De los prism¨¢ticos del abuelo a la defensa del planeta

Cuando desempolv¨® los prism¨¢ticos del abuelo para poder salir al monte en busca de p¨¢jaros era imposible predecir que aquel gesto le llevar¨ªa unos a?os despu¨¦s hasta la sede de Naciones Unidas en Manhattan. Alejandro Quecedo, un estudiante de 18 a?os nacido en Briviesca (Burgos), fue el representante de Espa?a en la cumbre de j¨®venes activistas contra el cambio clim¨¢tico celebrada en Nueva York hace casi un a?o, en septiembre de 2019. El movimiento de protesta juvenil en aquel momento precovid hab¨ªa eclosionado y ¨¦l presid¨ªa la Junta Directiva Infantil y Juvenil de la ONG medioambiental de SEO/BirdLife. El Gobierno le eligi¨® como embajador para la cita en la ONU en la que participaron otros 200 chavales de todo el mundo.

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Quecedo hab¨ªa agarrado los prism¨¢ticos unos a?os antes, cuando todav¨ªa era un mico de 12 y tras participar en unos campamentos de la organizaci¨®n ecologista WWF en las Hoces del R¨ªo Riaza, un parque natural situado en la provincia de Segovia. ¡°Entr¨¦ all¨ª y sal¨ª con la determinaci¨®n de dedicarme a algo relacionado con el medio ambiente. En esos campamentos me inculcaron el amor por las aves y, al volver a Briviesca, empec¨¦ a salir al monte con los prism¨¢ticos de mi abuelo¡±.

Luego, para ¨¦l todo fue un tr¨¢nsito normal hacia la conciencia clim¨¢tica. ¡°En el medio ambiente una cosa lleva a la otra. Porque si te interesan los p¨¢jaros, al final acabas interes¨¢ndote por el ecosistema; si te interesa esto, acabar¨¢s descubriendo los problemas y los peligros que afectan a ese ecosistema; y todo te acaba llevando al tema del cambio clim¨¢tico¡±, explica por videoconferencia desde su habitaci¨®n en una residencia de estudiantes de Flekke, Noruega. Quecedo est¨¢ pasando ahora la cuarentena antes de comenzar las clases del segundo a?o del programa de Bachillerato Internacional, becado por la organizaci¨®n internacional United World Colleges. ¡°Son 10 d¨ªas de cuarentena los que tenemos que hacer aqu¨ª. Pero puedes ir al monte a hacer alguna ruta, no es un encierro tan estricto como en Espa?a¡±, a?ade este joven que tambi¨¦n forma parte de la red juvenil de acci¨®n clim¨¢tica de la Unesco.

¡°En esos campamentos me inculcaron el amor por las aves y, al volver a Briviesca, empec¨¦ a salir al monte con los prism¨¢ticos de mi abuelo¡±, dice el joven activista

Cuando estaba en Briviesca, su padre, funcionario de prisiones, era el que se encargaba de la log¨ªstica para ir al monte, para hacer alguna ruta o para salir en bici. Su madre, ahora en paro, le ense?¨® el amor por la lectura. ¡°Quiz¨¢s no tanto los grandes autores, pero s¨ª la rutina de leer¡±, dice. ¡°La literatura es mi mayor pasi¨®n dentro de las humanidades¡±. Quecedo, el menor de dos hermanos, ha sabido sacar muy buen partido a su tiempo. Adem¨¢s de escribir art¨ªculos y alg¨²n que otro relato, ha publicado la novela Cuatro meses en el infierno, editada por C¨ªrculo Rojo, sobre la Guerra de Independencia frente a los franceses. Su intenci¨®n es estudiar la carrera de Filosof¨ªa cuando acabe el Bachillerato en Noruega, aunque no descarta hacer alg¨²n doble grado.

Independientemente de lo que estudie, Quecedo est¨¢ seguro de que su futuro estar¨¢ relacionado con el medio ambiente y el cambio clim¨¢tico. ¡°En el mundo para el que se est¨¢ preparando mi generaci¨®n la crisis medioambiental estar¨¢ en el centro de todo¡±, augura. ¡°El 70% de la sociedad tendr¨¢ como eje vertebrador de su vida y de su carrera profesional el cambio clim¨¢tico¡±.

A pesar de no llevar tanto tiempo queriendo cambiar las cosas, Quecedo ya ha sentido de primera mano la decepci¨®n por la actitud de los gobernantes frente al calentamiento global. Recuerda que la cita de Nueva York de septiembre de 2019 ¡ªal cabo de unos meses, en diciembre, tambi¨¦n particip¨® activamente en la cumbre del clima en Madrid¡ª fue una experiencia ¡°muy enriquecedora¡±. ¡°Pero en un nivel m¨¢s objetivo fue bastante decepcionante. El resumen es que se meti¨® a 200 personas j¨®venes en una sala y delante de ellos se pronunciaron discursos sobre lo inspiradora que es la juventud de hoy, pero no se lleg¨® a ning¨²n acuerdo ni hubo ninguna declaraci¨®n concreta¡±.

Quecedo ya ha sentido de primera mano la decepci¨®n por la actitud de los gobernantes frente al calentamiento global

Algo parecido opina del encuentro de Madrid: ¡°No se lleg¨® tampoco a un acuerdo suficientemente ambicioso para que la sociedad civil y las organizaciones podamos estar conformes. Y qued¨® claro que no todos los pa¨ªses est¨¢n dispuestos a colaborar de la misma forma en la lucha contra el cambio clim¨¢tico. Tenemos serios problemas en el mundo¡±.

La amnesia colectiva

A Quecedo le preocupa la ¡°gran amnesia colectiva que est¨¢ padeciendo el mundo¡± durante esta pandemia respecto a la crisis medioambiental. ¡°La covid es el problema principal e inmediato contra el que tenemos que luchar de forma m¨¢s en¨¦rgica, pero eso no quita que tambi¨¦n haya otros problemas, no solo de cambio clim¨¢tico, sino asuntos como crisis de refugiados, guerras como la de Yemen y otras crisis humanitarias de las que nos hemos olvidado por completo¡±. Este joven se niega a pensar que no quede nada de todo el movimiento juvenil contra la crisis clim¨¢tica del pasado a?o, porque se ha creado una conciencia bastante amplia. Y a?ade que ¡°se echa de menos una presi¨®n m¨¢s organizada en las calles¡±.

Cuando habla de su generaci¨®n y de la conciencia global que han mostrado frente al calentamiento del mundo, considera como factor determinante lo que denomina ¡°emancipaci¨®n localista¡±. Internet, afirma, ha desempe?ado un papel clave para conseguir que su generaci¨®n tenga una conciencia medioambiental mayor. ¡°Tenemos un conocimiento m¨¢s amplio. Cuando mi generaci¨®n piensa en crisis clim¨¢tica, pensamos de una forma m¨¢s global, no solo en nuestro entorno inmediato¡±.

¡°Tenemos un conocimiento m¨¢s amplio. Cuando mi generaci¨®n piensa en crisis clim¨¢tica, pensamos de una forma m¨¢s global, no solo en nuestro entorno inmediato¡±, se?ala Quecedo

Al contrario de lo que pueda parecer, este activista considera que la pandemia puede ser una oportunidad en avanzar en la lucha contra el cambio clim¨¢tico. ¡°El gran debate siempre ha sido el mismo: si queremos frenar la crisis clim¨¢tica, tenemos que cambiar nuestro modelo econ¨®mico y productivo y, por tanto, tambi¨¦n el social y casi dir¨ªa que el pol¨ªtico. Y el gran miedo siempre ha sido a que un cambio tan radical en un periodo de tiempo tan corto conllevar¨ªa una crisis. Pero eso ya est¨¢ aqu¨ª, nuestro sistema econ¨®mico ya ha colapsado. Ahora tenemos que reconstruir la sociedad y un modelo¡±, expone Quecedo.

Cuando pase la pandemia, opina, la sociedad volver¨¢ a fijarse en el problema clim¨¢tico. ¡°Y volveremos a hacernos la misma pregunta: ?qu¨¦ clase de vida queremos? El modelo productivo que hay es insostenible y ahora tenemos la oportunidad de cambiarlo¡±.