Ana Fern¨¢ndez: ?Es dif¨ªcil lidiar con el morbo de la gente hacia lo m¨¢s ¨ªntimo de tu vida?

Llega con la cara lavada, unas zapatillas All Star rosas, unos pantalones anchos y una sudadera con capucha. Saluda con la simpat¨ªa distante de una estrella en la alfombra roja. Y empieza su transformaci¨®n. No todas las superhero¨ªnas llevan capa. Algunas, como Ana Fern¨¢ndez (Madrid, 33 a?os), se enfundan en una bomber de Louis Vuitton y un vestido de Fendi. Se colocan ante la c¨¢mara y mutan. Es como cuando Clark Kent se quita las gafas, un cambio tan sutil como poderoso que la convierte en otra mujer. Ana Fern¨¢ndez cambia de personalidad como de chaqueta frente al objetivo y muestra sus diferentes registros. Cuando el foco se apaga, termina la sesi¨®n y se sienta en la posici¨®n del loto, muestra un inter¨¦s real en la conversaci¨®n y parece que aflora una nueva personalidad.

Acaba de terminar de rodar Los protegidos: A.?D.?N., que se estrenar¨¢ en AtresPlayer Premium en diciembre, y tiene ganas de desconectar. A pesar de que su filmograf¨ªa la contradice ¡ªsolo dos semanas despu¨¦s de terminar Las chicas del cable en 2020 se enfrasc¨® en el rodaje de Voces y nada m¨¢s salir de la pandemia, en el de Chavalas¡ª en los ¨²ltimos a?os dice priorizar su vida privada ante la profesional. ¡°Valoro m¨¢s vivir, en general¡±, bromea. Por eso, despu¨¦s de pasarse el verano trabajando, tiene ganas de planear un viaje o de pasar tiempo en la casa que comparte con su pareja, el cantante Adri¨¢n Roma, y sus cinco perritos.

Volver a Los protegidos ha supuesto para Fern¨¢ndez retomar la ficci¨®n que la lanz¨® a la fama en 2010. La moda ha jugado a favor de esta serie en la que cuatro chavales (ahora j¨®venes) con superpoderes y un adulto fingen ser una familia convencional. Casi a la vez que se cancelaba la serie original, se lanzaba la primera pel¨ªcula de Los Vengadores, disparando un inter¨¦s por las historias de superh¨¦roes que no ha parado de crecer desde entonces. Su resurrecci¨®n se enmarca en la ola nost¨¢lgica de la ficci¨®n, que pasa por regurgitar productos pop de otros tiempos (en AtresPlayer Premium tambi¨¦n est¨¢n disponibles actualizaciones de El internado o Un paso adelante) y adaptarlos a los gustos del presente. ¡°Supongo que es una moda que viene de Estados Unidos, del reencuentro de Friends o la nueva Sexo en Nueva York¡±, explica Fern¨¢ndez. ¡°Los productores de aqu¨ª dijeron, ¡®?qu¨¦ productos podemos rescatar?¡¯. Y encontraron material, porque se hicieron cosas muy originales entonces, pero no siempre cumpl¨ªan con las millonadas de audiencia que pretend¨ªan conseguir¡±. Fue el caso de Los protegidos. Solo dur¨® dos a?os en antena, pero coleccion¨® una peque?a legi¨®n de fans. La cara de Ana Fern¨¢ndez acab¨® adornando las carpetas de instituto, las portadas y los p¨®steres de las ¨²ltimas revistas adolescentes que se publicaron en Espa?a. ¡°Nos convertimos en cromos¡±, dice la actriz, que aprendi¨® a gestionar la atenci¨®n medi¨¢tica con apenas 21 a?os.

Lidiar con la descripci¨®n mitificada que venden de una en la prensa juvenil es una cosa, pero hacerlo con las noticias y fotograf¨ªas que publica la del coraz¨®n, otra bien distinta. Ana Fern¨¢ndez compagin¨® las portadas en ambos medios desde un primer momento. ¡°He aprendido a gestionarlo siendo natural y mostrando lo que hay, tampoco tengo nada que esconder¡±, reconoce. Esto se nota en la conversaci¨®n, en la que desliza con naturalidad aspectos de su vida tan ¨ªntimos como cotidianos.

Habla de cuando se mud¨® de joven a Malasa?a y viv¨ªa m¨¢s la noche. De cuando conoci¨® a su actual pareja y c¨®mo se juntaron, cada uno con su perro, y adoptaron otros tres, en una especie de revisi¨®n canina de Los Serrano. Habla de su gusto por el campo, de sus tardes de compras por los outlets de la periferia. Habla incluso de un cap¨ªtulo tan oscuro como la muerte del que fuera su pareja, el c¨¢mara Santi Trancho, que falleci¨® en un accidente de moto en 2015. Ese a?o, Ana Fern¨¢ndez se convirti¨® en la persona m¨¢s buscada de Google en Espa?a. ¡°No era por una cuesti¨®n de trabajo, ni por algo buscado, sino por una desgracia que ocurri¨® en mi vida¡±, reflexiona. ¡°Y es dif¨ªcil lidiar con ello, con el morbo de la gente, que podr¨ªa ser un morbo bueno, que me buscaban desde el cari?o que me ten¨ªan¡­ Pero ah¨ª est¨¢ la exposici¨®n de cosas tan ¨ªntimas como el verte llorar, estar en un tanatorio, la especulaci¨®n sobre si rehaces o no tu vida¡­ No me he vuelto m¨¢s cerrada, pero s¨ª tengo m¨¢s cuidado¡±, dice.

Fern¨¢ndez habla de su vida privada, pero tiene m¨¢s reticencias a la hora de hablar de la vida p¨²blica. ¡°Yo solo me mojo por los derechos de los animales. Jam¨¢s he hablado de pol¨ªtica ni de religi¨®n y no lo voy a hacer¡±, asegura tajante. ¡°Ya bastante me moj¨¦ en temas de feminismo con Las chicas del cable¡±, recuerda. La serie narra la vida de un grupo de mujeres que empiezan a trabajar para no depender de un marido en la Espa?a de los a?os veinte. En las entrevistas promocionales el tema del empoderamiento femenino fue una constante. Fue entonces cuando surgieron un par de peque?as pol¨¦micas, las ¨²nicas que han salpicado la carrera de una actriz con una imagen blanca y amable. La bochornosa entrevista en El Hormiguero, en la que el presentador, Pablo Motos, despleg¨® todos los estereotipos sexistas ante el plantel de actrices protagonistas, fue la primera. El rifirrafe que protagoniz¨® en redes sociales Fern¨¢ndez con uno de los productores de Las chicas del cable a cuenta de la brecha salarial femenina fue la segunda. Ella supo salir airosa de ambas situaciones, defendiendo su postura sin perder la sonrisa. Pero termin¨® cansada: ¡°Parec¨ªa que ten¨ªamos que dar explicaciones nosotras, se nos puso de abanderadas¡±, rememora, ¡°y lo ¨²nico que hab¨ªamos hecho era una serie¡±.

Estilismo: Paula Delgado

Maquillaje y peluquer¨ªa: Gabriel Llano (Sal¨®n Gabriel Llano)?

Asistente de Maquillaje y peluquer¨ªa: Elo¨ªsa P¨¦rez (Sal¨®n Gabriel Llano)