Alauda Ruiz de Azu?a: ?Los relatos que me encontraba de maternidad hablaban de madres locas con tono ¨¦pico o c¨®mico?
Alauda Ruiz de Az¨²a empez¨® a escribir su ¨®pera prima, ¡®Cinco lobitos¡¯, despu¨¦s de ser madre porque no encontraba relatos que la ayudaran a entender esa nueva etapa. El resultado es una pel¨ªcula ganadora en el Festival de M¨¢laga, con Susi S¨¢nchez y Laia Costa como protagonistas, que habla de todos los grises de la maternidad.
Cinco lobitos es la historia de Amaia (Laia Costa). En sus treinta y algo acaba de ser madre y al desconcierto inicial de los primeros d¨ªas en ese gran cambio de vida se a?ade que su pareja (Mikel Bustamante) debe marcharse por trabajo durante semanas que parecen eternas. Ante la soledad y la confusi¨®n, las dudas y los miedos, Amaia decide volver a casa de sus padres, en un agradable pueblo costero del Pa¨ªs Vasco, para que le ayuden con la crianza de la ni?a en ese primer a?o.
As¨ª como Amaia busca refugio en el calor del hogar familiar, la guionista y directora Alauda Ruiz de Az¨²a (Barakaldo, 44 a?os) intent¨® encontrar ese refugio en el cine y la literatura cuando fue madre. ¡°Empec¨¦ a buscar en ellos para intentar entender algo que no me hab¨ªan contado y no encontr¨¦ ning¨²n relato con el que me sintiera identificada¡±, explica la cineasta. ¡°Los relatos que encontraba sobre maternidad o eran muy c¨®micos o hablaban de madres muy locas, muy ¨¦picas¡±. A ra¨ªz de eso, empez¨® a tomar notas. En sus trabajos previos como cortometrajista siempre hab¨ªa partido de una an¨¦cdota personal y plasmando negro sobre blanco lo que sent¨ªa en aquellos primeros meses como madre se desencaden¨® ¡°otro viaje emocional¡±. ¡°Una de las cosas m¨¢s tangibles y profundas de todo lo que estaba viviendo fue que empec¨¦ a ver a mis padres de una manera completamente diferente, comienzas a imagin¨¢rtelos a tu edad con un ni?o y reflexionas sobre las implicaciones de las relaciones familiares, c¨®mo nos condicionan afectivamente¡±.
De todo eso habla Cinco lobitos, su ¨®pera prima (en cines desde el 20 de mayo), que se estren¨® en el pasado Festival de Berl¨ªn y fue la absoluta ganadora en el certamen de M¨¢laga. Una pel¨ªcula que naci¨® como un intento de entender mejor su propia maternidad y ha acabado siendo una reflexi¨®n m¨¢s honda sobre nuestro papel en la familia y sobre los cuidados hacia los ni?os y hacia nuestros mayores. Habla sobre el paso a una edad adulta en la que nunca dejas de ser hija. ¡°Somos una generaci¨®n que hemos alargado bastante el tener hijos y para m¨ª siempre hab¨ªa una pregunta que sobrevolaba el guion: ?cu¨¢ndo dejas de ser hijo, si alguna vez dejas de serlo?¡±, se pregunta Alauda. ¡°Al principio cuando empec¨¦ a escribir, estaba convencida de que dejabas de serlo y cuidabas a tus padres, luego llegu¨¦ a la conclusi¨®n de que somos hijos de ida y vuelta, porque en cualquier momento puedes poder volver a ser ese chaval o chavala que fuiste. Es bonita esa dualidad y paradoja¡±.
Con el guion terminado, Alauda Ruiz de Az¨²a fue a buscar a su Amaia. Se lo mand¨® a Laia Costa. La actriz barcelonesa de 37 a?os, que se ha labrado un hueco en el cine independiente mundial (Victoria, Foodie Love), lo ley¨® cuando estaba embarazada de tres meses. Despu¨¦s se cruz¨® la pandemia y cuando empezaron a rodar entre Madrid y el Pa¨ªs Vasco, su ni?a ya ten¨ªa un a?o. Admite que la primera vez que ley¨® el guion, ¡°hab¨ªa es- cenas que no entend¨ªa¡±. ¡°Por ejemplo, a nivel hormonal, las primeras semanas como madre ocurren muchas cosas que como actriz no puedes racionalizar, no hay l¨®gica para agarrarte, es hormona y pura qu¨ªmica. Y yo aprovech¨¦ toda esa energ¨ªa real para volcarla en el personaje¡±, dice.
Susi S¨¢nchez (Valencia, 67 a?os) interpreta a Bego?a, la madre de Amaia, una ama muy vasca, aparentemente fr¨ªa, pero dedicada toda su vida al cuidado de su familia. Ella lo deja claro desde el principio. ¡°Nunca he sido madre, aunque en pantalla lo he sido muchas veces¡±, sonr¨ªe, su primer Goya lleg¨®, de hecho, por interpretar a la de B¨¢rbara Lennie en La enfermedad del domingo (Ram¨®n Salazar, 2018). Como le pas¨® a Costa, encontr¨® en la pel¨ªcula de Alauda, ¡°un retrato de una maternidad muy diferente, m¨¢s real¡±. ¡°Nuestra sociedad define ser madre como la misi¨®n ¨²ltima de la mujer, como si fuera una maravilla y Cinco lobitos ense?a unas madres a las que les gustan ciertas partes de ese rol y otras no tanto, como la conciliaci¨®n laboral, los llantos, los cuidados 24 horas¡ porque a¨²n hoy la crianza de un reci¨¦n nacido va a caer en la mayor¨ªa de los casos sobre los brazos de la madre¡±.
La pel¨ªcula pone dos generaciones frente a frente y el reflejo resultante es que no ha cambiado todo tanto. As¨ª, aunque no fuera su intenci¨®n inicial, la directora entiende la lectura socio-pol¨ªtica ante Cinco lobitos en un momento de debate abierto sobre conciliaci¨®n, reconocimiento del trabajo dom¨¦stico y los cuidados. ¡°La he trabajado desde lo ¨ªntimo y personal, pero s¨ª hay una intenci¨®n como creadora de poner siempre a las mujeres haciendo algo, parece como un trabajo secundario, peque?o, pero es constante e imprescindible, siempre est¨¢n cuidando de alguien, cocinando, haciendo una cama, la compra¡¡±, explica. ¡°Y cuando vuelve el marido, le intuimos ayudando, integr¨¢ndose en esa vida dom¨¦stica¡±. Pero la realidad es que lo ha tenido m¨¢s f¨¢cil para incorporarse al trabajo. ¡°No he pretendido un mensaje aleccionador, pero s¨ª exponer las intenciones de esta vida moderna¡±, apunta. Susi S¨¢nchez a?ade: ¡°Somos el producto de una generaci¨®n de mujeres esclavizadas, es decir, entregadas exclusivamente al cuidado de los hijos, los maridos o los padres. Parece que se nos olvida que estas mujeres entregaron su vida simplemente a los cuidados. Han sido hero¨ªnas totalmente an¨®nimas¡±.
¡°Antes hab¨ªa un modelo tradicional que era superdesigual y no es v¨¢lido, y ahora estamos en esta transici¨®n de redefinir el modelo para que sea justo para todas las partes¡±, contin¨²a la directora. Susi S¨¢nchez, contenta por ver hacia d¨®nde vamos, cree que no llegar¨¢ a conocer la resoluci¨®n de esta transici¨®n, dice entre risas. Costa est¨¢ de acuerdo con sus compa?eras. ¡°Estamos en un momento en el mundo donde maternar [crianza y cuidado de los hijos por parte de su madre] desde la calma y desde el respeto es casi una utop¨ªa¡±, reflexiona. ¡°En ingl¨¦s se dice ¡®it takes a village to raise a child¡¯, necesitas toda una tribu para criar a un hijo; antes viv¨ªamos en tribu y esa figura del cuidador pasaba de unas madres a otras, ahora los ni?os se cr¨ªan con una o dos figuras, ?c¨®mo hacen esos cuidadores para volver al trabajo? Hay much¨ªsima precariedad en la conciliaci¨®n y parece que a nadie le interesa hablar del tema, porque estamos en una sociedad hipercapitalista donde la productividad del ser humano pasa por estar activo profesionalmente¡±. Ella se considera afortunada: se certific¨® como doula [persona que acompa?a y apoya en el proceso de la maternidad] al quedarse embarazada, pari¨® en casa y su primer trabajo tras ser madre fue esta pel¨ªcula, su tribu fue el equipo de rodaje. ¡°De otra forma, no habr¨ªa podido maternar como quer¨ªa en esas semanas que fueron un poco intensas¡±.
¡°Si algo he aprendido de esta pel¨ªcula es que hay tantas maternidades como madres¡±, a?ade la actriz. Cinco lobitos se suma a esos nuevos relatos, en cine o en los libros, que en los ¨²ltimos a?os han empezado a hablar de otras maternidades y a reclamar la dignificaci¨®n de los cuidados. ¡°Intuyo que es algo generacional, que las de mi quinta nos hemos parado a pensar, cada una se lo ha llevado a su lugar y lo ha contado¡±, cuenta la directora.
* Estilismo: Beatriz Machado.?
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