ten¨ªa 21 a?os, y el que revivi¨® en Platoon, cinta basada en sus experiencias. Cont¨® entonces con un Johnny Depp desconocido ¡°pero que ya le ve¨ªa en la cara que iba a ser una estrella¡±; un Keanu Reeves que nunca se alist¨® al filme y al que quer¨ªa para el papel de Charlie Sheen; y ¡°los jefes, [Tom] Berenger y [Willem] Dafoe¡±. No todo son halagos. James Wood no sale tan bien parado en este libro. Ni Al Pacino, al que llama ¡°Hamlet¡± por su lado dram¨¢tico. Stone tambi¨¦n est¨¢ desencantado y se le nota al hablar de unas memorias que considera ¡°cat¨¢rticas¡±. ¡°Este libro habla de un tiempo en el que las ganas y el hambre estaban ah¨ª¡±, subraya de su energ¨ªa e inter¨¦s. ¡°Y volv¨ª a sentir ese ansia durante el rodaje de Snowden, una pel¨ªcula dura, sin financiaci¨®n estadounidense. Qued¨® bien, porque ese hambre naci¨® de la importancia del tema. Pero no fue como en mis comienzos, como ese momento de descubrimiento¡±.

La ¨²nica sonrisa que se dibuja en sus labios llega al hablar de su pasi¨®n por la escritura. ¡°?D¨®nde acaba el escritor y empieza el director? En mi caso, el escritor siempre est¨¢ ah¨ª, pero tengo la ventaja de contar con ese lado de director que me permite escribir con otra distancia, consciente de las escenas que construyo, del ritmo, de su visualizaci¨®n¡±.

Le gustar¨ªa que Chasing the Light se tradujera al espa?ol, dice con impaciencia. Sus quejas van subiendo de tono y ampl¨ªan el foco: critica el aniversario del bombardeo sobre Hiroshima y Nagasaki; a Obama y Hillary Clinton ¡ª¡±me preocupa la pol¨ªtica frente a China y Rusia que arranc¨® con ellos y la nueva locura nuclear con armas cada vez m¨¢s peque?as¡±¡ª; y al candidato dem¨®crata a las pr¨®ximas elecciones, Joe Biden. ¡°Y Trump, cuyas amenazas lo han empeorado todo. Es un personaje que supera cualquier pel¨ªcula¡±. Un filme que, en cualquier caso, no piensa hacer: ¡°Ya he tenido suficiente controversia en mi vida¡±.

Su libro probablemente es la obra menos pol¨ªtica de toda su carrera. ?Por qu¨¦? Porque, afirma, su conciencia de izquierdista se fue formando a partir de los 40, precisamente cuando termina el libro. ?Cu¨¢ndo tiene pensado publicar la siguiente entrega? ¡°Esta pel¨ªcula¡±, dice, olvidando por un momento que habla en realidad de un libro, ¡°est¨¢ completa. Tiene el metraje justo. No s¨¦ si escribir¨¦ una secuela. Pero si no lo hago, la historia de mi vida estar¨¢ suficientemente contada¡±.