Cl¨¦mence Po¨¦sy: ?Tengo un rostro extra?o que cambia seg¨²n la luz?
Esta francesa se ha convertido en una actriz vers¨¢til que encarna toda la belleza y el misterio de los que no pertenecen a ning¨²n sitio.
En el camerino pegado al estudio donde tiene lugar la sesi¨®n fotogr¨¢fica, un moscard¨®n se estampa una y otra vez contra el espejo. ??C¨®mo podemos ayudarlo??, se pregunta Cl¨¦mence Po¨¦sy. Pero la supuesta candidez de la actriz francesa es solo un estereotipo ligado a su aspecto algo virginal. No se tarda mucho tiempo en descubrir que, en realidad, se trata de una mujer con car¨¢cter y las ideas muy claras.
Po¨¦sy, que cumplir¨¢ los treinta en octubre, est¨¢ dispuesta a entrar en una nueva fase. En una etapa m¨¢s marcada por personajes con entidad y menos por las grandes producciones¨Ccomo Harry Potter, 127 horas o su comentada intervenci¨®n en Gossip Girl, de la que no le interesa hablar en exceso¨C. Hollywood pretendi¨® convertirla en una proyecci¨®n ideal de la mujer francesa. Ella ha respondido interpretando a Juana de Arco en una pel¨ªcula de autor o a una mujer ad¨²ltera en la exitosa serie brit¨¢nica Birdsong.
Durante el reportaje eludir¨¢ las diademas circenses que se le propon¨ªan, prefiriendo el look funcional y tejano que adopta en la vida diaria y que conjunta con su nuevo estatus de imagen de la marca G-Star. Antes de empezar la entrevista, alguien cierra la puerta con estruendo. Ella reproduce una onomatopeya estridente, que demuestra lo poco que le gusta el ruido.
Et¨¦rea, l¨¢nguida, fr¨¢gil¡ en muchas entrevistas se refieren a usted as¨ª. ?Se reconoce en esos adjetivos?
En absoluto. Cuando una es rubia y de ojos azules, se le adjudica esa imagen, que tal vez corresponda con algunos de mis trabajos. Me suelen proponer m¨¢s papeles de aire que de tierra, sin duda, a causa de mi f¨ªsico. Pero, con la edad, pasar¨¢. Tampoco me molesta. No pretendo que un periodista que me pregunta durante media hora llegue al fondo de mi alma. No s¨¦ si soy fuerte, pero fr¨¢gil seguro que no.
Cazadora vaquera y camiseta de algod¨®n estampado de G-Star, malla de paillettes de Blumarine, pulseras de plata con cristales de Alexander McQueen.
Emma Tempest
Otra etiqueta que le han puesto es la de ¡°francesa por antonomasia¡±. The Guardian dijo que encarnaba ?la quintaescencia de lo galo, desgarbadamente hermosa y con tendencia a hacer pucheros?.
Existe un mito sobre la actriz francesa y a m¨ª me han metido en esa casilla. La prensa cuenta historias y construye personalidades, tal como hacemos los actores. No me incomoda y tampoco puedo hacer nada para evitarlo.
?No cree que, por lo menos, en la gran pantalla, han intentado convertirla en la ¡°francesita de turno¡±, como ya les sucedi¨® a Juliette Binoche, Emmanuelle B¨¦art o Sophie Marceau?
No tengo la impresi¨®n de formar parte de eso, aunque tampoco me disgustar¨ªa del todo. Me encantan actrices como Romy Schneider o Kristin Scott-Thomas, que han trabajado mucho en Francia pese a provenir de otros pa¨ªses y conservar su acento. Esas presencias extranjeras aportan algo diferente y abren la puerta de un enigma que me interesa. En el fondo, en distintos niveles, el cine no hace m¨¢s que buscar ese misterio.
?Pasar de Gossip Girl a interpretar a Juana de Arco en una cinta de autor no la sit¨²a en una posici¨®n algo esquizofr¨¦nica?
Supongo que s¨ª. Pero no hubiera aceptado un papel sin el otro. Despu¨¦s de un poco de ligereza apetece entrar en un territorio m¨¢s sombr¨ªo, y viceversa. Es curioso, porque cuesta entender la repercusi¨®n que tendr¨¢n tus elecciones. Llega un momento en que te sientes obligada a justificarte por todo, pero no debes dejar que eso gu¨ªe tu camino.
Emma Tempest
?Qu¨¦ comporta ser m¨¢s reconocida en el extranjero que en su pa¨ªs?
Trabajar fuera supone una riqueza y, a la vez, soy consciente de no pertenecer al cine franc¨¦s, de no ser miembro de ning¨²n clan. No ha sido deliberado, se ha producido sin quererlo. Tal vez tenga que ver con el hecho de que nunca me he sentido c¨®moda formando parte de un grupo. Sus din¨¢micas me paralizan.
?Ha sido as¨ª desde peque?a?
En el instituto nunca me integr¨¦ entre las chicas populares. Y eso crea en ti una especie de caparaz¨®n. No hacer las cosas en funci¨®n de lo que piensan los dem¨¢s hace acrecentar cierta disposici¨®n hacia la independencia. ?Que por qu¨¦ no me quer¨ªan? Ni idea, preg¨²nteselo a ellas. Pero tuve la suerte de disfrutar de una ni?ez y una adolescencia muy felices. Cuando me fui unos meses de intercambio a Canad¨¢ y descubr¨ª que la gente me quer¨ªa, lo relativic¨¦.
?Una imagen de su infancia?
Con mi hermana rod¨¢bamos aut¨¦nticos filmes, desde los t¨ªtulos de cr¨¦dito hasta el final. Nos disfraz¨¢bamos e interpret¨¢bamos pel¨ªculas del Oeste. Imagin¨¢bamos una caravana de pioneros durante la que nac¨ªan beb¨¦s, se padec¨ªan enfermedades y nos encontr¨¢bamos con los indios.
?Es cierto que Po¨¦sy no es su apellido aut¨¦ntico?
Es el de mi madre, una feminista que deseaba que sus hijos mantuvieran su apellido, y me parece bonito. La gente responde bien a ¨¦l. Llamarse Po¨¦sy hace que las personas se vuelvan algo m¨¢s simp¨¢ticas contigo. Mejor que suene a poes¨ªa que a otra cosa.
Camiseta de algod¨®n blanca y pantal¨®n vaquero desgastado de G-Star, abrigo de pelo naranja de Emilio Pucci.
Emma Tempest
Creci¨® en un barrio popular pero estudi¨® en l¡¯?cole Alsacienne, una de las m¨¢s prestigiosas escuelas de Par¨ªs. ?Se siente m¨¢s a gusto entre proletarios o entre burgueses?
Estoy bien en todas partes. Crec¨ª en un ambiente muy variado. Tal vez lo ¨²nico que no me agrade sean los entornos excesivamente mundanos. Soy hija de actor y profesora. Ambos factores han sido importantes. El oficio de mi madre me ha transmitido una especie de rigor y seriedad, la preferencia hacia el trabajo y el aprendizaje propio de los buenos alumnos. Estoy muy orgullosa de mi herencia familiar. Mis abuelos pertenecieron a la Resistencia durante la guerra. Otros parientes m¨ªos son agricultores protestantes, muy comprometidos pol¨ªticamente. Intento absorber lo mejor de todos ellos.
?Es cierto que su sue?o era convertirse en encargada de vestuario?
S¨ª, pero se me daba fatal la costura. Hice unas pr¨¢cticas con un dise?ador y le destroc¨¦ un vestido de novia¡ as¨ª que me dije que no era lo m¨ªo.
Ha sido la imagen de algunas firmas de moda, como G-Star. ?En funci¨®n de qu¨¦ factores elige ser rostro de una marca?
Tiene que ser una marca que se parezca a ti, con la que te sientas c¨®moda. En el caso de G-Star, como me paso la vida en tejanos, acept¨¦. No me va lo excesivamente glamuroso y suelo vestirme como un chico. Que la campa?a la realizara el fot¨®grafo Anton Corbijn tambi¨¦n influy¨®, porque le admiro mucho.
Ha sufrido alguna vez al pensar que la moda podr¨ªa cobrar m¨¢s peso que el cine en su carrera?
S¨ª. Ha habido momentos en los que he tenido miedo de que sucediera. Pero me gusta participar en campa?as. Conservo una ¨¦tica firme, pero tambi¨¦n necesito un poco de ligereza. Adem¨¢s, voy a cumplir los 30, as¨ª que dentro de poco se acabar¨¢ todo esto. Por lo menos, quedar¨¢ una prueba para mis hijos de que hubo un momento en el que todo estaba en su lugar. [Risas]
?Le preocupan los treinta?
No, me parece una edad genial. Siento que alcanzo un momento en el que tengo el control. He experimentado bastante y ahora s¨¦ lo que necesito y lo que no. Cuando era m¨¢s joven me angustiaba el paso del tiempo, ahora no. Los minutos se suceden muy r¨¢pido y es mejor no perderlos.
Cazadora de paillettes multicolor de Sportmax.
Emma Tempest
Se la ha descrito como musa de Karl Lagerfeld y Nicolas Ghesqui¨¨re.
No creo que sea verdad. Se ha escrito en la prensa, pero ambos las tienen mucho m¨¢s conocidas. Los respeto much¨ªsimo, como a Peter Copping, que est¨¢ haciendo un trabajo magn¨ªfico en Nina Ricci. Y a Maria Grazia y Pier Paolo en Valentino, donde defienden una feminidad no agresiva que me gusta. Y tambi¨¦n tengo que citar a mi gran amigo Erdem, un excelente dise?ador brit¨¢nico.
?Mi belleza no es perfecta?, coment¨® una vez. ?Qu¨¦ imperfecciones detecta?
?He dicho eso?¡ En cualquier caso, tengo un rostro extra?o, que cambia en funci¨®n de la luz. Es algo que noto en mis pel¨ªculas. Pero siempre me he encontrado c¨®moda con mi aspecto. Hago lo que puedo con lo que dispongo.
Hace unos a?os, un periodista franc¨¦s public¨® que hab¨ªa fumado marihuana durante la entrevista. Y dijo que le hab¨ªa pedido que no escribiera sobre ello porque sus padres no lo sab¨ªan.
Me disgust¨¦ mucho. Era joven e ingenua. Habl¨¦ una ¨²nica vez de mi vida privada y no volver¨¦ a hacerlo nunca m¨¢s. Me he vuelto m¨¢s desconfiada. Y no creo que haya que saberlo todo sobre las personas que ves en pantalla.
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