El retorno de los se?ores trajeados
El nombramiento del nuevo gobierno trae a las cabeceras una oleada de hombres de traje.
Desde que tenemos nuevo Gobierno se ha disparado el ¨ªndice de corbatas por p¨¢gina de peri¨®dico. Como bien dec¨ªa Ram¨®n Lobo cuanto m¨¢s abundan las fotos de se?ores encorbatados m¨¢s aburrimiento provoca la lectura de la prensa. Ayer mismo la foto de portada del diario El Pa¨ªs muestra un nutrido grupo de se?ores en el Ministerio del Interior con trajes tan grises como los cargos que estrenan y abandonan.
Varias cosas propician que los editores gr¨¢ficos tengan que esmerarse bastante para que sus peri¨®dicos no terminen monopolizados por fotos de se?ores gris¨¢ceos. La primera cosa que les pone las cosas dif¨ªciles es que el Gobierno de Rajoy est¨¢ dominado por esa clase de pol¨ªticos.
En ¨¦l hay nueve hombres, sin contar al propio presidente, y s¨®lo cuatro mujeres -que tampoco son precisamente la alegr¨ªa de la huerta-. Algunos de los nuevos ministros de hecho son el estereotipo de se?or trajead¨ªsimo al que casi nadie se atrever¨ªa a tutear. Se llevan la palma Luis de Guindos y Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz. Parece una misi¨®n imposible imaginar a cualquiera de los dos con vaqueros y una chupa entrando en sus respectivos ministerios.
La portada de El Pa¨ªs del 3 de enero de 2012: muchos se?ores a los que nadie se atrever¨ªa a tutear acaparando portadas.
La segunda cosa que provoca esta situaci¨®n es que no hay nada como un buen pu?ado de ministros trajeados para que aparezcan a su alrededor muchos otros se?ores trajeados: subsecretarios, funcionarios de alto rango, presidentes de organizaciones empresariales, banqueros¡
Por si todo eso fuera poco resulta que uno de los protagonistas del juicio del momento es precisamente un sastre especializado en confeccionar trajes a se?ores muy, muy poderosos. Vamos, que semejante panorama parece sacado de una hipot¨¦tica pel¨ªcula p¨®stuma de Rafael Azcona y Luis Garc¨ªa Berlanga que llevase por t¨ªtulo ¡®El Trajecito¡¯.
El Pr¨ªncipe y el Rey, muy inc¨®modos con sus corbatas.
La est¨¦tica del traje gris
El uso de un duro e invernal blanco y negro por parte del fot¨®grafo Txema Rodr¨ªguez en las fotos disparadas a las puertas de los juzgados de Valencia define la est¨¦tica de estos tiempos. El gris domina la pol¨ªtica espa?ola como hace muchas d¨¦cadas que no lo hac¨ªa. Habr¨ªa que retrotraerse a la ¨¦poca en la que los despachos ministeriales apestaban a Ducados para encontrarnos con algo similar.
Esos trajes grises como la ceniza de ministros, altos cargos, ex presidentes auton¨®micos, testigos judiciales y dem¨¢s fauna no parecen ser una casualidad. M¨¢s bien cumplen la funci¨®n del mercurio que marca la g¨¦lida temperatura de un pa¨ªs algo asustado.
La portada del sastre: Jos¨¦ Tom¨¢s, el sastre que confeccionaba trajes de se?ores poderosos que tiene revolucionada a Espa?a.
Dec¨ªa Joseph Beauys que los aburridos y grises trajes de fieltro que sol¨ªa usar ¨Cy que han sido rescatados por Tze Goh para su colecci¨®n de oto?o e invierno-representaban el aislamiento del hombre en nuestro tiempo¡±. No parec¨ªa faltarle la raz¨®n. Casi estamos tentados a pensar que esos trajes parecen cumplir la funci¨®n de aislar a los que los llevan puestos de las desilusiones que provocan sus decisiones. De la misma forma que Pinochet parec¨ªa aislarse del mundo con aquellas gafas de sol que luc¨ªa en 1973 tras su golpe de estado.
Traje de Tze Goh para el oto?o e invierno de 2011 inspirado en los trajes de Beauys.
Tze Goh
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