¡®Hardballing¡¯ o dejar claro desde el principio qu¨¦ buscas en una relaci¨®n

Uno de los problemas de las apps de citas es lo f¨¢cil que es mentir por la red. Hay mentiras que nos ser¨¢n f¨¢ciles de descubrir en una primera cita, como si la persona se ha puesto o quitado cent¨ªmetros en su descripci¨®n. Aunque habr¨¢ otras que nos dar¨¢n m¨¢s quebraderos de cabeza, como saber cu¨¢l es realmente la disponibilidad de la otra persona. De hecho, el estudio ¡®Enga?o en las conversaciones de citas m¨®viles¡¯ publicado en Journal of Communication ?ya advert¨ªa en 2018 de que casi dos tercios de las mentiras en los perfiles ten¨ªan que ver con la disponibilidad de la persona y con la forma que ten¨ªan de describirse.?

Aunque algo parece haber cambiado en los ¨²ltimos a?os. Y es que ahora se ha puesto en boga el llamado hardballing, es decir, dejar claro desde el principio lo que est¨¢s buscando o no al entrar en una red.

Un cambio generacional

El cambio no ha partido de las propias redes, sino en c¨®mo han decidido usarlas los nuevos usuarios. La llamada generaci¨®n Z ha entrado pisando fuerte en las apps de citas y ha comenzado a cambiar parte de esas reglas no escritas. Si nos fijamos en las cifras que ofrece Tinder en su web, m¨¢s de la mitad de sus miembros de todo el mundo son Gen Z (j¨®venes adultos de 18 a 25 a?os) y gran parte de ellos se unieron a la red a ra¨ªz de los confinamientos y la necesidad de contacto, aunque fuera online. Y seg¨²n han observado desde esta aplicaci¨®n, estos usuarios han marcado nuevas formas de relacionarse que se distinguen por ser mucho m¨¢s honestas y sinceras. ¡°En Tinder en realidad siempre hemos animado a nuestros miembros a que completen su perfil y traten de ser lo m¨¢s transparentes y aut¨¦nticos posible¡±, explica a S moda el responsable de comunicaci¨®n para el sur de Europa, Vicente Balbastre.

As¨ª surge lo que ahora se conoce como hardballing. Una nueva tendencia que, b¨¢sicamente, habla de ser sinceros desde el principio con lo que se est¨¢ buscando en una relaci¨®n: algo estable o algo pasajero.? Preferiblemente antes de llegar a quedar en persona, para no hacer que nadie pierda su tiempo. Es decir, que si los millennials parec¨ªan preferir optar por el ghosting cuando se descubr¨ªa que los intereses no cuadraban, despu¨¦s de diversas conversaciones infructuosas, los Z prefieren ir directos al grano desde el primer momento para ahorrarse las decepciones y las falsas expectativas.?

¡°Es verdad que lo primero que preguntas es qu¨¦ est¨¢s buscando, porque si no es lo mismo que yo, paso de ese perfil desde el principio. Y en realidad se agradece, porque as¨ª no se pierde el tiempo y no te acabas cansando de hablar siempre con gente que no quiere lo mismo que t¨²¡± explica Beatriz, de 21 a?os.

Por qu¨¦ la generaci¨®n Z es m¨¢s sincera

Decir lo que se busca desde el principio tiene sus ventajas, parece obvio. Lo que no lo es tanto es por qu¨¦ ha tenido que llegar la Gen Z al mundo de las apps de citas para demostrarlo. Raquel Gra?a, sex¨®loga y experta en educaci¨®n sexual, explica que sencillamente los j¨®venes reciben una educaci¨®n diferente a las pasadas generaciones. ¡°Cada vez hay m¨¢s concienciaci¨®n de lo que es una relaci¨®n sana. Adem¨¢s, se est¨¢ visibilizando mucho la importancia de ir al psic¨®logo, de ser transparentes, de comunicarnos de forma adecuada¡±.?

Aunque no olvida que tambi¨¦n se trata de una generaci¨®n nativa en las redes sociales, y, por lo tanto, es l¨®gico que creen sus propias normas. ¡°En las clases que imparto de educaci¨®n sexual, y sobre todo los universitarios, te dicen que ahora ligan sobre todo relacion¨¢ndose por Instagram, principalmente a trav¨¦s de reacciones de stories, likes, etc¡±. Lo que, en su momento, para los millennials, pudo ser dar un toque al m¨®vil, que quiz¨¢s pod¨ªa parecer mucho m¨¢s confuso.?

La cuesti¨®n es si la sinceridad en las redes es solo una tendencia o realmente un cambio de modelo que acabar¨¢ por implantarse. ¡°Conf¨ªo en que s¨ª y que todos lo pongamos en pr¨¢ctica. Las personas que tenemos redes sociales y nos dedicamos a terapia hacemos mucho hincapi¨¦ en esto, porque nos influye enormemente¡±, aporta la psic¨®loga.?

Sinceridad o sincericidio

La otra gran cuesti¨®n es si hay diferentes formas de practicar hardballing. Est¨¢ bien ser sinceros con nuestras intenciones, pero hay muchas formas de plantearlas y de expres¨¢rselas al otro. Y es que a veces la sinceridad, mal expresada, puede ser tan hiriente como una mentira.?

¡°El llamado hardballing puede ser el extremo de lo sincero¡±, explica el psic¨®logo Enrique V¨¢zquez Oria. As¨ª, el psic¨®logo analiza que el problema llega cuando esta sinceridad se expresa sin empat¨ªa y sin sensibilidad hacia la otra persona, o cuando hace que todo sea un intercambio pr¨¢ctico y fr¨ªo, sin dejar margen a la improvisaci¨®n o al dejar fluir las cosas.? ¡°La excesiva naturalidad puede chocar con los protocolos y rituales de seducci¨®n necesarios, acabar con la magia de las primeras palabras y los primeros encuentros, aunque virtuales, llevando al terreno de lo excesivamente evidente¡±.?

El ant¨ªdoto a este ¡°sincercidio¡± ser¨ªa optar por una comunicaci¨®n asertiva y emp¨¢tica, ¡°expresando por tanto tus emociones, desde la simpat¨ªa, siendo agradables, sin excesos, ni prisas¡±. Es decir, que no solo se trata de ser honestos, sino de aprender a serlo para que realmente resulte algo positivo. ¡°Para ello es necesario no expresar necesidades, ni requerimientos que suenen a instant¨¢neo, sino pacientes y tranquilos¡±.

Como recuerda el experto, est¨¢ bien saber la disponibilidad inicial del otro, pero la realidad es que las mejores relaciones son las que ¡°se cuecen a fuego lento¡±. Es decir ¡°cuidando con mimo y con tiento las primeras palabras, sin mentiras, pero tampoco con verdades que asusten al rito necesario de la seducci¨®n entre personas que tienen ciertas intenciones aparentes¡±. En definitiva, seg¨²n V¨¢zquez Oria ¡°ser eso justamente, personas, con nuestras debilidades y fortalezas, pues lo que encontrar¨¢s al otro lado de la pantalla probablemente sea lo mismo, y no perder el tiempo en adoptar perfiles alejados de uno mismo que suenen vac¨ªos¡±.