Dal¨ª vive su verano m¨¢s surrealista
El Teatro-Museo de Figueres no alcanza el aforo permitido por la pandemia pese a exponer 12 obras del mejor periodo del pintor. Cerrar¨¢n el 13 de septiembre si la situaci¨®n no cambia
Los museos est¨¢n viviendo una situaci¨®n complicada, sobre todo los que cuentan de forma mayoritaria con turistas extranjeros entre sus visitantes. Es el caso del Teatro-Museo de Figueres dedicado a Salvador Dal¨ª, que recibe cada a?o m¨¢s de 800.000 visitantes, el 80% venidos de Francia, Italia, Reino Unido, pero tambi¨¦n Estados Unidos, China y Jap¨®n que este a?o, por la situaci¨®n sanitaria, no han viajado a nuestro pa¨ªs. El a?o pasado, por estas fechas, m¨¢s de 5.000 personas recorr¨ªan a diario este centro, el museo privado que m¨¢s visitantes recibe en Espa?a, y ¨²ltima obra surrealista de Dal¨ª que se inaugur¨® en 1974. Desde que el museo reabri¨® el pasado 11 de julio, despu¨¦s de cuatro meses cerrado, los visitantes diarios no llegan a los 1.170 que permite el aforo reducido por la pandemia. Adem¨¢s, abren de martes a domingo con horario de invierno (de 10.30 a 18.00) y este a?o se han eliminado las visitas nocturnas que acababan con una copa de cava y que tanto ¨¦xito hab¨ªan tenido a?os anteriores.
Si no hay cambios de ¨²ltima hora el centro cerrar¨¢ sus puertas el d¨ªa 13 de septiembre sin una fecha precisa para reabrir, una medida sin precedentes que es observada con temor por los comercios de la ciudad y por el Ayuntamiento de Figueres. El a?o pasado la Fundaci¨®n Gala-Salvador Dal¨ª tuvo unos beneficios econ¨®micos de cuatro millones y este a?o se esperan, seg¨²n c¨¢lculos de la propia Fundaci¨®n, unas p¨¦rdidas de 4,5 millones, por lo que se dejar¨¢n de ingresar un total de 8,5 millones de euros de un a?o a otro.
Para conseguir atraer a nuevos p¨²blicos, sobre todo el de proximidad, que supla la carencia de extranjeros, el museo ha sacado su artiller¨ªa pesada para la exposici¨®n temporal: ?El surrealismo soy yo! en la que pueden verse 12 obras surrealistas, el periodo m¨¢s valorado de Dal¨ª, que se muestran por primera vez juntas por estar muchas de ellas siempre en pr¨¦stamos internacionales. ¡°No estaba prevista, pero con la pandemia, al ver que las obras no iban a viajar, pensamos que era el momento de mostrar el surrealismo de Dal¨ª, a partir de un hilo conductor que es el paisaje y c¨®mo lo represent¨® durante este periodo¡±, explica Montse Aguer, directora de los museos Dal¨ª y comisaria de la muestra, junto a Carme Ruiz, conservadora jefe del museo.
Las obras recorren, cronol¨®gicamente, desde el estudio de 1926 para La miel es m¨¢s dulce que la sangre, un cuadro desaparecido durante la Guerra Civil, que Dal¨ª pinta influido por su amigo Lorca y por su visita al estudio de Par¨ªs de Picasso, a Poes¨ªa de Am¨¦rica, de 1943, en el que representa a dos jugadores de futbol americano, uno blanco y otro negro, vestidos a la maniera renacentista ¡°en el que pinta una simbiosis entre el paisaje de Cadaqu¨¦s y el de los grandes desiertos americanos con elementos surrealistas y del pop, en un momento en el que Dal¨ª y Gala viv¨ªan en Estados Unidos¡±, apunta Aguer, que destaca la evoluci¨®n en su forma de pintar paisajes a trav¨¦s de los a?os, ¡°pero en los que siempre est¨¢ presente la idea de enigma, simulacro, fantasma y espectro¡±.
Las obras est¨¢n llenas de detalles que invitan, pese al peque?o tama?o de la mayor¨ªa, a observarlas con detenimiento. Como El sentimiento de velocidad, de 1931; Elementos enigm¨¢ticos en un paisaje, de 1934 y El espectro del sex-appeal, de 1934, una obra fundamental de este periodo en el que Dal¨ª, en apenas 18 por 14 cent¨ªmetros, pinta, casi a nivel fotogr¨¢fico, im¨¢genes de su subconsciente en medio del paisaje lunar del Cap de Creus. En Composici¨®n surrealista con figuras invisibles, de alrededor de 1936, Dal¨ª reutiliz¨® un cart¨®n pintado diez a?os antes, Rocas del Llaner, repintando solo su parte inferior y sustituyendo el paisaje rocoso por una franja blanquinosa con una especie de escenograf¨ªa en la que aparece una silla y una cama con figuras ausentes. ¡°Unas escenas que podemos relacionar con La mujer surrealista, el guion que Dal¨ª escribi¨®, mano a mano, con Harpo, de los Hermanos Marx, por entonces¡±, remarca Aguer que considera que para conocer estos trabajos ¡°hay que leer al Dal¨ª escritor¡±.
Ocho de las 12 obras expuestas han sido adquiridas en los ¨²ltimos a?os por la Fundaci¨®n, gracias el beneficio que han generado los turistas a?o tras a?o, hasta ahora. ¡°Es el periodo que estaba menos representado en la colecci¨®n. La forma de adquirir estas obras nos recuerdan tambi¨¦n que ha habido una buena pol¨ªtica de adquisiciones y que, cuando la situaci¨®n se recupere, continuar¨¢¡±, prosigue Aguer.
Cuando el museo reabri¨® el 11 de julio el presidente de la Fundaci¨®n, Jordi Mercader, dijo que estaba previsto cerrarlo a mitad de septiembre, pero que har¨ªan todo lo posible para que, como en sus m¨¢s de 40 a?os de vida, continuara abierto todo el a?o. Los primeros d¨ªas permitieron aventurar una recuperaci¨®n, pero a mitad de julio, cuando la Generalitat invit¨® a los catalanes a limitar sus salidas y desde Francia se recomend¨® no viajar a Catalu?a, las cifras volvieron a bajar en picado. En el calendario se mantiene el 13 de septiembre como el ¨²ltimo d¨ªa para adquirir entradas.
Mercader y Aguer han explicado que, pese a ser una fundaci¨®n privada que nunca han contado con recursos p¨²blicos, pedir¨¢n la colaboraci¨®n de las administraciones para superar el momento. La Diputaci¨®n de Girona aport¨® los 42.000 euros para adecuar la visita al museo a las nuevas medidas sanitarias y fuentes del Ministerio de Cultura aseguran que han recibido una carta pidiendo que el Estado se implique en la gesti¨®n del centro, que exhibe parte del legado que el pintor dej¨® en herencia a todos los espa?oles tras morir en 1989.
A la espera de una decisi¨®n, en las tiendas cercanas al museo, de libros, recuerdos e incluso de turrones, temen que el cierre a mitad de septiembre les obligue a ellos a tener que hacer lo mismo, ¡°para siempre¡±. ¡°Tenemos mucha responsabilidad, somos conscientes. Habr¨¢ cierta flexibilidad a la hora de plantearnos el cierre, analizamos el d¨ªa a d¨ªa para acabar de tomar una decisi¨®n final; pero somos privados y tenemos que gestionar nuestro patrimonio¡±, se limita a decir Aguer, siempre prudente. Una decisi¨®n, nada f¨¢cil, que ha de tomar a comienzos de septiembre el patronato de la Fundaci¨®n en la que est¨¢n representados el Ministerio, la Generalitat y los ayuntamientos de Figueres y Cadaqu¨¦s.
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