Zo? Kravitz: ?Antes sent¨ªamos presi¨®n por que tu piel se pareciese a la de todos?

La vocaci¨®n por su profesi¨®n, la interpretaci¨®n, le viene de lejos a Zo? Kravitz (Los ?ngeles, Estados Unidos, 34 a?os), hija de Lisa Bonet y de Lenny Kravitz, y nieta de la tambi¨¦n actriz Roxie Rocket. Ahora explora nuevas dimensiones creativas: tras participar en taquillazos (The Batman o Animales fant¨¢sticos: Los cr¨ªmenes de Grindelwald) y series premiadas (Big Little Lies), est¨¢ inmersa en su primer proyecto como directora y guionista, Pussy Island. Es un reto que persigue desde hace a?os, ¡°lo que me ha mantenido ocupada ¨²ltimamente¡±, cuenta por el momento.

De tiempo atr¨¢s le viene tambi¨¦n otra de sus pasiones, una faceta quiz¨¢ menos conocida: su amor por la cosm¨¦tica. ¡°Me encanta el maquillaje desde que era ni?a¡±, cuenta en Londres, sentada en un sof¨¢ del penthouse del hotel Nobu Shoreditch, probablemente el barrio que m¨¢s combina con su personalidad, tremendamente cool. ¡°Cuando ten¨ªa 15 a?os e ¨ªbamos a salir, mis amigas siempre me ped¨ªan que las maquillase, era una ¨¦poca en la que experiment¨¢bamos mucho y se me daba bien¡±. Siempre atenta a la evoluci¨®n de la industria, recuerda c¨®mo ha cambiado en un periodo muy corto, porque no hace tanto no se abogaba por la diversidad: ¡°Hace muchos a?os, hubo una ¨¦poca en la que sent¨ªamos una especie de presi¨®n por que tu piel se pareciese a la de todos, as¨ª que recuerdo usar una base de maquillaje que era demasiado clara para m¨ª¡±. Ahora destaca la amplitud en la paleta de colores. ¡°Existen tantos tonos y subtonos que es mucho m¨¢s f¨¢cil encontrar el adecuado para ti y eso me hace feliz¡±.

La actriz siente devoci¨®n por los perfumes. ¡°Soy muy sensible a los olores, y el olfato es un sentido muy poderoso que te puede transportar a otro momento y lugar. Cuando mi madre se deja un jersey en mi casa, lo huelo y siento que estoy con ella¡±. Kravitz es embajadora de la saga Black Opium desde 2017. ¡°Cuando me llamaron, me qued¨¦ muy sorprendida, es un honor representar a una firma que he admirado y llevado siempre¡±. Considera a la gente con la que trabaja como familia. ¡°Muchas marcas te piden que cambies tu forma de ser para vender algo, pero ellos han abrazado mi personalidad, siento que puedo ser yo misma y lo disfruto.

¡°Naomi Campbell me ense?¨® a maquillar las pieles m¨¢s oscuras¡±?

Tom Pecheux, director art¨ªstico de YSL Beauty, empez¨® como maquillador junto a las supermodelos y no esconde su debilidad por ellas. ¡°Debo confesar que mis modelos favoritas son las de mi generaci¨®n, crecimos juntos: Kate Moss, Amber Valletta, Esther Ca?adas¡­¡±, dice, sentado en una ¡®suite¡¯ londinense. Tampoco se corta en mostrar su aprecio por las principiantes. ¡°Me gustan porque est¨¢n empezando y est¨¢n abiertas a sugerencias; las ¡®top models¡¯, porque saben lo que les queda bien. Las que se encuentran a medio camino suelen ser un incordio, por salir en la portada de una revista creen que lo tienen hecho y no es as¨ª, requiere mucho esfuerzo¡±.

No tiene pelos en la lengua. ?Sobre la falta de tonos que denuncian algunas consumidoras? ¡°No quiero entrar en pol¨¦micas, y es una l¨¢stima que algunas clientas no encuentren lo que necesitan. Pero es normal que, por ejemplo, en Suecia, no sea f¨¢cil encontrar los tonos m¨¢s oscuros, igual que en Nigeria puede costar comprar los claros. Es la l¨®gica del mercado¡±, zanja. ¡°Yo soy un hombre blanco y empec¨¦ maquillando a muchas mujeres blancas. Naomi Campbell me ense?¨® a maquillar las pieles m¨¢s oscuras¡±, cuenta. Afortunadamente el sector ha cambiado mucho desde que conoci¨® a la c¨¦lebre ¡®top¡¯. Sobre todo destaca el cambio de percepci¨®n del consumidor global con respecto al universo de la cosm¨¦tica. ¡°Antes se dictaba una moda, pero ahora hay m¨¢s libertad, se invita a ser uno mismo. Por otro lado, las personas fuera de la industria han abierto los ojos y se han dado cuenta de algo que nosotros ya sab¨ªamos: que esta no es una herramienta superficial, sino una forma de expresarnos, de crear una imagen que nos hace reconocibles¡±.