Fan en privado

Siempre he sido una persona muy fan de cosas. Quien me conoce, lo sabe. Y si no me conoces, que es l¨®gico y probable, pues ya te lo cuento. De peque?a so?aba much¨ªsimo, pod¨ªa quedarme horas viendo la tele e imagin¨¢ndome historias a ra¨ªz de lo que ve¨ªa. T¨² a lo mejor desde fuera ve¨ªas a una ni?a en silencio, pero yo estaba mont¨¢ndome una pel¨ªcula con todas sus tramas. Y en verano, con m¨¢s tiempo libre, pod¨ªa montar una trilog¨ªa que dejaba a El se?or de los anillos en un folleto.

El programa de la tele que m¨¢s me gustaba del mundo mundial era el Grand Prix del verano: sent¨ªa cosas por Ram¨®n Garc¨ªa. Yo lo ve¨ªa ah¨ª, con una camisa y una camiseta por debajo ¡ªcon una azafata al lado tapada con un retal¡ª y sent¨ªa cosas. Ver el Grand Prix del verano era mi cita semanal y prefiero no hacer cuentas, pero creo que el hombre con el que m¨¢s citas he tenido es Ram¨®n Garc¨ªa.

Con ¨¦l y con sus copresentadoras, porque yo, pese a la ¨¦poca heteronormativa en la que viv¨ªamos, tambi¨¦n sent¨ªa cosas con ellas. No es que quisiera ser su novia, pero quer¨ªa quedar con ellas para tomarme un batido de chocolate, que me vinieran a buscar a yudo o pedir un Happy Meal y me regalasen su juguete. Le¨ªa todas las semanas la programaci¨®n de televisi¨®n en la prensa para ver si descubr¨ªa datos nuevos sobre el programa ¡ªen este preciso momento me estoy sintiendo boomer¡ª y eso pod¨ªa ser desde los pueblos que se enfrentar¨ªan en el programa de esa noche hasta que Ramontxu era de Bilbao.

La vez que descubr¨ª el apellido de Patricia (Gallo), una de las copresentadoras, me tir¨¦ todo el verano hablando de ella a mi familia y cuando volv¨ª al colegio hasta hice alguna redacci¨®n mencion¨¢ndola. La l¨ªnea entre ser fan y que te guste una mujer es tan fina que no me ol¨ª la tostada de que yo era bisexual hasta los 22 a?os, pero a m¨ª Patricia me gustaba. Si est¨¢s leyendo esto por alg¨²n casual, Patricia: ahora es tarde se?ora, pero si quieres podemos ser amigas.

Por ser fan de cosas tan concretas y espec¨ªficas, me costaba encontrar personas con las que compartirlo. Y aunque me gustase algo m¨¢s conocido, como viv¨ªa todo con tanta pasi¨®n no encontraba a nadie que fuese fan con la misma intensidad que yo. El t¨¦rmino para esto es ¡°fan indoor¡±.

Hace muchos veranos, en el a?o 2000, mi madre me anim¨® a mandar una carta a Ram¨®n Garc¨ªa y a Patricia Gallo. Entonces el fanatismo se expresaba as¨ª, anal¨®gico, por carta. Cog¨ª los plastidecores y me puse a dibujar a Ramontxu con capa, por mezclar un poco sus dos personalidades, en plan Hannah Montana, a mi enamorada Patricia Gallo y una vaquilla libre en el campo, porque una era peque?a pero muy concienciada.

Luego escrib¨ª con ayuda de mi madre: ¡°Me gusta mucho el programa. El azul es mi equipo favorito. Besos¡±, como queriendo hacerme la interesante a la hora de camel¨¢rmelos y que no pensasen que lo ten¨ªan todo hecho conmigo. La enviamos y, a la semana, nos lleg¨® de vuelta. Nunca entendimos por qu¨¦, pero mi coraz¨®n se rompi¨® un poco. Fue mi primera decepci¨®n. Es verdad que luego vi que emit¨ªan el Club Disney en la tele y se me olvid¨® viendo La banda del patio.

No es f¨¢cil dejar de ser ¡°fan indoor¡± y tampoco lo es defender tu pasado, sobre todo cuando el premio del ¨²nico concurso que has ganado en tu vida era acudir al plat¨® de la serie Ala Dina. S¨ª, Ala Dina, aquella serie que protagonizaba Paz Padilla antes de pensar que una enfermedad grave se puede curar ordenando tus sentimientos.

No recuerdo c¨®mo ni por qu¨¦, pero era tan fan de Ala Dina que me sab¨ªa hasta los di¨¢logos. Yo no quer¨ªa ser maga como Harry Potter, quer¨ªa ser maga como Paz Padilla. Estaba apuntada a su club de fans, que entonces era una web que tardaba cinco minutos en cargar cuando entrabas en ella, en la que de vez en cuando hac¨ªan concursos entre todas las personas registradas.

Un d¨ªa, despu¨¦s de dejar a mi madre sin tel¨¦fono fijo y tras esperar cinco o diez minutos a que la p¨¢gina se procesase, vi que hab¨ªan publicado un concurso de dibujo y la persona ganadora podr¨ªa viajar al plat¨® y conocer a los actores. Bueno, el viaje te lo pagabas t¨², pero si ibas a la puerta del plat¨® te dejaban entrar.

Empec¨¦ a dibujar a todos los personajes de la serie, incluida Paz Padilla, a la que pint¨¦ con el traje de genio, pero las babuchas se me resist¨ªan, as¨ª que le ped¨ª a mi abuela que me ayudase con esa parte. Esto lo cuento porque ya ha prescrito: s¨ª, hice trampas, mi abuela le dibuj¨® los zapatos a Ala Dina, lo siento. Y gan¨¦ el concurso, viaj¨¦ desde Coru?a a Madrid con mi madre y una maleta cargada de sue?os y bolis de colores para que me firmasen aut¨®grafos.

El viaje fue un sue?o, conoc¨ª la productora que hac¨ªa los efectos especiales, al equipo de guion, a muchos actores¡­ Pero el momento de conocer a Paz Padilla no llegaba.

Hasta que preguntamos por ella y ah¨ª toc¨® enfrentarse a la realidad: Paz hab¨ªa dejado de rodar la serie y aunque en la tele siguieran emitiendo sus cap¨ªtulos, ahora ya estaba grabando la nueva Dina, Miriam D¨ªaz-Aroca. No negar¨¦ que mi coraz¨®n estaba sobrepasado con tantas emociones, pero las positivas empujaban la balanza a su favor. Miriam fue un amor conmigo y me hice fan de ella ese mismo d¨ªa. Tambi¨¦n me dijeron que la serie iba un poco mal de audiencia y cuando volv¨ª a mi colegio despu¨¦s del verano se lo dije a todos mis compa?eros de clase por si as¨ª lo arregl¨¢bamos, pero se acab¨® cancelando.

Descubrir una serie, un grupo o un programa estando sola es lo mejor que te puede pasar, porque dejas de estar sola. Ser ¡°fan indoor¡± es la vida mejor. A Miriam D¨ªaz-Aroca regalada no le mires el diente.

Carolina Iglesias (Oleiros, 1993) es c¨®mica, presentadora y creadora de contenido en internet. Actualmente presenta el ¡®podcast¡¯ ¡®Estirando el chicle¡¯ junto a Victoria Mart¨ªn, encabeza el formato de entrevistas ¡°Una ca?a con¡± y colabora en diversos programas. En 2018 public¨® un poemario, ¡®El amor, qu¨¦ movida¡¯.

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