En busca de la camiseta nost¨¢lgica perdida
El revival de los 70 intensifica la devoci¨®n por los tops de algod¨®n que remitan al pasado.
Petra Collins lo tiene claro. Para triunfar este verano lo mejor es vestirse con el uniforme de Nancy Allen en Carrie (1976). Adi¨®s a la seda, el guipur o el refinamiento estival. La apuesta ganadora cuando suban las temperaturas pasa por la simpleza de una desgastada camiseta amarilla de algod¨®n. Todo muy setentas. En la revista Lula tambi¨¦n lo saben y alimentan su feed de Instagram con la agradecida retronostalgia de tops y denim. Una combinaci¨®n ganadora si se coloca a la morenaza con melen¨®n de Los ¨¢ngeles de Charlie, Jaclyn Smith, y un Say Yes! impreso en una sencilla camiseta blanca. El aluvi¨®n de likes est¨¢ asegurado.
Nada de esto queda al azar. Vivimos la temporada en la que todas las firmas se han puesto de acuerdo para resucitar la fiebre por las gafas redondas XXL, los melenones encrespados y las campanas en pantalones de tiro alto. Los 70 son omnipresentes y nadie puede escapar. Los delicados monos de ante de Chlo¨¦, la oda al denim de Stella McCartney, las cinturas altas de Dior o los escotes infinitos lazados de Gucci o Givenchy. Todos quieren recuperar ese halo de nostalgia de hace cuatro d¨¦cadas.
No extra?a, entonces, que la camiseta vintage de un concierto de Jethro Tull de 1975 (foto superior) se convierta en fetiche estival. El top de anta?o, ya sea en forma mel¨®mana, con tipograf¨ªas redondas o uniformes de otra ¨¦poca se ha convertido en objeto de deseo. El toque de autenticidad para la revisi¨®n de todas esas colecciones que nos rodean.
Stoned immaculate vintage
Hacerse con uno de ellos es tarea f¨¢cil, siempre que se tenga la paciencia de visitar la tienda de segunda mano m¨¢s cercana y rebuscar y rebuscar entre pilas de algod¨®n al peso. Los que no disfruten de este ritual de caza, a la par que ejercicio desestresante, siempre podr¨¢n recurrir a Internet. All¨ª varias firmas se han preocupado de facilitarnos la vida con dise?os de lo m¨¢s nost¨¢lgicos.
La versi¨®n m¨¢s costosa (pero con una selecci¨®n inmejorable) la encontramos en Stoned Immaculate Vintage. Un fest¨ªn virtual en el que sus dos responsables (Chloe y Chance) han rescatado lo mejor de la ¨¦poca. Adem¨¢s de caftanes impecables, chalecos de pelo o faldas de ante, sus camisetas son un aut¨¦ntico tesoro (que normalmente cuestan entre 150 y 200 euros, eso s¨ª). Giras de los Rolling Stone, camisetas originales de Woodstock o lemas de la ¨¦poca listos para las que tienen alma de groupie a lo Penny Lane. Viendo sus cuidados cat¨¢logos en Super 8 o sus editoriales online es obvio que el esp¨ªritu de los 70 no ha muerto.
Una versi¨®n bastante m¨¢s econ¨®mica, pero sin el sello vintage, la encontramos en Camp Collection. Esta marca con base en San Francisco tiene como fiolosof¨ªa "la nostalgia de un campamento de verano". Prendas funcionales, mucho algod¨®n y camisetas ideales (entre 30 y 40 euros) para acompa?ar de shorts vaqueros (y hasta para llevar en pareja de amigas). Tanto su cuenta de Instagram como su blog funcionan a modo de mood board¨Ccollage inspiracional. Posts sobre roller girls, chicas que parecen salidas de Dazed and confused (la pel¨ªcula) o Carine Roitfeld en los 70 se entremezclan con sus editoriales campestres y con mucho minishort de tiro alto para lucir piernas.
?Una foto publicada por CAMP Collection? (@shopcamp) el
Por ¨²ltimo, cabe recordar que las firmas low cost, entre su abanico infinito de estampados veraniegos dif¨ªciles de digerir, tambi¨¦n se apuntan a incluir alg¨²n que otro modelo que podr¨ªa pasar el corte. En Zara, Pull and Bear o Urban Outfitters se pueden encontrar camisetas tipo uniforme escolar de anta?o, de rayas con colores ocre muy de la ¨¦poca o estampados tropicales desgastados poco chillones. Obviamente, se corre el riesgo de tropezarse con el mismo modelo en otro ser humano con una facilidad pasmosa. Y tampoco ser¨¢ lo mismo que conseguir ese modelo ¨²nico que siempre te acompa?ar¨¢.
Porque aqu¨ª no importa el precio o el lugar de procedencia. Cuenta el magn¨ªfico y eternamente recordado David Carr en Worn Stories que su prenda favorita es una una camiseta vieja de tres d¨®lares de un puesto de souvenirs de Times Square. Era blanca y ten¨ªa New York impreso dell rev¨¦s, como un extra?o error de f¨¢brica. La compr¨® porque ven¨ªa de la tele y estaba pasando mucho calor. Esa camiseta fue uno de sus mejores hallazgos. "Tan pronto como pis¨¦ la calle, la gente comenz¨® a mirarme. Pill¨¦ el tren C hasta la calle 23 y un ni?o sentado a mi lado mir¨® fijamente el logo y dijo: 'Me gusta tu camiseta'. Cada vez que me pongo la camiseta en Nueva York, camareras, camareros o taxistas, todos dicen cosas bonitas de ella, ignorando de d¨®nde procede". Hacerse con la camiseta nost¨¢lgica perfecta no es tarea f¨¢cil. Pero la b¨²squeda y su posterior hallazgo siempre ser¨¢ un trayecto de lo m¨¢s entretenido.
Urban Outfitters
Propuesta de Zara y Pull and Bear para este verano
Zara/ Pull and Bear
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