F¨®rmulas m¨¢s caras y 400.000 toneladas menos en el mar: as¨ª impactar¨¢ el veto a los micropl¨¢sticos en cosm¨¦ticos
La prohibici¨®n de estas part¨ªculas supondr¨ªa un reto asumible por la industria y un beneficio para la salud ambiental y humana.
El anteproyecto de ley de residuos y suelos contaminados aprobado por el Consejo de Ministros a principios de junio deja ver las intenciones del gobierno espa?ol para, en 2021, regular la gesti¨®n de desperdicios y materiales pl¨¢sticos que generan las diferentes industrias. Tildado ya de insuficiente y poco ambicioso por organizaciones como Greenpeace, que exigen m¨¢s compromiso en la mayor¨ªa de sus puntos, hay una medida que nadie ha puesto en duda: la prohibici¨®n de la inclusi¨®n intencionada de micropl¨¢sticos en productos cosm¨¦ticos y de higiene personal.
S¨ª, muchas de las f¨®rmulas que us¨¢bamos conten¨ªan entre sus compuestos microesferas pl¨¢sticas hasta hace poco. Ahora, el n¨²mero es bastante inferior. Como se apresur¨® a anunciar la Asociaci¨®n Nacional de Perfumer¨ªa y Cosm¨¦tica (Stanpa) tras conocerse el borrador, la industria ha eliminado, desde 2018 y de forma voluntaria, el?97,6% de estas micropart¨ªculas en productos que se aclaran. La medida ha supuesto, siempre seg¨²n Stanpa, la eliminaci¨®n y sustituci¨®n de m¨¢s de 4.250 toneladas de este ingrediente por otros de origen natural y biodegradables. Pero ?qu¨¦ son y qu¨¦ necesidad hab¨ªa de incluirlos en las formulaciones?
?Qu¨¦ son los micropl¨¢sticos?
La definici¨®n nos la da la Agencia Europea de Qu¨ªmicos (ECHA en sus siglas en ingl¨¦s). ?Los micropl¨¢sticos son part¨ªculas s¨®lidas muy peque?as (normalmente de menos de 5?mm) compuestas por mezclas de pol¨ªmeros (los componentes primarios de los pl¨¢sticos) y aditivos funcionales?.
Su origen puede ser variado, siendo la descomposici¨®n de grandes porciones de pl¨¢stico el m¨¢s frecuente, conocidos como secundarios. De hecho, representan entre el 69% y el 81% del micropl¨¢stico que se encuentra en los oc¨¦anos. Entre el 15% y el 31% restante, llamados primarios, son los que se lanzan directamente al medio ambiente. De ellos, el 35% proviene del lavado de ropa sint¨¦tica, como indica el Parlamento Europeo. Las microperlas de los cosm¨¦ticos, que entrar¨ªan dentro de esta categor¨ªa, suponen un 2%. Sobre el total, por tanto, la cifra es a¨²n menor. ?La aportaci¨®n de los cosm¨¦ticos a la presencia de microesferas pl¨¢sticas en los oc¨¦anos supone, como m¨¢ximo, entre el 0,1% y 1,5%?, afirman desde Stanpa.
?Por qu¨¦ se usan en cosm¨¦tica?
El uso m¨¢s com¨²n (o, al menos, el m¨¢s conocido) de estas micropart¨ªculas se daba en los productos que funcionan mediante fricci¨®n. Como cuenta la junta directiva de la Sociedad Espa?ola de Qu¨ªmicos Cosm¨¦ticos (SEQC), se utilizan por ?la abrasi¨®n que producen estas micropart¨ªculas?al frotar?en productos como cremas exfoliantes, desmaquillantes, geles de ba?o y pastas de dientes?.
Tambi¨¦n se pueden encontrar en maquillaje, para ?la decoraci¨®n, para dar efectos de aspecto, brillo, etc.?Un ejemplo ser¨ªa la purpurina o las bolitas de color que pueden dar efectos como oro, plata u otros colores?.
A estos dos funciones la ECHA a?ade una tercera:?controlar el espesor, el aspecto y la estabilidad de un producto.
?Por qu¨¦ deben eliminarse de los productos?
Los exfoliantes, champ¨²s, geles o pasta de dientes, cuando se aclaran, vierten sus residuos desde el ba?o hasta los mares. Si bien el porcentaje en el que contribuye el sector no llega al 2%, existen 51.000 millones de estas part¨ªculas en el mar. Si tomamos por bueno que el sector afecta, por tirar por lo bajo, en un 0,1%, suyos son 51 millones de esos micropl¨¢sticos acumulados a lo largo de los a?os.
Este material en el agua no solo supone un peligro para la biodiversidad, sino para nuestra salud. El Instituto Espa?ol de Oceanograf¨ªa desvel¨® en 2016 que uno de cada seis peces de alto valor comercial (consumo humano) presentan altas cifras de contaminaci¨®n de estas microesferas. Esto es, podemos acabar consumi¨¦ndolas.
Ante estas conclusiones, la ECHA propuso en enero 2019?una amplia restricci¨®n a los usos intencionales de micropl¨¢sticos en productos comercializados en el mercado de la UE para evitar o reducir su liberaci¨®n al medio ambiente. En la actualidad, sus comit¨¦s cient¨ªficos desarrollan su opini¨®n sobre la propuesta, que la Comisi¨®n Europea valorar¨¢ para tomar la decisi¨®n final. A espera de que haya una reglamentaci¨®n europea, Espa?a se adelanta con este futuro proyecto a la decisi¨®n final.
?Qu¨¦ elementos pueden sustituirlos?
La SEQC pone en valor, primero, ?el esfuerzo de las empresas de materias primas para ofrecer a la industria, ya desde hace a?os, alternativas a los micropl¨¢sticos de las diferentes aplicaciones que se utilizaban en cosm¨¦tica?.
Desde la instituci¨®n, reconocen un amplio abanico de alternativas, siempre en funci¨®n de su finalidad. ?En el caso de exfoliantes, se sustituyen por otras part¨ªculas naturales, provenientes del mundo vegetal o mineral, con diferentes?grosores y durezas?.?Inmaculada Viv¨®, directora t¨¦cnica de Germaine de Capuccini, habla del s¨ªlice, la opci¨®n mayoritaria de la firma. ?Posee un mejor perfil medioambiental y similares beneficios para el consumidor?. L¡¯Or¨¦al, adem¨¢s de este mineral, apuesta por los polvos del hueso de albaricoque y por la perlita. Respecto a los elementos decorativos, la SECQ habla de ?de part¨ªculas con el mismo aspecto que pueden ser naturales, derivados de aceites naturales modificados o de pol¨ªmeros?biodegradables que se encuentran en la?naturaleza?.
?Cu¨¢l es el impacto de esta medida?
Los agentes de la industria no se han llevado las manos a la cabeza frente a la medida, que entrar¨ªa en vigor en julio de 2021. Como se?alan Stanpa y la SECQ, adem¨¢s de las firmas, llevan tiempo investigando f¨®rmulas alternativas que eliminen estos componentes. ?Esta anticipaci¨®n supone afrontar el anteproyecto de ley con un amplio margen de maniobra?, dicen desde Stanpa. El objetivo de acabar con ellas para dentro de un a?o, habiendo reducido su presencia en casi un 98% en dos a?os, se perfila como un reto asumible.
Desde la SECQ reconocen que estos cambios suponen un encarecimiento de las f¨®rmulas. Eso s¨ª, el consumidor no tendr¨¢ que temer por su bolsillo. ?Se encarecer¨¢n, pero no a una dimensi¨®n que signifique un cambio que no pueda asumirse.?Es algo que est¨¢ totalmente integrado en los?planes de renovaci¨®n y lanzamiento de productos de las empresas cosm¨¦ticas. Necesitan invertir en novedades constantemente, fruto de la din¨¢mica del sector?.
En lo referente al impacto medioambiental, la ECHA cifra en m¨ªnimo un 85% menos de emisiones de micropart¨ªculas si la Comisi¨®n acepta la propuesta, y que evitar¨¢ la liberaci¨®n de 400.000 toneladas de micropl¨¢sticos en 20 a?os tras su introducci¨®n.
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