La vida sin Carlitos: as¨ª toman el relevo las nuevas caras de ¡®Cu¨¦ntame¡¯
Hablamos con las ¨²ltimas incorporaciones de la serie a pocos d¨ªas del estreno de su vig¨¦sima temporada, la primera tras la marcha de Ricardo G¨®mez y con salto temporal incluido.
A Greta Fern¨¢ndez no le permit¨ªan ver la tele por la noche cuando era peque?a. As¨ª que los d¨ªas que emit¨ªan su serie favorita se las arreglaba para irse a dormir a la casa de su abuela en Badalona. Las dos se acurrucaban casi a escondidas en la cama de esta para ver en una televisi¨®n min¨²scula Cu¨¦ntame c¨®mo pas¨®. Al igual que buena parte de toda una generaci¨®n de espectadores, aquella ni?a tambi¨¦n so?aba con vivir en esa casa y que Carlitos fuese su novio. ¡°Por eso el primer d¨ªa de rodaje, cuando entr¨® a maquillaje Do?a Herminia (Mar¨ªa Galiana), volv¨ª de golpe a la cama con mi abuela. Intent¨¦ disimularlo por verg¨¹enza y casi nadie se dio cuenta, pero me emocion¨¦ un poco. Participar en esta serie tiene m¨¢s significado del que se imaginan¡±, cuenta a S Moda la que hoy en d¨ªa es una de las actrices m¨¢s solicitadas de nuestra industria. Fern¨¢ndez cumplir¨¢ su sue?o de mudarse al barrio de San Genaro en los nuevos cap¨ªtulos de Cu¨¦ntame, pero llega tarde para intentar conquistar a su protagonista. La vig¨¦sima temporada de esta ficci¨®n hist¨®rica ¨Cen todos los sentidos¨C de nuestra televisi¨®n tambi¨¦n es la primera sin Carlos Alc¨¢ntara (Ricardo G¨®mez), cuya marcha se dejar¨¢ notar en un salto temporal hasta 1989 y en el relevo de su hermana peque?a como personaje vertebrador de las tramas. As¨ª ha cambiado la serie para que nada cambie.
¡°S¨¦ que es una gran responsabilidad y que es dif¨ªcil, pero yo estoy centrada en mejorar cada d¨ªa, aprender y disfrutar mucho de esta experiencia¡±. A pocos d¨ªas de abandonar para siempre su anonimato, Carmen Climent no parece impresionada ante el reto que tiene por delante. Esta bilba¨ªna, que consigui¨® el papel tras cinco meses de audiciones, no solo sustituir¨¢ a Paula Gallego como nuevo rostro del personaje, sino tambi¨¦n a Ricardo G¨®mez como br¨²jula dram¨¢tica de la serie. Los ojos del espectador son ahora femeninos y noventeros, saltando en el tiempo hasta 1989 para coincidir con su mayor¨ªa de edad. El a?o de la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn, de la liberaci¨®n de Nelson Mandela o de las elecciones generales, en las que participar¨¢ por primera vez.
Esta nueva concepci¨®n de Mar¨ªa Alc¨¢ntara es definida como directa, fuerte y espont¨¢nea, cualidades que responden a lo que podr¨ªamos esperar de un personaje femenino en la era posMeToo. ¡°Es el momento de reivindicar su libertad, como mujer y como persona. Mar¨ªa se respeta a s¨ª misma, cree en ella y, aunque a veces tendr¨¢ conflictos que la har¨¢n caer, siempre se levantar¨¢¡±, asegura Climent, que nos confirma esta vocaci¨®n feminista: ¡°Me gustar¨ªa poder inspirar a las j¨®venes espectadoras tanto como Mar¨ªa lo ha hecho conmigo. Con ella me atrevo m¨¢s a ser como quiero ser¡±.
A pesar del r¨¦cord de audiencia que supuso la ¨Ctan anunciada como celebrada¨C despedida de Carlos y Karina en el ¨²ltimo episodio emitido hasta la fecha, Antonio, Merche y Herminia contin¨²an como pilares en la vig¨¦sima temporada que se estrenar¨¢ el 21 de marzo en La 1. La luz y el color de los 90 llegan al barrio de San Genaro y las nuevas incorporaciones tratar¨¢n de encarnar el esp¨ªritu. Como Salva, profesor de biolog¨ªa en el instituto de Mar¨ªa Alc¨¢ntara al que da vida Javier Pereira y que har¨¢ gala de una cercan¨ªa y afabilidad noventera muy alejada ya de los modos del inolvidable Don Severiano (Eusebio L¨¢zaro). El ganador del Goya, uno de los actores m¨¢s curtidos de nuestra industria, cambia ahora de perspectiva en el aula tras haber interpretado a dos alumnos inolvidables en sendas series generacionales: Al salir de clase y Nada es para siempre. ¡°Les tengo mucho cari?o a Triki y Zaqui. Yo realmente me sigo sintiendo como un alumno, pero uno no es consciente del paso del tiempo y, sin comerlo ni beberlo, me he convertido en profesor¡±, afirma.
En la nueva Cu¨¦ntame c¨®mo pas¨® no solo cambiar¨¢n las caras o la d¨¦cada, sino tambi¨¦n el tono. La llegada del personaje de Laia (Greta Fern¨¢ndez) promete introducir alguna trama m¨¢s adulta protagonizada por una sensual actriz que irrumpe ¡°como una bomba de relojer¨ªa¡± en la vida de In¨¦s Alc¨¢ntara. ¡°Laia es muy libre y contrasta con los personajes que la rodean. Esta temporada plantea cosas nuevas, quiz¨¢s s¨ª m¨¢s adultas¡±, ratifica a S Moda. Su fichaje por la serie confirma una proyecci¨®n dif¨ªcilmente igualable por cualquier actriz de su edad, con trabajos tan interesantes en cartera como su protagonista en Elisa y Marcela, lo ¨²ltimo de Isabel Coixet para Netflix sobre el primer matrimonio homosexual en Espa?a. La joven prefiere relativizar su ¨¦xito (¡°esto va por ¨¦pocas¡±) y aplaude la idea de que su padre, el ganador del Goya Eduard Fern¨¢ndez, uno de los pocos grandes del cine espa?ol que todav¨ªa no ha pasado por la ficci¨®n, termine sum¨¢ndose al elenco. ¡°Eso ser¨ªa lo m¨¢s. Me encantar¨ªa tener una escena con Ana Duato, Imanol Arias y mi padre¡±.
En la edad de oro de las series de televisi¨®n y de las plataformas digitales ¨Cconocida como peak tv¨C resultan dignas de estudio la resiliencia e influencia que la ficci¨®n de Televisi¨®n Espa?ola sigue teniendo en millones de espectadores. Carmen o Greta forman parte de la que podr¨ªamos denominar como ¡®Generaci¨®n Cu¨¦ntame¡¯ y que englobar¨ªa a los cientos de miles de j¨®venes que han sido testigos de las tramas de esta familia desde que tienen uso de raz¨®n televisiva. El jienense Joaqu¨ªn Galletero es otro de ellos. ¡°He crecido con la familia Alc¨¢ntara en el sal¨®n de mi casa. Todos nos hemos sentido identificados m¨¢s de una vez con ellos y nos ha marcado por su realismo¡±. El actor interpretar¨¢ a Pablo, un estudiante de medicina dispuesto a revolucionar el barrio y el d¨ªa a d¨ªa de Mar¨ªa Alc¨¢ntara.
Del blanco y negro al color, de la Movida a los Juegos de Barcelona, de Carlos a Mar¨ªa¡ A lo largo de los a?os Cu¨¦ntame ha sabido mudar de piel para prologar su ¨¦xito y adaptarse a los nuevos modos de hacer ficci¨®n, demostrando que realizar cualquier c¨¢bala sobre un hipot¨¦tico final es tan atrevida como in¨²til. Queda mucho por ser contado y lo seguir¨¢n haciendo, al menos, mientras los j¨®venes contin¨²en emocion¨¢ndose y evocando otros tiempos al cruzarse con Do?a Herminia. ?Qui¨¦n puede culparles?
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