Erin O¡¯Connor, el altavoz de las injusticias de la moda
Su imagen contribuy¨® a cambiar los c¨¢nones de belleza hace una d¨¦cada, pero su verdadera revoluci¨®n es otra: acabar con cualquier tipo de prejuicio sobre la pasarela.
Fue omnipresente en portadas y desfiles durante los 90, musa de Chanel, McQueen o Gaultier y ahora vicepresidenta del British Fashion Council. Hasta lleg¨® a actuar en un cap¨ªtulo de esa serie de culto llama Absolutely Fabulous. Pero si Erin O' Connor es la m¨¢s alternativa de las top models, no es s¨®lo por sus facciones andr¨®ginas o sus looks transgresores. Desde hace unos a?os, se autoimpuso la misi¨®n de dignificar su profesi¨®n liber¨¢ndola de c¨¢nones y prejuicios. Su compromiso con las modelos j¨®venes le ha llevado a impartir conferencias, crear asociaciones y hasta a montar un santuario exclusivo para ellas.
En una entrevista reciente concedida al diario Independent, O¡¯Connor relata una de sus primeras experiencias en este ¨¢mbito: ¡°Estaba en una habitaci¨®n, cambi¨¢ndome, y pod¨ªa oir c¨®mo la gente a mi alrededor debat¨ªa sobre mi cuerpo. Me daba igual que fueran cumplidos o no. Me puse mi ropa y me fui¡±. Esa presi¨®n mental, unida al agotamiento f¨ªsico que sufren las modelos durante las semanas de la moda? fue la que le llev¨® a crear en 2007 The Model Sanctuary, un espacio al que estas chicas pueden acudir al final de la jornada para relajarse, comer tranquilamente, hacer deporte, recibir masajes e incluso dejarse aconsejar por terapeutas. Un equipo de m¨¢s de una decena de expertos colaboran junto a la propia Erin en esta iniciativa. ¡°Me he pasado los ¨²ltimos a?os escuchando a modelos j¨®venes y me he dado cuenta de que lo ¨²nico que piden es poder hablar por s¨ª mismas. Sin sentirse cosificadas y sin comprometer su relaci¨®n con jefes y agentes¡±, escribe en la p¨¢gina web del santuario. ¡°En esta ¨¦poca no s¨®lo somos fotografiadas, nuestros cuerpos (y a veces nuestras mentes) se somenten al escrutinio de gente que no nos ha visto nunca en persona¡±.
Abiertamente feminista y con una actitud muy real respecto a lo que supone su trabajo (en una ocasi¨®n lleg¨® a decir que ¡°lo suyo era vender ropa a mujeres muy ricas¡±), Erin O¡¯Connor ha luchado por establecer una imagen diversa y no sujeta a c¨¢nones desde que ocup¨® el puesto de vicepresidenta en el Consejo de Moda Brit¨¢nico. ¡°He sido la v¨ªctima y el villano. Se ha puesto en duda desde mi cuerpo hasta mi fertilidad. Y entonces ocup¨¦ un puesto en el British Fashion Council y me convert¨ª en activista contra la imagen f¨ªsica ¨²nica", confesaba en The Independent. Participa en conferencias, firma acuerdos con marcas y da clases en escuelas de moda. Su santuario cerr¨® en 2012 por cuestiones de patrocinio y acaba de ser reimpulsado, esta vez bajo la direcci¨®n de la propia junta. Para entonces, Erin ya estaba embarcada en otros proyectos m¨¢s ambiciosos e igualmente reivindicativos.
Sheila Atim, Naomi Campbell, Sarah Brown, Yasmin Le Bon y Erin O¡¯Connor.
Getty
Junto con Caryn Frankie (ex editora de I-D y presentadora de la BBC) y Debra Bourne (que fue jefa de prensa de la gur¨² feminista Lynne Franks y colaboradora en varias publicaciones de moda), fund¨® hace cinco a?os All walks beyond the catwalk, una asociaci¨®n que fomenta la diversidad de edad, raza y talla en pasarelas, campa?as publicitarias o escuelas de dise?o. Su primera iniciativa, en 2009, fue realizar un desfile durante la semana de la moda en el que ocho dise?adores vistieron a ocho mujeres de edades comprendidas entre los 18 y los 65 a?os y tallas que oscilaron entre la 36 y la 46. Cuando lleg¨® la presentaci¨®n de la primavera/verano de 2011, creadores de la talla de Matthew Williamson, Vivienne Westwood o Giles Deacon ya apoyaban (t¨ªmidamente) esta causa.
Han logrado que en muchos centros de moda brit¨¢nicos se implanten seminarios para debatir la presi¨®n que sufren las modelos por ajustarse a un canon limitante y la imagen perniciosa que proyectan en la sociedad. Su campa?a Diversity Now premia a j¨®venes creadores que dise?an, crean marcas o ruedan fashion films ilustrando formas de belleza ajenas a las establecidas. Y cada a?o otorgan un galard¨®n al profesional de la industria que mejor refleja la diversidad en su trabajo.
A All Walks Beyond the Catwalk le queda a¨²n mucho camino por recorrer. Quiz¨¢ el reciente debate sobre la ausencia de diversidad racial en las pasarelas o el auge de modelos que no cumplen con los rasgos com¨²nmente aceptados sirva para que su iniciativa se haga oir en los circuitos m¨¢s transitados de la industria. Mientras tanto, Erin parece haber encontrado el altavoz perfecto para hacer o¨ªr sus proclamas: junto a Naomi Campbell y Caroline Wimberg, copresenta el reality The Face, en el que 24 aspirantes a modelo aprenden los secretos del oficio con una de estas tres mentoras. Y mientras Naomi ejerce el papel de institutriz severa, las ense?anzas de Erin, como no pod¨ªa ser de otra manera, est¨¢n m¨¢s cerca del gabinete de coaching que de una escuela de modelos al uso.
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