C¨®mo y por qu¨¦ ha resucitado ¡®Sailor Moon¡¯, la guerrera con coletas y minifalda que se enfrentaba a las fuerzas del mal

Dos mo?os altos con flequillo abierto y unas coletas lacias que se deslizan por la espalda: este es el peinado ic¨®nico con el que aparece caracterizada Rosal¨ªa en el videoclip de Relaci¨®n (remix). Para quien conozca al personaje Sailor Moon, protagonista del anime que lleva su mismo nombre, resulta dif¨ªcil no relacionar ambas im¨¢genes. La animaci¨®n de Naoko Takeuchi, que comenz¨® a emitirse en Jap¨®n en 1992, no lleg¨® a las pantallas espa?olas hasta finales del a?o siguiente, cuando Antena 3 inici¨® su difusi¨®n. Supuso una renovaci¨®n en la parrilla televisiva de la ¨¦poca de los 90 y la popularizaci¨®n entre las adolescentes espa?olas de la joven Usagi Tsukino, ¨Dnombre de pila de la hero¨ªna principal¨D y sus compa?eras guerreras, las Sailor Senshi. Todas protagonizaban un relato en el que llevan una doble vida marcada por poderes m¨¢gicos, fuerzas c¨®smicas y la misi¨®n de proteger el sistema solar frente a las amenazas de quienes pretend¨ªan aniquilarlo.

Rosal¨ªa no es la ¨²nica que se ha sumado a esta referencia en los ¨²ltimos a?os. Muchas personalidades del mundo de la cultura y de la moda se han inspirado en ella, desde su apariencia m¨¢s adorables hasta su vertiente m¨¢s controvertida: ¡°Mucha gente una v¨ªa de escape de la realidad en este tipo de personajes¡±, afirma MLMA (@melovemealot) artista visual, cofundadora y dise?adora de la marca coreana de streetwear Skoot Apparel, todo un referente en la inclusi¨®n del anime en la moda que ha vestido a celebridades como Billie Eilish o la propia Rosal¨ªa.

Si a esta b¨²squeda de fantas¨ªa y evasi¨®n de la realidad le a?adimos otro poderoso ingrediente, la identificaci¨®n con las protagonistas, sobran los motivos por los que entender su ¨¦xito y calado en la cultura pop: ¡°Hay un t¨¦rmino en japon¨¦s, moe, que significa algo as¨ª como florecer, y que se emplea para describir c¨®mo los aficionados del anime se relacionan afectivamente con personajes ficticios en lugar de buscar una gran narrativa. Creo que el actual resurgimiento de ciertos estilos y personajes, como el caso de Usagi Tsukino en la cultura pop, est¨¢ vinculado al fen¨®meno del moe. El apego emocional con personajes ficticios se transforma en cultura y est¨¦tica¡±, explica Alba Torrents, doctora en filosof¨ªa, especialista en anime y profesora de teor¨ªa de g¨¦nero en la UAB.

Efectivamente, este colorido universo de fantas¨ªa repleto de referencias mitol¨®gicas, iconograf¨ªa, atributos celestiales y gatitos parlanchines significa mucho m¨¢s que un icono est¨¦tico. La serie se convirti¨® en una zona de confort en la que disfrutar viendo representado el poder y la fortaleza de las mujeres, tanto individualmente como en grupo, as¨ª como el valor de la amistad incondicional, la sororidad y la existencia de la diversidad de identidades y orientaciones sexuales, entre muchas otras cuestiones hasta entonces no especialmente visibilizadas en las series de ficci¨®n.

Luz en un t¨²nel sin referentes

¡°En estos d¨ªas solo los viejos piensan que los hombres son mejores que las mujeres¡± o ¡°?no me gustan los hombres que no entienden los sentimientos de las mujeres!¡± eran frases que se pod¨ªan escuchar en la serie. Este anime rompi¨® con el modelo de la chica complemento que acompa?a al hombre en las misiones importantes, normalmente a modo de respaldo y no de papel protagonista. ¡°En este contexto, Sailor Moon destacaba porque, m¨¢s all¨¢ de la trama amorosa, se centraba en una historia que se hab¨ªa desarrollado pr¨¢cticamente en el contexto del protagonismo masculino o las producciones para p¨²blico eminentemente masculino: la de la lucha de las fuerzas del bien contra las fuerzas del mal independientemente de c¨®mo estas est¨¦n representadas¡±, explica Daniel Ferrera.

Si bien el personaje femenino es el que tiene la verdadera capacidad para acabar con el enemigo, en cada episodio suele aparecer el personaje masculino ¨Dinter¨¦s amoroso de la protagonista¨D, para rescatarla. A pesar de esto, en la serie dicha implicaci¨®n se percibe de una forma m¨¢s cr¨ªtica e incluso humor¨ªstica, como en el ejemplo que propone Daniel Ferrera, del famoso meme en el que ¨¦l afirma: ?Mi trabajo aqu¨ª ha terminado? y ella responde ?pero si no has hecho nada?.

¡°Es muy relevante una producci¨®n programada para p¨²blico infantil y juvenil de personas que se alejan de ese centro normativo. No ya solo por la aparici¨®n de personajes LGTBIQ+, sino porque las feminidades y las masculinidades tambi¨¦n se apartan de compartimentos tan estancos¡±, comenta Daniel Ferrera L¨®pez, Doctor en Investigaci¨®n en medios de comunicaci¨®n especializado en estudios de g¨¦nero, cuya tesis se centr¨® precisamente en animaci¨®n japonesa.

Adem¨¢s, fue una animaci¨®n precursora a la hora de incluir la cuesti¨®n de la sororidad; todas las componentes del grupo son necesarias y cuentan con un papel imprescindible para que la paz pueda salvaguardarse. Entre ellas se aprecian y se valoran con sus defectos y virtudes, como lo hacen las integrantes de un verdadero grupo de amigas que entienden que juntas viven y sobreviven mejor. Adem¨¢s, el subg¨¦nero de las chicas m¨¢gicas o magical girls, ¨Des decir, un grupo de chicas que tienen una vida corriente y que se transforman en hero¨ªnas¨D, que precisamente inici¨® Sailor Moon, permite que se produzca un efecto similar al de las Spice Girls: cada personaje tiene una personalidad y atributos muy detallados y diferentes a los de las dem¨¢s integrantes del equipo, por lo que resulta muy sencillo sentirse reconocerse en una o varias de ellas.

Por qu¨¦ ha envejecido tan bien

Otro de los motivos del envejecimiento positivo que ha experimentado la animaci¨®n fue la inclusi¨®n de tramas y personajes con identidades no normativas o pertenecientes al colectivo LGTBI+: ¡°Sailor Moon se adelanta a su tiempo al manejar con respeto y positividad la diversidad sexual. Por ejemplo, Haruka y su pareja Michiru son aceptadas plenamente por los dem¨¢s personajes sin que exista una negaci¨®n o menoscabo de su identidad de g¨¦nero ni de su relaci¨®n sentimental. Este tratamiento digno y no estigmatizante constituye un hito en la historia del anime, y refuerza el argumento de que estos personajes pueden ser mucho m¨¢s que la reiteraci¨®n de estereotipos heteronormativos¡±, reflexiona Alba Torrents.

A pesar de todos estos avances, no se debe olvidar que la serie se lanz¨® en 1991 y comenz¨® a emitirse en Espa?a en 1993, por lo que el contexto implica que el concepto que se tiene del feminismo est¨¢ m¨¢s desarrollado actualmente e intenta no repetir ciertos patrones que s¨ª ten¨ªan cabida en Sailor Moon: ¡°Mientras que el grupo protagonista est¨¢ formado por j¨®venes adolescentes, s¨ªmbolo de pureza, los enemigos femeninos son personajes t¨®picos que utilizan su sexualidad como arma. La dicotom¨ªa entre el bien y el mal se estructura en torno a una feminidad ?buena? y otra ?mala?¡±, afirma Daniel Ferrera.

Innumerables colaboraciones

El peso de la animaci¨®n y la cultura japonesa est¨¢ presente en la carrera, el estilo y los gustos personales de muchos artistas como Rosal¨ªa, como puede percibirse en el relato visual y narrativo del disco Motomami y de su ¨²ltimo tema ¡®Tuya¡¯. No obstante, ella es la ¨²nica que ha hecho un gui?o a la serie, ya que la presencia de estas guerreras del espacio de los a?os 90 sigue vigente en la actualidad en outfits ic¨®nicos como el de Billie Eilish en los IRadio Music Awards de 2019, algunos estilismos de Karol G, un mont¨®n de merchandising, tiktokers como Ella Cheng que recrean los estilismos de la serie, colecciones tem¨¢ticas de marcas de lujo, reinterpretaciones de la protagonista de artistas como Ricardo Cavolo, conocido por incorporar personajes de la cultura pop en sus obras o dise?adoras como MLMA: ¡°Me inspir¨® para escapar de la realidad y existir en otra sociedad. Como aficionada a la animaci¨®n, creo que el concepto se desarroll¨® de forma natural porque confeccion¨¦ dise?os con los que amigos m¨ªos se sintieron identificados¡±, comenta la artista y dise?adora, hablando de c¨®mo Sailor Moon influy¨® en la exitosa Skoot Apparel, en su obra art¨ªstica y en s¨ª misma.

Las millenials que forraban sus carpetas del instituto con las figuras de la serie no son las ¨²nicas en adoptar este imaginario, ya que las nuevas generaciones tambi¨¦n sienten simpat¨ªa con ¨¦l. No es casualidad que una serie con unos valores tan progresistas ¨Dpara la ¨¦poca en cuesti¨®n¨D, con respecto al feminismo, a las identidades no normativas y al colectivo LGTBI+ tambi¨¦n cale en el universo est¨¦tico de personas de la generaci¨®n Z, tanto en la vida real como en la ficci¨®n con personajes como Jules (Hunter Schafer) en Euphoria (Sam Levinson), una chica trans con un estilismo muy influenciado por este anime, brillante, femenino, colorido y llamativo, que en muchas ocasiones recuerda directamente a ella y que, como explica MLMA, vuelve a hacer referencia a esa fuga de la realidad. Adem¨¢s, tiene sentido que sea Jules y no otra persona la que vista de una forma tan fantasiosa ya que, precisamente, funciona como una v¨ªa de escape de la negatividad y dolores que conlleva la complicada y oscura vida de Rue (Zendaya).

Relaci¨®n (remix), la canci¨®n en cuyo videoclip Rosal¨ªa aparece caracterizada con el peinado de Usagi Tsukino, habla de una mujer que se sobrepone a las circunstancias y decide priorizarse y velar por su bienestar, de soltar aquello que le hace da?o ¨Den este caso, una relaci¨®n de abuso y una ruptura amorosa que le rompe el coraz¨®n¨D y de abrazar su autenticidad y su ser. En otras palabras, Rosal¨ªa canta desde el arquetipo de la mujer guerrera que encarnaban las Sailor Guardianas, que siguen brillando en alg¨²n lugar de la b¨®veda celeste.