Atenci¨®n, ola de fr¨ªo: as¨ª hay que cuidar nuestra piel

Desde el mi¨¦rcoles, el viento de componente norte ha bajado los term¨®metros de todo el territorio nacional, primero en Valencia, por donde ha entrado, para distribuirse entre el jueves y el viernes por el resto del pa¨ªs. Los metere¨®logos advierten: llega la hora de sacar bufandas, gorros y guantes del armario. Los dermat¨®logos tambi¨¦n: hay que atender a la piel.

La ciencia lo avala: el fr¨ªo, el viento y la humedad son nocivos para el ¨®rgano m¨¢s grande. Un estudio japon¨¦s publicado en la revista Experimental Dermatology apunta a una mayor sequedad de la piel, que junto a la contaminaci¨®n contribuye a la aparici¨®n de arrugas en oto?o e invierno. Ante el fr¨ªo, los vasos sangu¨ªneos se constri?en para evitar la p¨¦rdida de calor y disminuye el aporte de sangre a la piel. ?La circulaci¨®n no es la adecuada y surgen las patas de gallo (por deshidrataci¨®n), las bolsas y las ojeras?, explica Carmen Navarro, directora del centro hom¨®nimo. El m¨¦dico especialista en Dermatolog¨ªa m¨¦dico quir¨²rgica y Venereolog¨ªa del Hospital Vithas Rey Don Jaime, el doctor Luis Gerardo Beteta, recomienda, para que la piel no se reseque, incidir en el uso de cremas hidratantes. ?Debemos insistir en todo el rostro y los pies, ya que son las zonas a las que peor llega la vascularizaci¨®n, al igual que los labios, que debemos hidratar varias veces al d¨ªa si es posible con manteca de karit¨¦ si los tenemos muy secos?, a?ade la doctora Adriana Juanes, directora m¨¦dica del Instituto M¨¦dico Ricart en Ruber Internacional Madrid. Navarro, para nutrir la dermis, se inclina por un componente m¨¢s espec¨ªfico:?utilizar cada ma?ana cosm¨¦ticos que contengan el Factor de Crecimiento Epid¨¦rmico. ?Se trata de prote¨ªnas que estimulan los procesos metab¨®licos que regeneran y reparan nuestro tejido. Incrementaremos as¨ª la s¨ªntesis de col¨¢geno y elastina para una mayor firmeza. Tambi¨¦n aconsejo incorporar vitamina C por su funci¨®n antioxidante e iluminadora?. Por la noche, biorretinol, que cuenta con un elevado poder exfoliante.

En los meses fr¨ªos resulta adem¨¢s com¨²n obviar el sol. ?A pesar de no sentir calor, los rayos ultravioletas est¨¢n presentes todo el tiempo?, advierte Beteta. ?Por tanto, no debemos olvidar los fotoprotectores?. Momento id¨®neo para los deportes de nieve, la exposici¨®n al astro, as¨ª como al viento, es mayor cuando, por ejemplo, se esqu¨ªa. ?Debemos llevar siempre las gafas de sol e incluso un maquillaje protector espec¨ªfico?, aconseja Navarro, que tambi¨¦n se decanta por un contorno que sirva de abrigo para los ojos.

A los efectos que produce la naturaleza en nuestra piel se suman los que provocan nuestras medidas para combatir el fr¨ªo. La necesidad de encender el radiador impera, y en transporte p¨²blico, oficinas y el propio hogar los grados suben mientras los de fuera bajan. ?El paso continuo del calor al fr¨ªo al que sometemos al cutis durante todo el a?o debilita el manto hidrolip¨ªdico, provoca deshidrataci¨®n, tirantez, rojeces¡­?, detalla la experta en est¨¦tica. ?Una piel sana tarda en aclimatarse de un ambiente c¨¢lido a uno fr¨ªo, y viceversa, entre 15 y 20 minutos. Sin embargo, nadie respeta el tiempo de espera porque las prisas nos persiguen?. Beteta apuesta por el uso de humificadores. ?Pueden ser beneficiosos para evitar que el ambiente se reseque?. ?Y la temperatura adecuada? Si se puede controlar, el Instituto para la Diversificaci¨®n y Ahorro de la Energ¨ªa recomienda mantener los term¨®metros entre 21 y 23 grados durante el invierno, entre 23 y 25 en verano.

La ropa puede convertirse tambi¨¦n en el mejor compa?ero, o devenir en enemigo. ?Utiliza capas como las cebollas para poder ir regulando las prendas que necesitas seg¨²n la situaci¨®n?, propone Navarro. ?Ni te mueras de calor al entrar, ni de fr¨ªo al salir?. Los componentes de los que est¨¢ fabricado el vestuario son otro factor a tener en cuenta. ?La lana y los tejidos sint¨¦ticos pueden irritar la piel, mejor decantarse por prendas de algod¨®n?, asegura el doctor.

Algo tan rutinario como la ducha incide de igual modo en el estado de la epidermis. ?Solemos lavarnos con agua muy caliente, incluso hirviendo, para conseguir entrar en calor?, cuenta el doctor Jos¨¦ Mar¨ªa Ricart, director del Instituto que lleva su apellido. ?Esta rutina destruye la barrera de la piel que mantiene su hidrataci¨®n ¨®ptima. Debemos regular el grifo para que salga templada, limitarnos a una ¨²nica sesi¨®n al d¨ªa e hidratar a continuaci¨®n todo el cuerpo?.

La alimentaci¨®n no pod¨ªa faltar entre los h¨¢bitos que fortalecen el manto que nos cubre. ?Hay que intentar beber mucha agua y huir de los excesos alcoh¨®licos?, opina Beteta. Navarro incluye en una dieta sana para el cutis alimentos ricos en antioxidantes (para combatir los radicales libres, como el t¨¦ verde) y en vitamina C (necesaria para producir col¨¢geno y reparar los tejidos da?ados por el fr¨ªo, como el kiwi y los pimientos). ?Por el contrario, debes evitar los fritos y las grasas vegetales que generan acn¨¦ y toxinas, los edulcorantes y el az¨²car que debilitan el sistema inmunitario y disminuyen la creaci¨®n de col¨¢geno, y controlar la sal que causa hinchaz¨®n y retenci¨®n de agua?.

Por ¨²ltimo, si se requiere un protocolo en profundidad, siempre se puede acudir al centro est¨¦tico para realizar una cura. ?As¨ª incorporar¨¢s varios tratamientos perfectos para recuperar tu piel?, garantiza Navarro. Y, si pese a todo, resulta imposible sortear los da?os de esta ola de fr¨ªo, se debe pedir cita inmediatamente con un profesional. ?En caso de presentar un brote de alguna enfermedad cut¨¢nea, acudir al dermat¨®logo?, concluye Beteta.