La gala del MET o c¨®mo hacer presi¨®n para que John Galliano vuelva a una gran marca
Puede que finalmente ni Anna Wintour ni Andrew Bolton se atrevieran a dedicarle la exposici¨®n anual del museo, pero las celebridades ya se han encargado de exhibirlo, en lo que parece una estrategia para que vuelva a la primera divisi¨®n de la moda
Este fin de semana, la revista ¡®The Cut¡¯ afirmaba que la exhibici¨®n anual del museo Metropolotian de Nueva York iba a estar inicialmente dedicada a John Galliano, pero sus art¨ªfices, Anna Wintour y el comisario de la instituci¨®n, Andrew Bolton, decidieron pausar sus planes indefinidamente. Quiz¨¢s porque el mundo no ha podido a¨²n perdonar al dise?ador gibraltare?o, tras los ataques verbales y los insultos antisemitas que profiri¨® en 2011 en tres ocasiones diferentes y que le valieron su expulsi¨®n inmediata de Dior. En su lugar, la exposici¨®n de este a?o est¨¢ dedicada a las ¡®Bellas durmientes¡¯, una tem¨¢tica amplia que sirve para hablar de la relaci¨®n de la moda con el mundo natural, as¨ª como a explorar las piezas del archivo de museo y su proceso de conservaci¨®n.
El archivo y las flores han sido, de hecho, los principales protagonistas de los atuendos que han elegido las celebridades para subir la escalinata del museo esta noche, en la famosa gala previa a la inauguraci¨®n de la muestra. Los vestidos de archivo, las flores, y John Galliano, porque el mundo quiz¨¢ no le ha perdonado del todo, pero est¨¢ en ello.
Zendaya, la mujer m¨¢s esperada de la noche (Rihanna no ha aparecido) no se ha puesto uno, sino dos dise?os de Galliano. La actriz, que ejerc¨ªa como anfitriona de la gala, ha parecido a primera hora de la noche con un incre¨ªble vestido de organza con cors¨¦ y tocado de Stephen Jones creado para la ocasi¨®n, es decir, firmado por Maison Margiela, la marca en que trabaja Galliano desde 2017, pero que recuerda inmediatamente a varios de sus desfiles m¨¢s m¨ªticos en Dior. Al final de la llegada de los invitados, cuando nadie se lo esperaba, Zendaya, quiz¨¢ la celebridad con los estilismos m¨¢s celebrados del momento, ha reaparecido con un voluminoso dise?o de Givenchy de cola kilom¨¦trica de 1996, es decir, de la ¨¦poca en la que John Galliano trabaj¨® en la casa.
La otra mujer m¨¢s esperada de la noche, Kim Kardashian, ha acudido con un dise?o de apretad¨ªsimo cors¨¦ y un exquisito brocado de metales y perlas firmado tambi¨¦n por John Galliano en Maison Margiela. El brocado recuerda a sus a?os en Dior, pero la chaqueta de punto que llevaba sobre los hombros remit¨ªa directamente al ¨²ltimo desfile del gibraltare?o, celebrado en el marco de la alta costura del pasado enero. Con este show, el m¨¢s celebrado de los ¨²ltimos a?os, un desfile que, pese a estar bajo el nombre de Margiela Artisanal, recordaba al John Galliano que llevaba, hasta entonces, m¨¢s de una d¨¦cada manteniendo un perfil bajo, pero que volv¨ªa del modo m¨¢s teatral posible.
Aquel aclamado desfile lo cerraba la actriz Gwendoline Christie ataviada como una mu?eca de porcelana. Hoy Christie ejerc¨ªa de presentadora de la alfombra de la gala del MET y, s¨ª, iba vestida de Margiela por John Galliano, con un traje rojo hecho a medida y un peinado que recordaba al de lagunas modelos en el desfile. Bad Bunny, tambi¨¦n anfitri¨®n del evento, se ha calzado unos zapatos Tabi y enfundado otro traje de Margiela, negro y cuajado de flores del mismo color en la parte delantera.
A excepci¨®n de Loewe, patrocinadora de la gala y la exposici¨®n de este a?o, y con permiso de Balenciaga, que ha vestido redise?ando el archivo de Crist¨®bal a Naomi Watts, Nicole Kidman o Michele Yeoh, Galliano ha sido el gran triunfador de la noche, y hac¨ªa mucho, much¨ªsimo que no lo era. Sus vestidos son los m¨¢s compartidos en redes porque los luc¨ªan las personas m¨¢s esperadas de la gala. No es casualidad. Tras su desfile de enero, sus prendas se han revalorizado en las alfombras rojas. Por si fuera poco, el pasado abril se estren¨® en algunos pa¨ªses (en Espa?a llega a finales de este mes) el documental Ascenso y ca¨ªda de John Galliano, que relata su ca¨ªda en desgracia (aunque ¨¦l dice que no recuerda nada de aquellos incidentes) y que produce Cond¨¦ Nast, es decir, Anna Wintour, su gran valedora, tanto en sus tiempos de ¨¦xito como en sus horas m¨¢s bajas.
Desfile exitoso, documental y ahora gala de fama mundial con su firma. Este fin de semana, Dana Thomas, la autora del libro Dioses y reyes: ascenso y ca¨ªda de John Galliano y Alexander McQueen (ed. Superflua), publicaba un reportaje en el diario The Telegraph titulado ¡®Dentro del plan secreto para traer de vuelta a John Galliano¡¯, en el que afirmaba que el desfile y el documental eran planes orquestados para que el dise?ador volviera a formar parte del grupo LVMH, due?o de Dior, Givenchy o Celine, entre otros. Lo cierto es que Givenchy no tiene director creativo y se rumorea que Hedi Slimane abandonar¨¢ Celine en los pr¨®ximos d¨ªas. Tambi¨¦n que Sidney Toledano, el que fuera su ¡®verdugo¡¯ tras la pol¨¦mica, jud¨ªo y ex director ejecutivo de Dior, ya est¨¢ fuera del grupo. Quiz¨¢ Galliano pueda aumentar la emoci¨®n y las ventas de un sector, el del lujo, que factura miles de millones de euros anuales, pero teme un estancamiento a corto plazo. O quiz¨¢ el p¨²blico no quiera perdonarlo ni separar a la persona del dise?ador. En cualquier caso, y a juzgar la alfombra del MET de este a?o, todo apunta a que el museo le dedicar¨¢ una retrospectiva m¨¢s pronto que tarde.
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