Las Navidades pueden ser m¨¢s saludables: claves para lograrlo
Durante estas fiestas es importante mantener un modelo de alimentaci¨®n sano,?planificar las comidas, y ponerlo f¨¢cil con men¨²s en los que no falte la verdura, frutas y legumbres
Las Navidades son excesivas en todo, desde la comida y los regalos a la cantidad de encuentros que tenemos antes de que se acabe el a?o. Lo que se?plantea?como una celebraci¨®n acaba saturando a muchos, me incluyo en ellos, y?generando?mucha?ansiedad.
En cuanto a la comida, la?Navidad?es como el?pistoletazo?previo a la dieta de?enero, cada a?o es lo mismo, es?como?si hubiera un pacto social que?nos?permite comer?libremente?durante?tres semanas al a?o, para luego?apuntarnos al gimnasio e invitarnos a cerrar el pico.
Muchas personas?lo viven como un?momento?social donde pueden comer de forma m¨¢s libre, lo que les?apetece,?porque?por la carga moral que ¨²ltimamente se le atribuye a la alimentaci¨®n normalmente se lo autoproh¨ªben. Pero no suele faltar aquel que, en la mesa, al ver tal comportamiento, lo comenta y dice que?has comido demasiado, o calcula lo que?vas a?subir?de peso,?o?te recomienda?salir?a caminar, cenar un yogur o similar. Nadie?necesita que?revisen y fiscalicen lo que?come. Estos?comentarios,?aunque puedan?parecer?inocentes,?no lo son, y?acaban?devolviendo?esa verg¨¹enza al que lo recibe, y lo carga de?culpa?solo por?comer.
As¨ª que hagamos un esfuerzo por no hablar de la comida. M¨¢s all¨¢ que para decir lo rica que est¨¢, no se comentan las calor¨ªas, ni?se habla?de dietas futuras, ni de lo que vas a cenar o comer al d¨ªa?siguiente. No sabes en?qu¨¦?momento se encuentran cada una de las personas?que?reciben estos comentarios y pueden tener?consecuencias?muy graves. Por?ejemplo,?si una persona se?est¨¢?recuperando?de un trastorno del comportamiento?alimentario, escucha esto, le va a ser muy dif¨ªcil no pensar en restringir o en compensar.
Durante las Navidades, intenta mantener tu modelo de alimentaci¨®n,?planifica las comidas, p¨®ntelo f¨¢cil con men¨²s en los que no falte la verdura, frutas y legumbres y no caigas en la trampa de?no cuidar tu?alimentaci¨®n?porque ya har¨¢s?dieta?en enero. Esto lo?¨²nico?que va?a provocar que comas mucho m¨¢s de lo que?necesitas y?con?la sensaci¨®n?de tener?que aprovechar cada circunstancia para comer esos alimentos que?despu¨¦s?te?vas a?prohibir.
En una alimentaci¨®n sana no hay alimentos prohibidos. Cu¨¢nto m¨¢s te los proh¨ªbas, m¨¢s dif¨ªcil ser¨¢ comerlos de forma tranquila, y en una cantidad que no te haga sentir en descontrol. La prohibici¨®n desata el deseo,?y esa es la raz¨®n por la que, cuando te pones a comer?polvorones o cualquier dulce navide?o, no puedes quit¨¢rtelo de la cabeza hasta que no acabas con ¨¦l, y?mientras que lo comes, sientes que no deber¨ªas hacerlo, y que no tienes fuerza de voluntad. La realidad es que te sobra control y restricci¨®n, lo que provoca que comas de esa manera.
Recuerda que cada uno?est¨¢?en?un?momento diferente?en su relaci¨®n con la comida y lo que es sano para ti puede resultar?perjudicial?para otro. Si?no comes?nada?de fruta, quiz¨¢s tu desayuno ideal sea un yogur?l¨¢cteo?o vegetal con avena y fruta cortada, pero, en cambio,?si tu alimentaci¨®n?es muy restrictiva y este suele ser tu desayuno habitual, quiz¨¢s lo m¨¢s sano para ti sea comer?un trozo?de?rosc¨®n, aunque no sea el d¨ªa de?Reyes. Pon el foco en ti y en tu?bienestar.
Hacer ayunos prolongados, es decir, pasar muchas horas sin comer, ya sean desde 4 o 6, o hasta las 24 horas, aumentan la sensaci¨®n de recompensa con la comida en la siguiente ingesta. Es decir, en la pr¨®xima comida que hagas posterior al ayuno, vas a consumir m¨¢s esos alimentos que se relacionan con el placer y lo hed¨®nico, siendo un mayor consumo de dulce que de alimentos salados. Y seguramente en m¨¢s cantidad, porque hubo una restricci¨®n previa.
Por tanto, es mejor programar m¨¢s ingestas en vez de pasar tanto tiempo sin comer. Restringir nunca es una buena idea, a no ser que para ti hacer ayuno sea algo natural, y no una manera de eliminar comidas.
Mu¨¦vete m¨¢s, pero no desde la compensaci¨®n. No tienes que salir a correr al d¨ªa siguiente de la comida de Navidad, simplemente busca estar m¨¢s activo. El movimiento por el placer de moverte, dar paseos, juegos con los peque?os de la casa, aquella actividad f¨ªsica de la que realmente disfrutes.
Compensar y restringir van a perpetuar una relaci¨®n complicada con la comida. Porque nunca vas a comer de una forma libre si despu¨¦s hay que sudarlo.
No necesitas la versi¨®n healthy de los dulces navide?os, necesitas permit¨ªrtelos, y su consumo, en cuanto a la cantidad, me refiero, se regular¨¢ en la medida que dejen de estar prohibidos para ti. Versionar dulces es un trabajo innecesario; hasta donde yo s¨¦, la industria alimentaria no utiliza nitroglicerina entre sus ingredientes, y adem¨¢s genera el efecto halo. Al considerar que son m¨¢s sanos, se consumen en m¨¢s cantidad. Mi recomendaci¨®n siempre es como el dulce que te guste, no la versi¨®n sana tuneada, cuando te apetezca. No aproveches a comer m¨¢s porque es ¡°m¨¢s saludable¡±. Esta conducta no lo es, ya que siempre mereces comer.
Otro punto tremendamente sano para todos es no hablar de nuestro cuerpo, ni de el de los dem¨¢s. Todos tenemos espejo en casa, y sabemos m¨¢s o menos c¨®mo lucimos. No sabes el impacto que pueden tener las palabras en la otra persona, as¨ª que, si realmente te preocupa su salud, no valores su cuerpo, preg¨²ntale c¨®mo se encuentra. Espero que estos consejos hagan de tu Navidad y de los que te rodean un ambiente m¨¢s sano, lejos de cr¨ªticas, culpa y verg¨¹enza. ?Felices fiestas!