Los personajes de Lorca se convierten en protagonistas de m¨¢quinas recreativas
?lex Pe?a reflexiona sobre la mercantilizaci¨®n del legado art¨ªstico convertido en ¡®souvenir'
?lex Pe?a no las ten¨ªa todas consigo. Sab¨ªa que necesitaba el respaldo de la Fundaci¨®n Federico Garc¨ªa Lorca para poder llevar a cabo su proyecto. Cuando fue a Granada a ver a su presidenta, Laura Garc¨ªa Lorca, se encontr¨® que en una peque?a tienda situada junto al centro dedicado al poeta vend¨ªan un bocadillo llamado Federico, a base de jam¨®n de Trev¨¦lez. ¡°Cuando se lo cont¨¦ a la sobrina de Lorca y lo mucho que ten¨ªa que ver con mi idea, nos re¨ªmos los dos y acabaron d¨¢ndome su apoyo¡±, explica Pe?a. De hecho, Laura Garc¨ªa Lorca pone la voz a una de las siete m¨¢quinas de Recreativos Federico (hasta el 5 de septiembre en Casa Seat de Barcelona) que a partir de los t¨ªtulos de las obras y los personajes lorquianos reflexionan sobre la mercantilizaci¨®n del legado art¨ªstico ¡ªde Lorca y de cualquier creador¡ª con dosis de humor, critica y poes¨ªa.
Las m¨¢quinas recreativas, que permiten jugar e interactuar ¡ªcada una tiene al lado su hidrogel¡ª son las mismas que pueden encontrarse en cualquier establecimiento de toda la vida; pero tuneadas con frases, luces y m¨²sica y con t¨ªtulos tan evocadores como Bolas de sangre, en la que, por un euro, un expendedor arroja, al azar, bolas con bolsas de sangre en su interior ¡ªen realidad, un l¨ªquido rojo¡ª con los grupos sangu¨ªneos del novio o de Leonardo; La gr¨²a de Bernarda Alba, en la que la pericia del jugador puede obtener premios como la peineta dedicada de Adela, el perfume de Pepe el Romano o el abanico firmado por todas las protagonistas de este drama rural; Amor de don Perlimpl¨ªn con Belisa en su futbol¨ªn, en la que los protagonistas enfrentan su amor desigual en un campo de futbol con forma de parque rom¨¢ntico; Yerma la nuit, en el que en la m¨¢quina con forma de Torre Eiffel despacha un preservativo con el nombre de la protagonista acosada por la infertilidad que Pe?a ve ¡°paseando borracha por las calles de Par¨ªs tras matar a su marido¡± o Cadaqu¨¦s invaders, en la que en un juego surrealista de arcade Lorca dispara las casta?uelas de La Argentinita contra un Dal¨ª que responde lanzando moscas que salen de sus bigotes y Gala, pintada como Leda, huevos de un cisne.
Las sin Sombrero es un juego de homenaje a las mujeres ¡°invisibilizadas de la generaci¨®n del 27¡±, desde Mar¨ªa Teresa Le¨®n a Rosa Chacel y Maruja Mallo, que puede escucharse en una entrevista en el que explicaba c¨®mo las insultaron todas por descubrirse la cabeza, mientras el jugador ha de impedir que ellas la saquen de su agujero. Al final el ranking ganador no es otro que las diferentes leyes de educaci¨®n espa?ola. Tampoco falta la m¨¢quina destinada a ofrecer cambio, imagen tradicional de los recreativos del barrio, que representa As¨ª que pasen 5 euros que permiten jugar con el resto.
A medio camino entre la performance, la instalaci¨®n y la representaci¨®n que incorpora premios, m¨²sica, v¨ªdeo e interacci¨®n en estos tiempos que casi la anula; Pe?a define su trabajo como ¡°exo-dram¨¢tico, un vocablo que me he inventado pero que me permite situarme fuera del lenguaje dram¨¢tico, pero seguir relacion¨¢ndome con las obras¡±. Y explica que su idea parte de observar como ¡°cuando el legado art¨ªstico se convierte en souvenir, la literatura dram¨¢tica se torna en juego¡±.
En Barcelona sus m¨¢quinas po¨¦ticas pueden verse en un ¡°espacio h¨ªbrido como mis piezas¡±; rodeadas de modelos, prototipos, motos y patinetes el¨¦ctricos, pero est¨¢n pensadas para espacios como el hall, el pasillo o un rinc¨®n de cualquier espacio cultural, teatro o similares, como ya se han podido ver antes en el Centro Federico Garc¨ªa Lorca de Granada (donde se estren¨®); el Festival de Oto?o de Madrid, el Teatre L¡¯Artes¨¤ del Prat del Llobregat, el Teatro Central de Sevilla y el Festival Internacional de Teatro y Artes de la Calle de Valladolid. Si el coronavirus no lo impide podr¨¢ verse en octubre en la biblioteca de Gand¨ªa, en Valencia.
Las m¨¢quinas recreativas son un acto m¨¢s del homenaje que Casa Seat rinde el poeta de Fuente Vaqueros durante todo este mes de agosto en este centro que abri¨® sus puertas hace apenas dos meses en uno de los puntos neur¨¢lgicos de Barcelona: el cruce entre Paseo de Gr¨¤cia y Diagonal (el Cinc d¡¯Oros) por donde circulan miles de coches a diario, con la idea de recordar que esta marca ¡°lleva m¨¢s de 70 a?os en la ciudad¡±, como resalt¨® el italiano Gabriele Palma, director de Casa Seat, un centro nacido con la intenci¨®n de integrarse en la vida cultural y econ¨®mica de Barcelona.
Regreso a Barcelona
Entre las actividades y experiencias transmedia programadas en este homenaje al poeta fusilado el 19 de agosto de 1936 destacan el podcast Federico en Casa, las ilustraciones realizadas por Jordi Labanda, Flavita Banana y Laura Serrano, la lectura dramatizada de un fragmento de Bodas de sangre, grabado el 18 de agosto por Clara Segura; la instalaci¨®n en una de las esquinas del nuevo local de una Biblioteca Lorquiana, azul a?il como La Barraca, de la que el p¨²blico puede llevarse ejemplares de las obras de teatro (publicados por C¨¢tedra) m¨¢s destacadas del granadino, o degustar en la cafeter¨ªa un postre creado por Christian Escrib¨¤ inspirado en el poema Agosto que se sirve, como en la bocadiller¨ªa de Granada, pidiendo un Federico.
La presencia de Lorca en Barcelona es su regreso a la ciudad que visit¨® en muchas ocasiones. La primera, en 1925 cuando lo invit¨® su amigo Salvador Dal¨ª. Y en 1927, el pintor le hizo los decorados para que estrenara en el Teatro Goya su Mariana Pineda, protagonizado por Margarita Xirgu, dando comienzo a su carrera como dramaturgo.
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