Marcos Nadal, psic¨®logo: ¡°El placer est¨¢ condicionado por tu experiencia, las expectativas y el contexto¡±
El investigador, especializado en neuroest¨¦tica, estudia los mecanismos neurobiol¨®gicos que se ponen en marcha cuando se percibe algo como bello
Cuando uno se topa con algo que considera realmente bello, sea una canci¨®n, una persona o una obra de arte, es porque un pu?ado de sistemas neuronales se sintonizan y trabajan conjuntamente para arrojar esa sensaci¨®n placentera. La ciencia que lo estudia, llamada neuroest¨¦tica, es una disciplina joven, admite Marcos Nadal (47 a?os, Palma de Mallorca), psic¨®logo e investigador del Grupo de Evoluci¨®n y Cognici¨®n Humana de la Universitat de les Illes Balears, pero ya se ha percatado de que no es uno, sino varios los centros cerebrales implicados. Como una orquesta, todos a la vez.
Nadal ha visitado Barcelona para participar en el ciclo de conferencias La l¨®gica de la belleza, organizado por el Museo de la Ciencia CosmoCaixa. ¡°La belleza no es una cualidad que reside en los objetos, sino una cualidad de nuestra experiencia de ellos¡±, explic¨® a un auditorio entregado. Creer que el color, el sonido o la belleza son atributos de los objetos es, seg¨²n ¨¦l, ¡°realismo ingenuo¡±. ¡°No somos captadores de la realidad, sino int¨¦rpretes¡±, justific¨®. Y alert¨® de que la belleza no es trivial, sino que influye en la conducta, las emociones y las decisiones. Y puso un ejemplo: hay estudios que han mostrado que, ante alumnos atractivos, los profesores tienen cierto sesgo y valoran m¨¢s sus posiblidades acad¨¦micas, punt¨²an mejor sus trabajos y los perciben m¨¢s competentes. Tambi¨¦n son m¨¢s populares socialmente.
Pregunta. ?Qu¨¦ significa la belleza?
Respuesta. Es un concepto filos¨®fico que viene de la Grecia cl¨¢sica. Pero no todos los conceptos filos¨®ficos encajan bien en los esquemas conceptuales de la psicolog¨ªa y la neurociencia. Y la belleza es uno de ellos. ?Por qu¨¦? Porque no encontramos procesos mentales ni mecanismos neuronales que sean espec¨ªficos a la experiencia de la belleza. La primera lecci¨®n que sacan los psic¨®logos y los neurocient¨ªficos es que esta experiencia que denominamos belleza equivale, en pr¨¢cticamente todo, a otras experiencias que decimos que son placenteras.
P. O sea, que la belleza es placer.
R. Como m¨ªnimo. Pero no solo. Una experiencia de belleza casi siempre va a ser placentera. La belleza es algo que emerge de complejos sistemas neuronales que se dedican a generar esas experiencias placenteras en otros ¨¢mbitos de la vida, como el placer del sexo, la compa?¨ªa o las drogas.
P. ?C¨®mo funciona este sistema? Porque lo que para uno puede ser bello o placentero, para otros no. A uno le gustan las patatas fritas y a otro, un br¨®coli.
R. Este es un sistema que funciona anticipando objetos, situaciones, entornos que van a resultar placenteros y midiendo la diferencia entre el placer real y el placer anticipado, generando la experiencia subjetiva de que algo te gusta. Es un procesamiento muy contextual: a ti te gustan las patatas fritas, pero si te has comido dos cubos del McDonalds, comerte uno m¨¢s te va a dar asco, por la saciedad. La saciedad es un factor que incide en el funcionamiento de este sistema neuronal, diciendo que esto ya no resulta placentero. Es un sistema que funciona analizando qu¨¦ puede ser bueno para tu organismo en este momento. ?Qu¨¦ hace que una cosa sea bella para una persona y otra no? Pues esa experiencia que t¨² has tenido a lo largo de toda tu vida, que ha condicionado las cosas que te han ido alimentando este sistema de placer.
P. Entonces, ?la belleza depende de nuestra experiencia personal?
R. Much¨ªsimo, como cualquier placer. Depende de tu experiencia personal, del contexto en el que est¨¢s, de aquello que anticipas. La misma pel¨ªcula vista en el cine, en tu casa, con gente haciendo mucho ruido o t¨² solo en el cine, cambia esa experiencia de placer.
La experiencia de la belleza nunca es aislada, siempre est¨¢ inmersa en la vida de una persona, en su contexto¡±
P. Dec¨ªa que la belleza es placer, pero no solo. ?Qu¨¦ m¨¢s es?
R. Esa es la parte que tenemos menos clara. En el caso de la belleza parece existir un esquema de a qu¨¦ nos referimos cuando decimos que algo es bello. Hemos aprendido que en nuestra cultura existen ciertos patrones de aquello que representa a la belleza. Entonces, parece que, adem¨¢s de ese placer, existe, por interiorizaci¨®n del aprendizaje en cada cultura, ese canon que t¨² comparas con el objeto que te genera placer y, en el momento en que encajan, dices que eso es bello.
P. ?Por eso coincidimos en que Jon Kortajarena es muy guapo y Felipe el Hermoso era muy feo, por ejemplo?
R. Efectivamente, porque en nuestra cultura preferimos ese tipo de canon. Pero ese patr¨®n cambia hist¨®ricamente. Un ejercicio que yo hago con mis alumnos es repasar las portadas del hombre vivo m¨¢s sexy del mundo de la revista People y, desde los a?os ochenta hasta hoy en d¨ªa, ha cambiado much¨ªsimo lo que se consideraba ese canon de belleza. Pero ha cambiado dentro de ciertos m¨¢rgenes: ninguna es una persona con una asimetr¨ªa facial muy exagerada, por ejemplo.
P. ?Qu¨¦ sucede dentro del cerebro cuando percibimos algo bello?
R. Hay much¨ªsimos estudios en m¨²sica que analizan qu¨¦ sucede en el cerebro cuando una persona experimenta un fragmento musical como bello. Y lo que pasa es que se sincroniza la actividad de las neuronas del sistema auditivo, que est¨¢ procesando los aspectos musicales de ese fragmento, con una serie de centros del cerebro que procesan distintos aspectos del placer. Por ejemplo, hay un centro que se llama n¨²cleo accumbens, que se encarga de generar sensaciones placenteras, pero tambi¨¦n de anticiparlas. Y esa anticipaci¨®n ¡ªy luego, la resoluci¨®n de aquello que anticipamos¡ª genera una serie de respuestas de placer. Al mismo tiempo, la am¨ªgdala est¨¢ generando estados de activaci¨®n del cuerpo, tus sistemas fisiol¨®gicos se van activando con ese placer. El c¨®rtex orbitofrontal procesa lo que se llama el valor de refuerzo, que es cu¨¢nto te gusta aquello. Y la corteza ventromedial es la que se encarga de transmitir a los centros donde se toman decisiones en el cerebro, las sensaciones corporales de ese placer.
P. ?Y eso se puede transformar? Es decir, pasa con una canci¨®n, que al principio te gusta, pero la escuchas tanto, que te acaba aburriendo.
R. Hay un punto intermedio de familiaridad donde ese placer es m¨¢ximo. Es decir, al principio no te suena, no acabas de entender la m¨²sica, es muy nueva¡ pero, la escuchas un par de veces, la haces tuya y ese placer es m¨¢ximo. Aunque luego, entra la saciedad. Hay un punto intermedio donde se encuentra la incertidumbre con la predictibilidad: hay suficiente incertidumbre como para que esto te resulte interesante, pero al mismo tiempo es predecible. Cuando has escuchado la canci¨®n muchas veces, el grado de incertidumbre es cero y el de predictibilidad, absoluto. Tus gustos musicales y tu experiencia anterior en concreto con esa canci¨®n determinan much¨ªsimo ese grado de placer. Toda tu experiencia del placer est¨¢ condicionada por tres factores: tu experiencia anterior, las expectativas que tienes y el contexto en el que estamos. Y la belleza no es especial en ese sentido.
P. ?El contexto puede modular toda tu percepci¨®n de la belleza? Los pantalones de campana se llevaron en los 2000, luego dejaron de gustar y ahora vuelven. ?Hasta qu¨¦ punto es genuino que te guste vestir as¨ª o est¨¢ condicionado por los dem¨¢s?
R. Es que lo genuino est¨¢ condicionado por los dem¨¢s. T¨² ves a una persona que te resulta s¨²peratractiva y luego, la conoces, y te parece desagradable. Ese conocimiento que t¨² haces de esa persona, cambia la manera en la que la ves, hasta puedes llegar a verla fea. Y pasa tambi¨¦n al rev¨¦s. La belleza no es una respuesta a unas cualidades de un objeto. La belleza es una experiencia que construimos teniendo en cuenta las cualidades de un objeto, pero much¨ªsimas m¨¢s cosas.
P. No es superficial.
R. No es solo perteneciente al objeto. Es una experiencia que se construye con el objeto, pero con todo lo que t¨² aportas tambi¨¦n a ese objeto. Si tu experiencia anterior con ese objeto, con esa persona, ha sido negativa, colorea tu percepci¨®n de la belleza de ese objeto. La experiencia de la belleza nunca es aislada, siempre est¨¢ inmersa en la vida de una persona, en su contexto.
P. ?Hay un cambio generacional en la percepci¨®n de la belleza?
R. La manera de percibir la belleza es la misma, pero cambiamos aquello a lo que vamos a dar el valor positivo de decir: esto es bello para m¨ª. ?Por qu¨¦? Porque cogemos modelos. Cada uno hemos interiorizado un referente de qu¨¦ significa bello. Y ese modelo va cambiando.
P. En la sociedad actual, con las redes sociales, el abuso de filtros y t¨¦cnicas en busca de la perfecci¨®n y la belleza suprema, ?todo ello puede tener un impacto?
R. Tiene un impacto muy grande. Nuestro sistema de apreciaci¨®n de la belleza se alimenta de ejemplares que vamos viendo a lo largo de nuestra vida y que compartimos con otras personas y generamos ese referente. Hace 50 a?os, la gente se mov¨ªa en su pueblo, en su c¨ªrculo, en su barrio, y los ejemplares de belleza que iba teniendo eran bastante m¨¢s reducidos. Ahora nos llegan ejemplos de todo el mundo y el abanico de ejemplares m¨¢s bellos se abre. Y se ampl¨ªa m¨¢s todav¨ªa con la capacidad de aplicar filtros a esas im¨¢genes y, por lo tanto, de exagerar aquellos rasgos que consideramos como bellos y realzar aquello que nuestro cerebro identifica como bello. Entonces, esos referentes que tenemos se mueven hacia el lado de belleza exagerada, se exagera ese referente de belleza. ?Y qu¨¦ ocurre? Pues que existe una tensi¨®n entre tu mundo real, el de la gente con la que te mueves cotidianamente, y los referentes que te llega por las redes sociales, que es una cosa exagerada. Existe esa creciente tensi¨®n o diferencia entre lo que t¨² puedes llegar a ser, la belleza que t¨² ves en el espejo, y la belleza que t¨² ves en esas im¨¢genes de las redes sociales.
Es imposible que exista experiencia de belleza si no existe actividad de generaci¨®n de placer en el cerebro¡±
P. ?En qu¨¦ se puede concretar esa tensi¨®n?
R. Puede tener dos impactos: uno propio, de que t¨² no ves que correspondas con ese modelo y eso pueda afectar a la autoestima, a la consideraci¨®n que t¨² tienes de tu propia imagen; y, luego, tiene un efecto en las personas que te ven: t¨², para ellas, nunca ser¨¢s tan guapa como aquel otro modelo. Eso puede generar una insatisfacci¨®n con la imagen de uno mismo y, a lo mejor, tambi¨¦n con la imagen que t¨² esperas que tenga tu novia o que tenga tu novio, porque no acaba de satisfacer ese modelo ultrafiltrado y ultraexagerado, que no deja de ser una falsificaci¨®n de la realidad.
P. ?Puede que estos cambios generacionales provoquen cambios neurol¨®gicos en el procesamiento de la belleza?
R. Nos centramos aqu¨ª un poco en el terreno de la ciencia ficci¨®n, casi en el Black Mirror, pero es una pregunta interesant¨ªsima. La parte de evoluci¨®n biol¨®gica del ser humano es muy lenta y el ritmo de cambio de la cultura es abrumador. Es muy complicado pensar en c¨®mo acabar¨¢ o hacia d¨®nde nos lleva a este desfase. Yo apostar¨ªa a que es imposible que exista experiencia de belleza si no existe actividad de generaci¨®n de placer en el cerebro. Si un momento de cambio acelerado, de impacto de las nuevas tecnolog¨ªas, lleva a que la experiencia de belleza no implique estos centros neuronales muy profundos y antiguos del cerebro, yo dir¨ªa que esa experiencia no ser¨ªa de belleza, ser¨ªa otra cosa.
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