Luz Casal: ?Todav¨ªa guardo la cazadora de la ¨¦poca de ¡®Rufino¡¯?

Luz Casal triunf¨® como rockera hace tres d¨¦cadas. Desde entonces, ella, su look y su m¨²sica han ido evolucionando. As¨ª, se atreve con el bolero, la copla o el fado, y las cazadoras de cuero dejan paso a las exquisitas portadas de sus discos, con los que ha conquistado incluso al implacable p¨²blico franc¨¦s. Ahora presenta Un ramo de rosas (EMI), con algunos de sus ¨¦xitos y una hermosa versi¨®n del Gracias a la vida, de Violeta Parra. Pues eso. Esta es Luz.

D¨ªgame que a¨²n tiene el vestuario de la ¨¦poca en que cantaba Rufino¡­

Por supuesto. Todo. Las chupas de cuero las conservo; algunas ya muy machacadas y otras en buen estado. Creo que la ¨²nica que no tengo es una comprada en un mercadillo de Londres que me gustaba mucho y que se raj¨®. Supongo que porque no era de una calidad muy buena.

?La m¨¢s especial?

Dir¨ªa que todas, por una raz¨®n o por otra. Pero me acuerdo mucho de una que me hicieron con unas luces que se encend¨ªan y se apagaban con un dispositivo.

As¨ª que es usted de las que prefieren guardar¡­

S¨ª, todo. Tengo hasta vestidos de la ¨¦poca del colegio, como uno blanco de algod¨®n. No es que me lo ponga, pero ah¨ª est¨¢¡­
Andar¨¢ justa de armarios. Pues s¨ª, pero aprovecho cualquier rinc¨®n de la casa para almacenar.

?Es ordenada con la ropa?

Much¨ªsimo. Soy tan ca¨®tica en otras cosas que intento que al menos los armarios est¨¦n perfectos. Adem¨¢s, estoy siempre haciendo maletas, as¨ª que m¨¢s me vale saber d¨®nde est¨¢ todo. El d¨ªa que cambio el armario de temporada, la casa es la locura. Lo que tengo aparte es la ropa de actuar.

?La usa en la calle?

No. Casi nunca.

?Le gusta ir de compras?

No mucho. Enseguida me aburro. Entro en tres tiendas y ya estoy harta. Soy m¨¢s de ir por la calle, ver algo que me llama la atenci¨®n, entrar y comprarlo.

Sin embargo, cuida escrupulosamente su imagen en cada trabajo¡­

Eso es distinto. La ropa es una parte importante de la escena y de aquello que quiero transmitir cantando. Cuando planeo un disco, tambi¨¦n tengo en cuenta lo que voy a llevar puesto al actuar y en las fotos de promoci¨®n. En cada gira estreno vestuario. Es parte del respeto por el p¨²blico.

Entonces, entiende usted la ropa como una especie de¡­

tarjeta de presentaci¨®n. Y es lo mismo con las portadas de los discos: tienen que explicarle a la gente lo que va a encontrar antes incluso de que lo escuche.

Cu¨¦nteme de un vestido de portada que haya sido especial.

El blanco largo de encaje que llevo en el disco de La pasi¨®n. Era exactamente la pieza con la que me imaginaba en ese trabajo.
H¨¢bleme de alguna prenda que le traiga buenos recuerdos cuando la ve en el armario. Un jersey negro con un coraz¨®n rojo en el pecho que me puse en 1991 para actuar en el Festival de Amnist¨ªa Internacional en Santiago de Chile. Fue un concierto maravilloso y me descubri¨® una ciudad que me gusta mucho y me trae muy buenos recuerdos. Me produce una sensaci¨®n preciosa.

?Le gusta usar tacones?

S¨ª, pero entre cuatro y ocho cent¨ªmetros. Nunca me ver¨¢s en plano: las famosas bailarinas las uso para eso, para hacer ballet. Y los taconazos¡­ Solo en ocasiones.