?Agotado por Navidad? La ciencia lo llama ¡®jet lag familiar¡¯
Expertos advierten de los efectos negativos del periodo festivo en nuestra salud. La combinaci¨®n de falta de sue?o, el consumo de alcohol y la tensi¨®n familiar puede provocarnos estr¨¦s y ansiedad.
En el cl¨¢sico de Charles Dickens Cuento de Navidad, el usurero y taca?o Ebenezer Scrooge odia todo lo relacionado con estas fiestas. Hasta que Nochebuena recibe la visita de los esp¨ªritus de las Navidades pasadas, presentes y futuras intentando conmover su viejo coraz¨®n. Y ¨Catenci¨®n spoiler de algo publicado en el siglo XIX¨C lo consiguen. Sin embargo, tras d¨¦cadas de demonizaci¨®n de los Scrooge o Grinch de turno, la ciencia les ha ofrecido un salvoconducto a su fobia. Seg¨²n publica The New York Times, es perfectamente normal sentir malestar, estr¨¦s o ansiedad en estas fechas. Lo llaman jet lag familiar y como en el tradicional, su causa principal es el trastorno de nuestra rutina diaria. Los efectos pueden manifestarse durante el curso de las festividades o una vez terminadas, ¡°ya que muchas veces no nos damos cuenta de nuestros niveles de ansiedad hasta que han pasado¡±, dice el psic¨®logo Adam Fried. Cansancio continuado y dificultad para concentrarse pueden ser algunos de los s¨ªntomas que demuestran que el rechazo a la Navidad no est¨¢ solo en nuestra cabeza. Ya puedes empezar a desmontar el Bel¨¦n.
¡°Las Navidades son fechas en las que aparece el estr¨¦s positivo o negativo, por lo que es normal que se generen cambios, malestar y hasta posibles conflictos. Unas sensaciones muy similares a las que aparecen cuando sufrimos jet lag¡±, explica a S Moda el psic¨®logo especializado en Psicolog¨ªa Cl¨ªnica y de la Salud, Nacho Coller. Sabemos que adoras volver a casa despu¨¦s de un viaje de horas, pasarte el d¨ªa en la cocina, reencontrarte con tu ex y tener que poner buena cara ante la insistencia de tus t¨ªas y sus m¨²ltiples ¡°para cu¨¢ndo¡± (arreglarte esas pintas, terminar los estudios, casarte de una vez o tener descendencia, seg¨²n la edad); pero todo ese estr¨¦s, acumulado, puede resultar dif¨ªcil de gestionar.
Lejos de cargar pilas en nuestros d¨ªas libres, el exceso de relaciones sociales, la nostalgia por aquellos que ya no est¨¢n, las compras o la presi¨®n para que todo salga perfecto en estas fechas, provocan fatiga y angustia. No solo en qui¨¦nes vuelven a casa por Navidad, tambi¨¦n aquellos que hacen de anfitriones pueden padecerlo. Esto, sumado a la falta de horas de sue?o y al exceso en la ingesta de alimentos y alcohol, da forma una tormenta emocional perfecta. Por algo el d¨ªa de Navidad es tambi¨¦n el m¨¢s mortal del a?o en lo que a los infartos se refiere (aumentan un 5%), seg¨²n la Fundaci¨®n Espa?ola del Coraz¨®n.
Pero, ?c¨®mo saber si el malestar que sufrimos en estas fechas es ocasionado por el jet lag? ¡°La diferencia entre el estr¨¦s positivo y el negativo est¨¢ en si la aparici¨®n de los s¨ªntomas nos impide funcionar con normalidad durante unos d¨ªas. Si es as¨ª, padecemos lo que llaman jet lag familiar¡±, apunta Coller, que concluye: ¡°Est¨¢ comprobado que durante las Navidades aumentan los ¨ªndices de des¨®rdenes psicol¨®gicos y comportamientos depresivos. En lugar de pasar un buen rato, muchas personas sienten preocupaci¨®n, temor o inseguridad en las situaciones festivas tan habituales en estas fechas¡±.
En el art¨ªculo original, el doctor Fried aconseja practicar ejercicio f¨ªsico o t¨¦cnicas de meditaci¨®n y mindfulness para contrarrestar sus efectos sin necesidad de prescripci¨®n m¨¦dica. Tambi¨¦n podemos adelantarnos al conflicto perfilando un planning diario que especifique las horas de descanso necesarias y estableciendo ciertos l¨ªmites en lo que a los temas de debate se refiere (sabemos que es agotador explicarle a todos tus t¨ªos lo que realmente es el feminismo). Seg¨²n la web Science of Us, ¡°el mejor alivio es saber que sentirse exhausto en lo relacionado a tu familia no es algo por lo que torturarse a uno mismo. Eso, y una buena siesta¡±. Adem¨¢s de suscribir las propuestas mencionadas, Coller tambi¨¦n aporta otro remedio: ¡°Si puedes, d¨¦jate un d¨ªa libre tras las vacaciones antes de volver del trabajo. Tu mente y tu cuerpo lo agradecer¨¢n. Es algo parecido al caso de un submarinista y el proceso de descompresi¨®n, mejor subir poco a poco que de golpe¡±. Porque aunque queramos, a veces no podemos abarcarlo todo, tampoco en Navidad. Si eres de los que se ven identificados con estos s¨ªntomas, es hora de pedirle a los Reyes que este a?o te ayuden a saber decir ¡°No¡±.
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