El arte del ¡®tattoo¡¯
Las mujeres marcan tendencia con sus dibujos en la piel. Seleccionamos los trabajos de nueve artistas nacionales con estilos diferenciados que triunfan en el negocio.
ORIENTAL, por Aitor Guti¨¦rrez
Tres de cada cuatro personas que entran en su estudio de Rivas (Madrid) son mujeres. Todas impacientes, ya que esperan unos cinco meses para que Aitor les grabe un oriental. ?Yo me incluyo entre los admiradores de esta est¨¦tica. A ellas les fascina por su trazo fino y elegante, que estiliza. Aunque, normalmente, los piden m¨¢s peque?os que el de Flor (en la foto)?. Cuando se enfrenta a uno de estos trabajos lo hace con mucha precauci¨®n. ?La mayor¨ªa no son obras m¨ªas, sino reproducciones de artistas cl¨¢sicos a los que nos debemos ce?ir?.
OLD SCHOOL, por David Ram¨ªrez
?Este estilo ha pasado de underground a tendencia gracias a Ed Hardy y el revival del que fue part¨ªcipe en el Tokio de principios de los ochenta. Entonces tatuaba como Sailor Jerry (fundador de este estilo) a j¨®venes rockabilly. M¨¢s tarde lo subi¨® a las pasarelas con Christian Audigier?. David los admira, pero busc¨® otro camino. ?Mi obra es sint¨¦tica, fresca y siempre encaja en el cuerpo?. Un aviso: ?No los hago si creo que envejecer¨¢n mal o tienen referencias ofensivas?.
Paula San Jos¨¦, estilista de moda. ?La pantera es el animal que representa el Old School. Oscuro, discreto y elegante?. Top y falda de Versace.
Gorka Postigo
GR?FICO, por Sergio L¨®pez
?Es una de las escuelas m¨¢s recientes. Surge con los programas de dise?o?, nos explica Sergio. ?Trabajarlo primero con el ordenador es muy laborioso, tal vez m¨¢s que el proceso con las agujas, que es de precisi¨®n, ya que son l¨ªneas muy finas?. Considera que es su delicadeza lo que atrae a las mujeres que solicitan, cada vez m¨¢s, sus servicios: ?En el estudio, m¨¢s del 60% de la clientela es femenina. Muchas se han lanzado al ver a Rihanna o Angelina Jolie, aunque los que ellas llevan son muy feos y est¨¢n mal hechos?.
Julieta Sally, estudiante de decoraci¨®n cer¨¢mica, con sus abejorros de Nezumi. Braguita de Calvin Klein.
Gorka Postigo
PUNTILLISMO, por Marla Moon
Los artistas Aubrey Beardsley, del siglo XIX, y el contempor¨¢neo Thomas Hooper definieron su deseo de construir im¨¢genes usando min¨²sculos puntos negros. ?Las fotograf¨ªas que m¨¢s circulan por Internet determinan muchas de mis peticiones?, nos explica. ?Ahora mandan los gatos y estudios anat¨®micos como corazones, manos o esqueletos?, dice la t¨ªmida joven, que prefiere esconderse tras sus trabajos, que muestra en Instagram.
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Cristina Cela, propietaria de la zapater¨ªa madrile?a Aut¨®noma, con mono de Oysho.
Gorka Postigo
ON?RICO, por Laura Juan Sevilla
?Partir de un sue?o. Esa es la base para que las composiciones funcionen?, dice la artista. Le molesta ver c¨®mo su obra queda deteriorada por una capa de piel quemada por el sol. ?Ana (en la imagen de abajo), los cuida muy bien. Me enorgullezco de lograr esos colores que parecen siempre vivos?. Tras unos a?os en los que grab¨® por medio mundo, ?con el nacimiento de mis dos hijas me he asentado?. En su estudio, Le Tatouage (M¨®stoles) atiende a fans y a ?quien busca cubrir tatuajes de los da?inos noventa?.
Ana Isabel Lozano, peluquera, invirti¨® en su brazo 2.400 euros. Vestido de Michael Kors; zapatos de Jimmy Choo y anillo de Thomas Sabo.
Gorka Postigo
TRADICIONAL, por La Dolores
Se mueve entre Espa?a, Viena e Irlanda. Pa¨ªses en los que es reconocida por ser una de las actualizadoras de los motivos de hace un siglo. ?Incluso trato escenas actuales, pero con la t¨¦cnica cl¨¢sica?. Sobre la piel de Marta Cach¨®n (abajo, en la imagen) grab¨® una gitana ?que utilizo como logo?. En ella se observa de lo que se siente m¨¢s orgullosa: ?El estudio previo del dibujo y la pintura. En una obra as¨ª un peque?o error ser¨ªa muy evidente?.
Marta Cach¨®n, que pertenece a las Fuerzas de Seguridad del Estado, viste body de Undiz.
Gorka Postigo
LINEAL, por Pablo Torre
Para ¨¦l, la atracci¨®n femenina por la tinta tiene una raz¨®n sociol¨®gica. ?Hay una connotaci¨®n ligada al deseo (y derecho) de mostrar su piel sin miedo a sentirse reprimida. La llegada de las mujeres ha generado nuevos estilos que se aproximan al trabajo que yo hago?. En sus po¨¦ticas construcciones destacan las siluetas blancas sobre fondo negro. ?Hay influencias de la geometr¨ªa, los mandalas y cierto efecto 3D?. Pablo realiza sus obras m¨¢s peque?as desde 40 euros.
Claudia Pierucci, que trabaja en el showroom de moda Carole Cervera.
Gorka Postigo
ACUARELA, por Leonardo Luna
?Desde hace ocho a?os realizamos dise?os con este acabado. Es un m¨¦todo muy delicado, ya que al curarse debe garantizarse que los tonos no perder¨¢n intensidad?, explica Leonardo Luna, encargado de Synesthezia. Este equipo realiza giras cargando dos tipos de agujas: las que usan para dibujar la piel y con las que pinchan los discos de sus dos sellos discogr¨¢ficos ¨Cde techno & house y drum¡®n¡¯bas¨C que determinan su ritmo de vida.
Iara Cristina Lled¨®, tatuadora, con braguita de Balmain.
Gorka Postigo
REALISMO, por Pablo Ash
Pronto celebrar¨¢ sus 25 a?os dedicado a este oficio. Ash es conocido como el gran referente del realismo. ?Me identifico dentro de esta t¨¦cnica, pero busco recursos que corten con su lenguaje com¨²n: las l¨ªneas muy marcadas, los colores chillones. Prefiero los que, con el tiempo, se incorporan a la piel como un elemento natural?, explica. Le gusta trabajar para mujeres. ?Sienten la necesidad de expresar sus reivindicaciones a trav¨¦s de estas marcas. Eso es algo que me entusiasma?. Lo encontrar¨¢s en la calle Valverde, 26, de Madrid.
Sara S¨¢nchez, esteticista. Su brazo dedicado a Tim Burton le cost¨® 2.500 euros. Luce top de Oysho, pantal¨®n de Anthony Vacarello y anillo de Aristocrazy.
Gorka Postigo
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