C¨®mo el ¡®otro¡¯ Birkin se convirti¨® en el bolso del verano

1981. Jane Birkin intentaba colocar su bolso en el compartimento para equipaje cuando sus pertenencias acabaron desparramadas por el suelo del avi¨®n que la llevaba de Par¨ªs a Londres. Casualidades de la vida, Jean-Louis Damas, presidente de Herm¨¨s en aquel momento, presenci¨® la escena y decidi¨® hacer realidad el sue?o de la actriz de encontrar un bolso que cumpliese sus necesidades. As¨ª naci¨® el famoso ¡®Birkin¡¯, uno de los accesorios m¨¢s venerados y deseados de todos los tiempos. A partir de aquel momento, aunque la mism¨ªsima Jane renegase a?os despu¨¦s de su vinculaci¨®n con el dise?o, el nombre del icono brit¨¢nico abanderado del allure parisino qued¨® para siempre unido al de la hist¨®rica casa de lujo. Sin embargo, el ¡®verdadero Birkin¡¯ fue otro.

La actriz se pas¨® la d¨¦cada de los setenta fiel al mismo modelo: una cesta de mimbre redonda, de asa corta y coronada por una peque?a tapa que la acompa?aba a todas partes. Las instant¨¢neas de la ¨¦poca dan buena cuenta de ello. Jane con pantalones campana y camiseta de manga corta paseando con su capazo. Jane junto a Serge Gainsbourg en Cannes fiel a su cestita. Jane en los aeropuertos de medio mundo con su bolso fetiche. Tanto es as¨ª que, seg¨²n cuenta la leyenda, el bolso que Jane intentaba guardar sin ¨¦xito en el compartimento del avi¨®n fue precisamente su inseparable cesta redonda. Un modelo que a d¨ªa de hoy se ha convertido en icono y que sin quererlo deton¨® el nacimiento de otro bolso a¨²n m¨¢s c¨¦lebre.

Si desde el nacimiento del ¡®Birkin¡¯ en 1984 las famosas que han vivido esposadas a sus asas se pueden contar por decenas, no son menos las que han intentado revivir el je ne sais quoi de la actriz ayudadas por la simplicidad de la mimbre. Dejando a un lado los capazos playeros, Alexa Chung, Diane Kruger o Veronika Heilbrunner han sido fieles defensoras de combinar este tipo de dise?os con toda clase de estilismos. La it girl brit¨¢nica, fan declarada del estilo de Jane Birkin, lleva a?os tirando de este accesorio tanto en looks de calle como en sus apariciones m¨¢s pulidas. La hemos visto luciendo una cesta de Chanel pero su modelo fetiche es ligeramente redondeado y ha vuelto a rescatarlo este verano en sus ¨²ltimas apariciones. Otros nombres reconocibles de la industria como Leandra Medine, editora de Man Repeller, Natasha Goldenberg, la francesa Jeanne Damas, la alemana Veronika Heilbrunner o la ecl¨¦ctica Anna dello Russo tambi¨¦n han lucido minicapazos, menos similares al original pero con el mismo esp¨ªritu, en infinidad de ocasiones. Ni que decir tiene que las reinas del street style ya est¨¢n haciendo lo propio.

La principal responsable del revival de cestitas estivales es la firma Little Doe, una marca americana fundada en 2008 y especialista en accesorios artesanales. Su versi¨®n del complemento es la m¨¢s fiel al primigenio: misma firma redondeada y tapa superior. Est¨¢ disponible en dos tama?os y ha conquistado a editoras de moda y dem¨¢s personalidades de la industria. La modelo Camille Rowe lo ha lucido en varias ocasiones en su cuenta de Instagram y la firma Reformation la ha utilizado en sus campa?as. Su precio parte de los 200 d¨®lares (unos 180 euros) y, a pesar de las reposiciones, no deja de agotarse en la web de la marca. Blooming Dreamer, otra peque?a firma brit¨¢nica, tambi¨¦n comercializa su propia versi¨®n que no ha dudado en bautizar como ¡®Birkin Basket¡¯. Las 120 libras que cuesta demuestran que el precio del ¡®verdadero Birkin¡¯ est¨¢ a a?os luz de los miles de euros que cuesta el bolso de Herm¨¨s que rinde homenaje a la actriz. Las reinterpretaciones tambi¨¦n incluyen opciones premium como la de la firma de bolsos de lujo Donatienne, disponible por algo m¨¢s de 400 euros.

As¨ª, al calor de estas versiones y de las recientes apariciones de celebrities defendiendo la naturalidad de un bolso de mimbre, el accesorio tiene muchas papeletas para seguir ganando adeptas. La web especializada Who What Wear hace meses que predijo su vuelta, la secci¨®n de moda de The Telegraph le otorga el t¨ªtulo de ?accesorio del verano? y la edici¨®n estadounidense de Vogue se va de compras en inspir¨¢ndose en la cesta de Jane Birkin. Grandes firmas como Saint Laurent, Chanel o Dolce & Gabbana tambi¨¦n han sacado sendas bandoleras que reversionan y se inspiran en el ¡®otro Birkin¡¯. En un momento en el que los sombreros de paja, las alpargatas hechas a mano y todo lo artesanal cotizan al alza, no cabe duda de que las cestas tienen una vida m¨¢s all¨¢ del picnic dominguero.