Regreso al mundo real
La llegada de Maribel sirve para que Andrea deje a un lado las historias fant¨¢sticas por las que estaba dej¨¢ndose llevar y ponga de nuevo los pies en la tierra
Pues s¨ª, era Maribel. Menudo susto me llev¨¦.
Resulta que, despu¨¦s de que hablara con ella por tel¨¦fono cuando entraron a robar, se qued¨® muy preocupada por m¨ª y decidi¨® regresar antes de tiempo de su viaje para hacerme compa?¨ªa. Cuando la vi entrar a hurtadillas le dije que no ten¨ªa por qu¨¦ haber vuelto. No es lo primero que le dije, claro, sino m¨¢s bien lo segundo o lo tercero. Lo primero fue gritarle cuando me la encontr¨¦ all¨ª, a oscuras, en mitad de la cocina, y luego ya, despu¨¦s de darme cuenta de que era ella, mientras recog¨ªamos los pedazos de la sand¨ªa que le arroj¨¦ ¡ªsand¨ªa que, por suerte, fue a parar a una pared y no a su frente¡ª, ah¨ª ya s¨ª, en ese momento ya pudimos hablar un poco m¨¢s tranquilas.
Maribel lleg¨® muy tarde, y al ver que todas las luces de la casa estaban apagadas se pens¨® que ya estar¨ªa durmiendo y entr¨® as¨ª, sin encender ninguna luz ni nada, para no despertarme. Si es que no se puede ser m¨¢s buena persona.
Ayer pasamos el d¨ªa por casa poni¨¦ndonos al d¨ªa. Nos re¨ªmos mucho, la verdad. Me vino muy bien para desconectar un poco de todo, y muy especialmente de todo el tema extraterrestre, del que no le mencion¨¦ ni media porque para qu¨¦. Siempre me has dicho que soy muy buena mont¨¢ndome pel¨ªculas, y ayer me di cuenta de que la que me estaba montando era como para arrasar en los pr¨®ximos Oscar.
Todo es mucho m¨¢s sencillo siempre. Ponerme a leer aquellas noticias fue la puntilla para comenzar a ver fantasmas ¡ªno, perd¨®n, extraterrestres¡ª por todas partes. Te reconozco que ya es casualidad que encontrara aquellas noticias. No me refiero a las de los peri¨®dicos, sino a las otras, las que le¨ª en la web del diario, todas publicadas d¨ªas antes o despu¨¦s de las de los peri¨®dicos y que, de una forma o de otra, parec¨ªan darle sentido a algunos de esos supuestos fen¨®menos extra?os. Aunque en realidad no encontr¨¦ tantas. Y las que encontr¨¦ solo eran eso, casualidades. Seguro que s¨ª. De ah¨ª a pensar que hay una mano negra ¡ªno, perdona otra vez, una mano extraterrestre¡ª manejando los hilos y el destino de las personas y animales y cosas de esta isla, pues va un buen trecho. Uno bueno y bien largo. As¨ª que aunque tampoco hac¨ªa falta que regresara de su viaje, me alegro de que Maribel est¨¦ aqu¨ª. Siempre me lo paso bien con ella, y tengo que agradecerle que me haya devuelto los pies a la tierra.
Eso s¨ª, puede que sea por poco tiempo. Este viernes comienzan las fiestas del pueblo, de modo que hoy vamos a preparar nuestros disfraces para el desfile de marcianos.
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