Coral Sanfeliu, investigadora del envejecimiento: ¡°Estar sentado ocho horas al d¨ªa afecta a las conexiones del cerebro¡±
La cient¨ªfica del CSIC acaba de publicar un libro sobre los efectos beneficiosos que tiene el ejercicio sobre la salud cerebral y los mecanismos gen¨¦ticos que se activan al realizar una cantidad adecuada de actividad f¨ªsica
Coral Sanfeliu (Sabadell, 69 a?os) dirige el Grupo de Neurodegeneraci¨®n y Envejecimiento del Instituto de Investigaciones Biom¨¦dicas de Barcelona, del CSIC. Durante su carrera se ha centrado en el estudio de lo que le sucede al cerebro con el envejecimiento y c¨®mo el ejercicio puede proteger frente al deterioro que llega con el tiempo. Sanfeliu acaba de publicar El cerebro en movimiento junto a Jos¨¦ Luis Trejo, director del Grupo de Estilo de Vida y Cognici¨®n del Instituto Cajal, en Madrid. En poco m¨¢s de cien p¨¢ginas, los dos investigadores ofrecen las principales claves sobre el modo en que el ejercicio puede ser una herramienta para un envejecimiento saludable a nivel cerebral.
Pregunta. Uno de los t¨¦rminos que plantean en el libro es el beneficio de la hormesis, c¨®mo el ligero da?o al organismo que puede provocar el ejercicio tiene un beneficio a largo plazo. Pero el da?o, tambi¨¦n puede ser excesivo ?Cu¨¢l es la dosis correcta de ejercicio?
Respuesta. Desde luego, si el da?o es muy severo, no va a producirse esa hormesis. Es un t¨¦rmino que tambi¨¦n se puede aplicar a otros problemas, de resistencia frente a un disgusto o un trauma, que luego t¨² creas defensas frente a ese estr¨¦s. Pero si el estr¨¦s es excesivo, el da?o va a ser mucho mayor que el posible beneficio.
En el caso del ejercicio y sus efectos en el cerebro, hay estudios en humanos, pero los principales son en ratones. Hemos visto, por ejemplo, que hay cambios epigen¨¦ticos, que son como unas etiquetas que se ponen en los genes, que producen una activaci¨®n de genes contra la inflamaci¨®n o el estr¨¦s oxidativo. As¨ª, t¨² puedes tener una lesi¨®n, por esos motivos, y ya est¨¢s preparado para superarla, porque determinadas redes en el cerebro se refuerzan o se generan m¨¢s redes. No es que se evite el da?o, sino que se va a superar mejor cuando suceda. Eso es la resiliencia, en este caso inducida por una respuesta horm¨¦tica.
P. Mucha gente empieza a hacer ejercicio despu¨¦s de muchos a?os de inactividad y no empieza con algo ligero, sino entrenando para medias maratones o haciendo crossfit. ?Esto es bueno?
R. Depende. La ciencia no es blanco y negro. El deporte es bueno y tiene muchas ventajas, pero tiene que ser progresivo. El nivel de hormesis cada vez va mejorando y el umbral en el que un ejercicio puede ser perjudicial se va elevando. Sobre los efectos en el cerebro, esto no quiere decir que los deportistas sean m¨¢s listos que los dem¨¢s. Si t¨² haces mucho deporte no vas a ser m¨¢s inteligente, aunque vas a tener unas respuestas cerebrales optimizadas. No obstante, si entrenas muy fuerte, si haces maratones, hay que controlar el ritmo cardiaco, las constantes vitales, hacerte an¨¢lisis. Pero desde el punto de vista del cerebro, un ejercicio extenuante no va a beneficiar.
P. ?Los beneficios son iguales si se empieza a cualquier edad o es necesario empezar pronto?
R. Lo que tenemos que pensar no es que el ejercicio mejora nuestra salud, sino que si no lo hacemos, nuestra salud empeora. Los ni?os tienen que moverse, su cerebro se est¨¢ formando, y tienen que interactuar con el medio y en esa formaci¨®n el deporte es importante. Si no les gusta uno, hay que buscar otro, o que vayan a alg¨²n sitio a bailar, pero tienen que moverse para que su cerebro madure bien. Y para los mayores, cualquier momento es bueno para empezar.
P. ?Se puede recuperar el deterioro cognitivo si se empieza a hacer deporte a una edad muy avanzada?
R. Lo que se ha ido da?ando durante tantos a?os, no se va a reparar. Con el ejercicio no curaremos si hay muerte neuronal o una p¨¦rdida importante de conexiones. Pero en el envejecimiento normal, cuando no hay muerte neuronal ni una patolog¨ªa a?adida, s¨ª va a proteger. Si hablamos de un prealzh¨¦imer o predemencia, aunque hay estudios que han visto que se puede revertir algo, es muy dif¨ªcil. Ni con el ejercicio ni con la dieta vamos a curar la demencia, aunque se podr¨ªa retrasar algo su progresi¨®n.
P. ?Cu¨¢l ser¨ªa la actividad m¨ªnima para tener beneficios?
R. Todo suma, pero tiene que ser una actividad con cierta intensidad. Si andamos hasta el trabajo, no puede ser un paseo mirando escaparates, hay que caminar como si perdi¨¦semos el autob¨²s. Y tiene que ser al menos 10 minutos seguidos, para que de tiempo a que se acelere el ritmo card¨ªaco, que se liberen factores y se active todo. Y hay que hacer un m¨ªnimo semanal. Una recomendaci¨®n son los 150 minutos recomendados por la OMS.
P. Tambi¨¦n se habla del da?o que produce estar demasiado tiempo sentado, algo que en nuestra sociedad es necesario en muchos trabajos.
R. Estar sentado ocho horas al d¨ªa es perjudicial y afecta a las conexiones del cerebro y los neurotransmisores. Es verdad que no es lo mismo estar sentado delante del ordenador, que delante de la televisi¨®n, que es a¨²n peor. Cuando pasamos ocho horas sentados, hay que hacer una hora de actividad para compensar. El sedentarismo aument¨® con la pandemia y se teme que vayan a aumentar las demencias, no solo por los da?os que pueda tener a largo plazo la enfermedad, sino por la inactividad. Aparte del aumento de problemas como la depresi¨®n o la ansiedad.
P. Hablan en el libro de que los beneficios del ejercicio no solo son para quien lo practica, sino tambi¨¦n para sus descendientes.
R. Esto lo han estudiado autores como Jos¨¦ Luis Trejo, coautor del libro, que vieron que los ratones que hac¨ªan ejercicio, apareados con hembras que no hac¨ªan ejercicio, produc¨ªan cr¨ªas que, aunque ellas no hiciesen ejercicio, ten¨ªan unas mitocondrias con mejor funcionalidad y m¨¢s cambios cerebrales beneficiosos, que las de cr¨ªas de padres que no hac¨ªan ejercicio. Como mecanismo, se vio que hab¨ªa un factor epigen¨¦tico llamado microARN que se transmit¨ªa con los espermatozoides y llegaba al embri¨®n, aunque es probable que haya otras formas en que se produce esta transmisi¨®n intergeneracional.
P. ?Tiene sentido plantear la posibilidad de crear tratamientos farmacol¨®gicos para sustituir los efectos del ejercicio en el cerebro, para gente que no pueda o no quiera hacer ejercicio?
R. S¨ª, tiene sentido. Si identificamos mecanismos por los que el ejercicio activa los genes antioxidantes o protege de la inflamaci¨®n, o libera factores que van a beneficiar a las neuronas o los neurotransmisores, podemos buscar tratamientos que activen esas v¨ªas que van desde el gen hasta la producci¨®n de una prote¨ªna beneficiosa. La sirtuina, por ejemplo, es una prote¨ªna que reduce el estr¨¦s oxidativo de las c¨¦lulas, y su producci¨®n se activa con el ejercicio. Es una enzima de supervivencia y longevidad y estamos estudiando sustancias que activen el gen que la produce: un ejemplo es el resveratrol, que est¨¢ en la uva. Otras opciones son las que buscan controlar los procesos inflamatorios, que se deterioran con la edad y tienen efectos negativos en el cerebro.
Puedes seguir a EL PA?S Salud y Bienestar en Facebook, X e Instagram.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.