Trabajar sin descanso no resulta productivo
Cuando no aprovechas el tiempo pero tampoco te permites descansar te deslizas hacia la conocida como ¡®zona gris¡¯.
Mientras escrib¨ªa este art¨ªculo consult¨¦ las previsiones del tiempo para el fin de semana, busqu¨¦ una receta de espaguetis con mejillones, coloqu¨¦ un par de fotos en mi muro de Facebook y respond¨ª a varios correos electr¨®nicos no urgentes. El resultado es que he empleado mucho m¨¢s tiempo de lo que hubiera tardado de haber sido capaz de mantenerme alejada de la llamada zona gris.
Cuando no aprovechas bien el tiempo, pero tampoco te permites desconectar y descansar, te encuentras en ese transitado territorio, un limbo donde con frecuencia se dan cita los que trabajan frente a la pantalla, los estudiantes y, en general, todos aquellos que emprenden tareas que no tienen un final y un comienzo bien definidos. Se caracteriza por producir agotamiento sin resultados.
?Te suena?
El problema es que es f¨¢cil confundir el tiempo dedicado a una tarea ¨Cel volumen¨C con el resultado. Cantidad con calidad. Si he dedicado seis horas a trabajar, debo de haber hecho un mont¨®n de cosas. Pero no todas las horas de trabajo son iguales.
En este pa¨ªs sabemos mucho de esto, con el proverbial ¡°presentismo¡± o calentar la silla. ¡°En Espa?a no hay una cultura de dar importancia a la calidad del tiempo de trabajo¡±, dice el experto en productividad Daniel Aguayo. Es m¨¢s importante quedarse hasta tarde que acabar el trabajo r¨¢pido y bien. ¡°Si as¨ª es como se valora el trabajo de la empleada, es imposible que tenga motivaci¨®n por hacerlo de otra forma. De aqu¨ª que cueste mucho hacer saltar la 'chispa' en las personas para que se interesen por aprovechar lo mejor posible su tiempo¡±, se?ala.
Los horarios espa?oles son, se?ala Aguayo, ¡°la receta perfecta para perpetuar la zona gris. Ajustar los horarios de entrada, los descansos del mediod¨ªa y la duraci¨®n de la jornada har¨ªa mucho por el bienestar del trabajador¡±. Tendr¨ªamos m¨¢s horas seguidas para descansar, y por tanto, para desconectar mentalmente y volver m¨¢s frescos al d¨ªa siguiente.
La cuesti¨®n es que entre el ambiente, los horarios y la omnipresencia de las redes sociales, entre otras cosas, es f¨¢cil caer en la zona gris, pero no tan sencillo salir. Warren Davies, el blogger que puso nombre a este limbo y en cuyas ideas se inspira este art¨ªculo, aporta tres recomendaciones:
1. Planea
Hay quien apuesta por sumergirse en el estado de flow, o fluir, y simplemente dejarse llevar, pero Davies cree que para la mayor¨ªa de la gente esto no funciona. Es m¨¢s efectivo ajustarse a alg¨²n tipo de plan que, eso s¨ª, puedes saltarte cuando la ocasi¨®n lo requiera.
Esto supone que has de adoptar alg¨²n tipo de sistema. No tiene por qu¨¦ ser muy elaborado, pero generalmente funciona mejor saber exactamente qu¨¦ necesitas hacer cuando te sientas a trabajar. Cuanto m¨¢s concretos seamos, mejor. De otra forma, existe el riesgo de caer en la zona gris mientras se decide qu¨¦ hacer. Esto nos lleva al segundo consejo:
2. M¨¢rcate metas en el tiempo
Define tareas concretas para realizar en un plazo determinado. Puedes tener una agenda. S¨¦ realista: ni demasiado ambicioso ni demasiado laxo con tus objetivos.
3. F¨ªjate un horario
Una vez transcurridas las horas fijadas en este horario, deja de trabajar y disfruta de los momentos de ocio previamente planeados. ¡°Aunque te asuste un poco, pronto ver¨¢s que consigues hacer mucho m¨¢s¡±, dice Davies. Esto es as¨ª porque te fuerza a ser m¨¢s productivo en el tiempo de que dispones, de manera que tu eficiencia mejora. En segundo lugar, al d¨ªa siguiente estar¨¢s m¨¢s descansado, y no te sentir¨¢s arrastrado hacia la zona gris. Si ignoras tu agenda, volver¨¢s a lo que ten¨ªas.
En opini¨®n de Aguayo, la clave est¨¢ en dedicar tiempo a definir el trabajo. Unos pocos minutos planeando pueden marcar la diferencia. ¡°Desperdiciamos mucha energ¨ªa en echar una hora delante de la otra sin tener muy claro a d¨®nde queremos llegar. El mismo nombre (zona gris) ya nos hace ver que no tiene ning¨²n l¨ªmite definido, y en esas circunstancias todo vale¡±, se?ala. Por eso se acaba convirtiendo en una mezcla de trabajo, distracci¨®n, enfoque y ocio en el que, al acabar el d¨ªa, no sabemos exactamente lo que hemos hecho. ?
Todo cambia si definimos exactamente qu¨¦ acciones concretas hemos de hacer, cu¨¢nto tiempo estimamos que necesitan, qu¨¦ nivel de concentraci¨®n requieren y para qu¨¦ las hacemos, se?ala Aguayo. Y un ¨²ltimo consejo: ¡°dificultamos entrar en la zona gris si escogemos las tareas m¨¢s adecuadas para nuestro nivel de energ¨ªa actual, pues si intentamos hacer algo complejo en las ¨²ltimas horas de la jornada es m¨¢s f¨¢cil que nuestra mente quiera evadirse¡±.?
@nataliamartin es periodista asidua a la zona gris. Si quieres ponerte en contacto con ella escribe a natalia@vidasencilla.es
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