Alimentaci¨®n intuitiva: ?en qu¨¦ consiste la ¡®antidieta¡¯?

Hay un enfoque en la alimentaci¨®n que suena a todo lo contrario a lo que hemos aprendido de las dietas. Parece algo s¨²per novedoso, pero la realidad es que tiene su origen en 1995. Se trata de la llamada ¡°alimentaci¨®n intuitiva¡±, Y surgi¨® del trabajo de dos nutricionistas,?Evelyn Tribole y Elyse Resch,?que estaban cansadas de ver c¨®mo el modelo de dieta sin educaci¨®n nutricional hac¨ªa que sus pacientes volvieran una y otra vez a consulta, porque hab¨ªan recuperado el peso perdido, y en el peor de los casos, hab¨ªan ganado un poco m¨¢s.?Hartas y frustradas de esa relaci¨®n de dependencia que establec¨ªan con sus pacientes, se plantearon investigar sobre otra forma de abordar el problema.

Ellas trabajaban, al principio, como cualquier nutricionista reci¨¦n salido de la carrera (al menos, yo tambi¨¦n comenc¨¦ as¨ª). En nutrici¨®n nos enfocan en la p¨¦rdida de peso, y nos meten en la cabeza que todo es cuesti¨®n de voluntad.?Cuando empiezas a trabajar en consulta te das cuenta de que la realidad es otra, que no se puede vivir a dieta eternamente y que las dietas fallan. No son los pacientes los que no cumplen, es que el planteamiento de base es err¨®neo.

Un enfoque pesocentrista hace creer que el peso es algo que se pueda controlar, cuando no es una conducta. Ese enfoque no tiene en cuenta la salud mental, la consecuencia de las restricciones y prohibiciones a nivel f¨ªsico ni emocional, ni las condiciones socioecon¨®micas y ambientales del individuo. Por tanto, plantea que la salud se consigue de una forma individual, cuando el acceso a ella deber¨ªa estar incluido en las pol¨ªticas p¨²blicas para que todos tuvi¨¦ramos el mismo acceso.

La alimentaci¨®n intuitiva tiene como objetivo establecer una relaci¨®n sana con la comida, con el cuerpo y con la mente. Partiendo de un modelo de peso neutral, no pone el foco en el tama?o del cuerpo, sino en sanar la relaci¨®n con la comida, ya que no podemos vivir de espaldas a una necesidad fisiol¨®gica como es comer. Desde este enfoque no se prometen cambios corporales que, si suceden, ser¨¢n como consecuencia de la aplicaci¨®n de los principios de la alimentaci¨®n intuitiva. Vamos con ellos:

1. Rechazar la mentalidad dieta: en general lo que sabe la poblaci¨®n de nutrici¨®n est¨¢ enfocado a la p¨¦rdida de peso y suelen ser mitos y creencias que a base de repetirlos se han convertido en verdades.
2. Honrar la sensaci¨®n de hambre: la cultura de la dieta nos ha hecho creer que tener hambre es algo negativo, un s¨ªntoma de debilidad, nos ha hecho temer al hambre. La realidad es que el hambre es una se?al que nos manda nuestro cuerpo para reponer energ¨ªa, lo mismo que cuando salta el chivato del coche porque est¨¢ en reserva. Aprender a identificar el hambre y atenderlo de forma adecuada es lo que plantea este enfoque. En pacientes con anorexia, la se?al de hambre es inhibida por el cuerpo, ya que se encuentran en un estado de reserva energ¨¦tica y, como el cuerpo sabe que no va a ser satisfecha, deja de enviarla para no producir un gasto energ¨¦tico innecesario. Cuando estos pacientes se van recuperando la se?al vuelve, es un indicador de mejora. Por tanto, el hambre es una se?al de vida.
3. Hacer las paces con la comida: en consulta veo que la mayor parte de mis pacientes viven en una dicotom¨ªa, en la que la comida es un premio y un castigo a la vez. En el d¨ªa gastan mucho tiempo y energ¨ªa en pensar en comida, es un ruido mental de base. Cuando se logra hacer las paces con la comida es muy liberador y la comida pasa a ser una cosa m¨¢s de la vida.
4. Desafiar a la polic¨ªa alimentaria: la polic¨ªa es esa vocecita que te dice que no comas eso si no vas a poder hacer deporte, que ayer ya comiste dulce, que c¨®mo vas a cenar arroz, que un pl¨¢tano entero es mucho, etc. Identificar todos esos patrones y desmontarlos le ayudar¨¢ a bajar el ruido mental con la comida.
5. Descubrir el factor de satisfacci¨®n. Volver al placer, no justificar nuestras elecciones alimentarias, disfrutar con la comida lejos de las calor¨ªas y de la culpa. Comer es un placer que siempre est¨¢ a mano y la cultura de la dieta lo acaba convirtiendo en un delito.
6. Percibir la sensaci¨®n de saciedad: vivimos tan desconectados de nuestro cuerpo que no sabemos si estamos saciados hasta que ya no podemos casi ni movernos. Mediante algunas herramientas se consigue volver a estar en sinton¨ªa con ¨¦l.
7. Afrontar las emociones con amabilidad: en esta sociedad las emociones menos agradables no tienen cabida, nos incomoda la tristeza, la propia y la ajena, el aburrimiento¡­ Nos ense?an a parchearlas con comida, y esto no tiene nada de malo, el problema es no tener m¨¢s recursos para lidiar con ello.
8. Respetar el cuerpo: la cultura de dieta y los c¨¢nones est¨¦ticos nos han ense?ado a querer cambiar nuestro cuerpo, generando insatisfacci¨®n y verg¨¹enza corporal. Desde este enfoque se plantea aceptar y respetar nuestro cuerpo, no pone el foco en la belleza, sino en la funcionalidad.
9. El movimiento: sentir la diferencia. Nuestro cuerpo est¨¢ hecho para moverse, si para algo no est¨¢ confeccionado es para estar m¨¢s de 8 horas sentados. Desde la cultura de la dieta siempre se ha planteado el ejercicio como un medio para modificar nuestro cuerpo; aqu¨ª se propone el movimiento como fuente de bienestar. Si lo tuyo es bailar, dale, no te enfoques en hacer fuerza o cardio, al final el mejor ejercicio es el que se hace, como dice mi compa?era Sara?Tabares.
10. Honrar la salud: nutrici¨®n moderada. Elegir aquellos alimentos que nos hacen sentir bien y nos dan energ¨ªa. Se promociona una alimentaci¨®n sana y flexible.

NUTRIR CON CIENCIA es una secci¨®n sobre alimentaci¨®n basada en evidencias cient¨ªficas y en el conocimiento contrastado por especialistas. Comer es mucho m¨¢s que un placer y una necesidad: la dieta y los h¨¢bitos alimenticios son ahora mismo el factor de salud p¨²blica que m¨¢s puede ayudarnos a prevenir numerosas enfermedades, desde muchos tipos de c¨¢ncer hasta la diabetes. Un equipo de dietistas-nutricionistas nos ayudar¨¢ a conocer mejor la importancia de la alimentaci¨®n y a derribar, gracias a la ciencia, los mitos que nos llevan a comer mal.

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