Actuar en el limbo

Nueve millones de estadounidenses paralizan su vida cada a?o para ver el desfile de esta firma. Este a?o se celebr¨® el 7 de noviembre, pero la CBS no lo retransmitir¨¢ hasta el 4 de diciembre. No es solo ropa interior, es un espect¨¢culo absoluto. Sobre la pasarela: delirio de maquillaje, atrezo y m¨²sica.

?C¨®mo aprovechan esta oportunidad los artistas para promocionarse? Rihanna, Justin Bieber y Bruno Mars fueron las ¨²ltimas estrellas que participaron. Mars lo hizo bien lejos, por aquello de la diferencia de estatura, apenas supera el 1,60. La de barbados present¨® su ¨²ltimo trabajo Diamonds, e, insegura frente a los cuerpos pluscuamperfectos de las modelos, se decant¨® por cubrir sus caderas: para uno de sus n¨²meros utiliz¨® lencer¨ªa y una bata atada a modo de pareo; y en su segunda actuaci¨®n luci¨® un vestido con polis¨®n, abertura lateral y ligueros de Vivienne Westwood. Justin Bieber apareci¨® de blanco, como un joven cupido, pero no se acerc¨® a la que dicen que es su novia, Barbara Palvin. Nada que ver con el arrebato de pasi¨®n del a?o pasado, cuando Adam Levine bes¨® a su chica, el ¨¢ngel Anne Vyalitsyna. Ni con las coreograf¨ªas (dicen que improvisadas) de Kanye West con estas supermujeres. Para su actuaci¨®n el cantante dej¨® a las grandes firmas a las que es adicto y utiliz¨® una bomber de Versace para H&M. En 2007, Seal y Heidi Klum cantaron en la pasarela al amor, una pena que nadie les hiciera caso. Aquel d¨ªa regresaban las Spice Girls, vestidas de Cavalli, como unas hero¨ªnas de la II Guerra Mundial, para interpretar su ¨²ltimo sencillo, Headlines.

En 2006, Justin Timberlake mir¨® el trasero de todas las modelos; pudo haber pasado por un tipo con hormonas alborotadas, pero como es una estrella y uno de los hombres m¨¢s sexies del mundo (seg¨²n la ¨²ltima lista de la revista Heat) bast¨® con que justificara su actitud: ?Mi canci¨®n Sexyback as¨ª lo exig¨ªa?. Aunque si alguien se excedi¨®, ese fue Ricky Martin en el a?o 2005 ¨Ca¨²n en el armario¨C, cuando se arrim¨® demasiado a las chicas, cosa que no gust¨® a la organizaci¨®n¡­ los penachos de plumas que las adornaban corr¨ªan peligro. Todo vale en este espect¨¢culo con tal de que no se repita ese oscuro 2004, cuando ning¨²n artista se atrevi¨® a ser eclipsado por estos seres celestiales.
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