Katie Holmes se sacude su pasado, presume de estilo y podr¨ªa casarse con Jamie Foxx

Nadie ha podido olvidar la primera boda de Katie Holmes. En 2015, apenas unos meses despu¨¦s de saltar en el sof¨¢ de Oprah Winfrey, Tom Cruise pidi¨® matrimonio a la actriz de Dawson crece en la punta de la torre Eiffel. Poco despu¨¦s llegaron las nupcias en el castillo de Odescaldi en Bracciano (Italia), con Jennifer Lopez, los Beckham, los Travolta, Will Smith y Jada Pinkett Smith y Brooke Shields como testigos y Andrea Bocelli amenizando la ceremonia. Los novios vistieron de Armani. ?Qu¨¦ podr¨ªa hacer pensar que aquello no era otra cosa que una boda por amor? Quiz¨¢ el hecho de que la novia hab¨ªa expresado un a?o antes que de ni?a se imaginaba cas¨¢ndose con Tom Cruise, justo cuando todo Hollywood cre¨ªa que el actor estaba llevando a cabo castings para encontrar a la pr¨®xima se?ora de Cruise, fracasado el experimento Kidman.

Esta semana se especula con que Holmes podr¨ªa estar planeando su segunda boda, con Jamie Foxx. En verano les rodearon rumores de ruptura pero ahora al parecer, Foxx habr¨ªa regalado un anillo a Holmes. De ser cierto, ese enlace muy distinto, dado el secretismo que siempre ha rodeado a esta pareja. Se cree que ambos salen desde 2013, cuando se les vio bailando en una gala ben¨¦fica en los Hamptons, pero no aparecieron las primeras fotos de ambos hasta dos a?os m¨¢s tarde. La teor¨ªa conspiranoica bastante aceptada (y difundida como verdad incontrovertible en medios mainstream) es que no hicieron p¨²blica su relaci¨®n hasta el a?o pasado porque es cuando expiraba la clausula del contrato matrimonial de Holmes con Cruise que estipular¨ªa que la actriz no podr¨ªa tener pareja en p¨²blico hasta cinco a?os despu¨¦s de su divorcio, que se produjo en 2012.

Holmes ha ocupado un lugar curioso en la industria del espect¨¢culo en sus a?os post-Cruise. No est¨¢ desaparecida, puesto que habitualmente acude a actos de perfil alto como los Grammy, desfiles de Dior en Par¨ªs o la gala del Met ¨Cen 2017 lo hizo acompa?ando a su amigo Zac Posen¨C y mantiene una cuenta de Instagram discreta en la que cuelga fotos de sus looks, como este Prada, de arco¨ªris, tazas de t¨¦ y los habituales freebies de las marcas amigas. Pero tampoco ha estado exactamente en activo. Sus papeles en el cine y la televisi¨®n han sido escasos y de poca volada. Hizo de Jackie Kennedy en la miniserie Los Kennedy y en su secuela y tuvo un cameo haciendo de si misma en Ocean¡¯s 8. Como para tantos int¨¦rpretes, parec¨ªa que la televisi¨®n ser¨ªa su veh¨ªculo para volver a la primera l¨ªnea, sobre todo despu¨¦s de aparecer en la tercera temporada de Ray Donovan, en la que interpret¨® a una manipuladora agente deportiva. Pero ha visto c¨®mo se le frustraban otros intentos. Se hab¨ªa anunciado su participaci¨®n en No Apologies, un drama de los creadores de Empire en el que Holmes iba a hacer de una agente del FBI que tiene un affaire que amenaza su carrera, pero Fox declin¨® desarrollar la serie tras haber rodado el piloto.

Ahora s¨ª tiene pendientes un par de papeles en el cine: la secuela del filme de terror ?Boy y The Secret Movie, que adaptar¨¢ el famoso best-seller El secreto. Probablemente ninguno de esos papeles est¨¦ cerca de lo que se auspiciaba para Holmes a principios del milenio, cuando cerr¨® la etapa de Joey Potter en Dawson crece y la industria la recibi¨® con brazos abiertos. Recibi¨® buenas cr¨ªticas en la infravalorada J¨®venes prodigiosos, adaptaci¨®n de una novela de Michael Chabon. Y se hizo un hueco en el cine de superh¨¦roes antes de que ¨¦ste fuera lo que es hoy, cuando hizo de Rachel Dawes en Batman Begins. En la siguiente entrega de la saga Maggie Gyllenhaal se qued¨® con su papel, a pesar de que inicialmente Christopher Nolan la quiso a ella. Por entonces, en 2008, Holmes s¨®lo aparec¨ªa en titulares por las razones m¨¢s peregrinas, por ejemplo, el supuesto ¡°parto silencioso¡± que le habr¨ªa obligado a tener Tom Cruise siguiendo con los preceptos de la Cienciolog¨ªa. Ya ha pasado una d¨¦cada y Holmes aun no se ha sacudido del todo las secuelas de ese cap¨ªtulo de su vida. Qui¨¦n sabe, quiz¨¢ ahora s¨ª que s¨ª.