?Por qu¨¦ ya no hablamos por tel¨¦fono?

Justo cuando hemos dejado de hacerlo, la ciencia descubre los beneficios de hablar por tel¨¦fono. Escuchar una voz amiga crea v¨ªnculos m¨¢s fuertes que enviar un mensaje de texto, afirma este estudio de la Universidad de Texas. Los mismos investigadores reconocen que la mayor¨ªa preferir¨ªamos mandar un audio o un texto que llamar y, sin embargo, la conexi¨®n que buscamos la conseguir¨ªamos antes hablando que escribiendo monos¨ªlabos compulsivos en WhatsApp.

Al menos un par de generaciones le ha cogido man¨ªa a hablar por tel¨¦fono. M¨¢s bien a la comunicaci¨®n s¨ªncrona, porque ya enviamos tantos audios y notas de voz como textos. La comunicaci¨®n s¨ªncrona es la que sucede en tiempo real y nos obliga a tener a mano una respuesta inmediata y certera, mientras el otro escucha nuestros titubeos o se recrea en nuestros silencios. En los sistemas de comunicaci¨®n as¨ªncronos, como los audios de WhatsApp o los mensajes de texto, es posible editar y borrar. En resumen, controlar la versi¨®n de nosotros mismos que deseamos mostrar, pero en una conversaci¨®n en tiempo real todo nos delata. A las teleoperadoras que hacen marketing telef¨®nico les recomiendan hablar sonriendo. ¡°Por tel¨¦fono se adivina hasta la sonrisa¡±, les ense?an en los cursos de formaci¨®n. ?Y qui¨¦n quiere ese nivel de transparencia y vulnerabilidad en su vida? No se puede dejar a alguien en visto en una conversaci¨®n telef¨®nica.

El informe de la Fundaci¨®n Telef¨®nica Sociedad Digital en Espa?a asegura que, entre los j¨®venes de entre 14 y 24 a?os, el uso diario de la mensajer¨ªa instant¨¢nea casi duplica a las llamadas. En esa franja de edad se interact¨²a a diario y de forma muy repetida, pero a trav¨¦s de Telegram y WhatsApp, el canal preferido por casi el 97% de los j¨®venes en Espa?a. El informe, realizado con datos de 2018, tambi¨¦n registra que un 40% de los adolescentes de entre 14 y 19 a?os se comunica desde su habitaci¨®n por videollamadas, pero no con todo el mundo, solo con los m¨¢s ¨ªntimos, y ah¨ª no entran los padres que, si osaran hacer una videollamada a sus hijos, probablemente se encontrar¨ªan con un lac¨®nico WhatsApp de vuelta: ¡°?Qu¨¦ quieres?¡±.

Algo generacional

¡°Yo soy generaci¨®n X [entre 40 y 50 a?os] y entiendo perfectamente las bondades de la comunicaci¨®n s¨ªncrona¡±, afirma Crist¨®bal Fern¨¢ndez, vicedecano de la Facultad de Ciencias de la Informaci¨®n de la Universidad Complutense de Madrid, y a?ade: ¡°Las llamadas son el paradigma de la comunicaci¨®n s¨ªncrona, pero son bastante disruptivas, no necesariamente se producen en el momento adecuado.?En cambio, la comunicaci¨®n as¨ªncrona se puede preparar mejor.?La s¨ªncrona puede generar ansiedad,?incluso p¨¢nico en los m¨¢s j¨®venes, que se resisten a responder una llamada en el momento que se produce. De ah¨ª que sea cada vez m¨¢s habitual llevar el m¨®vil siempre en silencio¡±.

Seg¨²n la encuesta de 2022 ¡¯Generation Mute¡¯ Millennials Phone Call Statistics realizada por BankMyCell, el 75% de los j¨®venes (veintea?eros y adolescentes) evita las llamadas porque consumen ¡°demasiado tiempo¡± y el 64% dice que as¨ª evitan tratar con ¡°gente pesada y demandante¡±. Casi el 80% experimenta aprehensi¨®n y ansiedad si tiene que llamar, y necesita unos minutos para prepararse.

La encuesta enumera las t¨¢cticas que se ponen en marcha para no responder. Desde llevar el tel¨¦fono siempre en silencio (63%) hasta no tener nunca cobertura (12%). Tambi¨¦n los hay que dejan sonar el tel¨¦fono mientras miran fijamente la pantalla, y cuando al fin el que llama, corta, env¨ªan un mensaje estrat¨¦gico: ¡°?Me has llamado?¡±. Un abrumador 88% prefiere tener ilimitados los datos en sus planes de telefon¨ªa, en lugar de las llamadas, que les resultan ¡°intrusivas, perturbadoras y con un alto riesgo de generar confrontaci¨®n verbal¡±.

La regla de los ocho minutos

Sin embargo, otro estudio publicado en 2021 en la revista JAMA demostr¨® que, durante la pandemia, los adultos que recib¨ªan una breve llamada telef¨®nica consegu¨ªan reducir r¨¢pidamente la ansiedad, la depresi¨®n y la sensaci¨®n de soledad. Y para ser un poco m¨¢s feliz en 2023, The New York Times ha lanzado una lista de desaf¨ªos, entre ellos, hablar por tel¨¦fono. La terapia funcionar¨ªa si, y solo si, se acuerda previamente la duraci¨®n de la llamada: ocho minutos. Ni m¨¢s ni menos. Seg¨²n el diario neoyorquino, el pacto es imprescindible para eliminar la incertidumbre y minimizar las tensiones.

¡°?Volver a hablar por tel¨¦fono a estas alturas, cuando hemos conseguido acotar el tiempo de comunicaci¨®n y ganar efectividad? Me parece que es querer poner puertas al campo¡±, opina la psic¨®loga Isabel Larraburu. En su opini¨®n, que ahora haya que pedir permiso para llamar es ¡°una evoluci¨®n muy positiva y pr¨¢ctica¡±. ¡°Las llamadas para charlar est¨¢n en desuso y dan miedo. No se sabe cu¨¢nto van a durar, a diferencia de un audio, que s¨ª lo sabes, incluso antes de escucharlo¡±, a?ade.

La idea de pactar los ocho minutos viene de un estudio de 2021 del Departamento de Psicolog¨ªa de la Universidad de Harvard que demostr¨® que las llamadas rara vez terminaban cuando ambos participantes quer¨ªan. Tras analizar 932 conversaciones telef¨®nicas, el equipo de investigadores concluy¨® que siempre hab¨ªa uno que se quedaba con ganas, mientras a otro la llamada le hab¨ªa parecido una eternidad. Seg¨²n esta investigaci¨®n, la discrepancia entre la conversaci¨®n real y la deseada era equivalente a la mitad de la charla. Los autores del estudio afirman que terminar una llamada es ¡°un cl¨¢sico problema de coordinaci¨®n¡± que los humanos, acostumbrados a poner muchos puntos finales en su vida, no han podido resolver porque, dicen, para hacerlo necesitar¨ªan una informaci¨®n que normalmente se ocultan entre s¨ª.

Pedir permiso para llamar es ¡°una evoluci¨®n muy positiva y pr¨¢ctica¡±

Isabel Larraburu, psic¨®loga

¡°Para conversar, las personas deben generar y comprender el lenguaje en tiempo real, alternar turnos en secuencia r¨¢pida, inferir lo que sus interlocutores saben y lo que quieren saber, y recordar lo que se ha dicho y lo que no. La conversaci¨®n es un conjunto de tareas complejas que parecen simples¡±, escriben los autores del estudio.

Entre las tareas m¨¢s complejas de una charla est¨¢ ponerle punto final, constatan los investigadores. En sus experimentos comprobaron que muchas conversaciones finalizan gracias a circunstancias externas: una persona que llega, un ascensor que hay que coger o un autob¨²s que se va¡­ En la mayor¨ªa de los casos quien inicia la conversaci¨®n es tambi¨¦n quien la termina. Psic¨®logos, ling¨¹istas y acad¨¦micos de la comunicaci¨®n han descrito esos rituales de cierre. Desde las f¨®rmulas de cortes¨ªa como ¡°Un placer, como siempre¡± o ¡°Me ha encantado hablar contigo¡± hasta transiciones m¨¢s o menos sutiles como ¡°Bueno ¡­¡±, ¡°Venga¡­¡± o ¡°A ver si nos vemos¡±, pero no saben cu¨¢ndo las personas deciden ponerlos en marcha.

Nunca improvisadas

La f¨®rmula de pactar una conexi¨®n breve, pero real, consigue la cuadratura del c¨ªrculo: eliminar fricciones y disfrutar de los beneficios de hablar por tel¨¦fono. Por supuesto, antes habr¨ªa que avisar. Las conversaciones telef¨®nicas de la era postdigital nunca se improvisan.

Solo escuchar la voz de alguien querido es ¡°emocionalmente regulador¡±, aseguran los investigadores de Harvard, y ese ser¨ªa el primer beneficio de volver a hablar por tel¨¦fono. Ocho minutos ser¨ªan suficientes si hay un v¨ªnculo emocional previo que desencadene las reacciones hormonales que inducen al bienestar.

Los investigadores se preguntan cu¨¢nta gente se sentir¨¢ sola porque no es capaz de cortar a tiempo una llamada. ¡°La interacci¨®n social no es un lujo, es crucial para el bienestar psicol¨®gico, la salud f¨ªsica y la longevidad, y la conversaci¨®n es su sustento. Dominar el arte de conversar ¨Ccu¨¢ndo empezar, cu¨¢ndo acabar, c¨®mo funciona, cu¨¢ndo aburre y cu¨¢ndo decepciona¨C nos permitir¨¢ maximizar sus beneficios¡±, a?aden.

¡°Solo el 7% de la eficacia comunicativa est¨¢ en las palabras,?el resto est¨¢ en la comunicaci¨®n paraverbal y no verbal, incluyendo posturas, gestos, miradas, y hasta olores, y es cierto que con la comunicaci¨®n as¨ªncrona se pierden ciertas habilidades sociales, como la espontaneidad o la naturalidad¡±, explica Fern¨¢ndez. En su opini¨®n, quien no tenga habilidades convenientemente entrenadas se sentir¨¢ inc¨®modo y vulnerable, y, sobre todo, ser¨¢ ineficaz en una conversaci¨®n.

Entre el WhatsApp y los audios se nos est¨¢ olvidando c¨®mo era responder sin filtros y en tiempo real sin ocasionar un gran drama.

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