Marcar goles en el vestuario
Los nominados al Bal¨®n de Oro 2012 son perseguidos, admirados e imitados, y no solo por su estilo en el campo.
Unos dicen que es cuesti¨®n de juego de piernas; otros, de mantener la mente fr¨ªa. Pero fuera del campo, para marcar un gol hay que acertar con el estilismo. Es ah¨ª donde los nominados al Bal¨®n de Oro demuestran en qu¨¦ invierten (de verdad) el sueldo de sus astron¨®micas fichas.
El pr¨®ximo 7 de enero y, en presencia de Mourinho, Vicente del Bosque y Guardiola (seg¨²n Antonio Mir¨®, el ¨²nico con aut¨¦ntica ?cultura est¨¦tica?) ¨Cnominados a Entrenador del a?o¨C, Cristiano Ronaldo, Messi y Andr¨¦s Iniesta se ver¨¢n las caras (y el esmoquin) para hacerse con el codiciado t¨ªtulo al Mejor jugador. El portugu¨¦s ¨Cque se llev¨® el galard¨®n en 2008¨C tiene un sueldo de unos 13 millones de euros netos, aunque reclama cobrar 15 millones. Una n¨®mina indiscreta que invierte en una interminable colecci¨®n de calzoncillos de Armani (para quien acept¨® presumir de abdominales en vallas publicitarias, por si alguien todav¨ªa no hab¨ªa visto su tabla de chocolate en el campo), cazadoras de Versace, neceseres de Louis Vuitton ¨Cque ¨¦l lleva como portadocumentos¨C y mucho Gucci. ?Contenci¨®n? No, gracias. Con ¨¦l, la logoman¨ªa vuelve a ser tendencia. Nada que ver con su compatriota Luis Figo, fiel a la gomina y los sastres de Hugo Boss.
Messi escogi¨® para la gala de 2010 un esmoquin de Dolce?& Gabbana.
Cordon Press
Quien parece seguir los (malos) pasos est¨¦ticos de Cristiano es Radamel Falcao, El tigre. Quiz¨¢ de noche acepte llevar trajes cl¨¢sicos; pero de d¨ªa, es incapaz de disimular su fascinaci¨®n por los jeans m¨¢s elaborados, bordados incluidos. Leo Messi ¨Cganador de las tres ¨²ltimas ediciones¨C prefiere el¡ ?menos es m¨¢s? Quiz¨¢ su n¨®mina marque 10,5 millones de euros, pero est¨¢ claro que la moda es un valor en crisis para el jugador. Las ¨²nicas prendas que cuelgan en su armario son aquellas con las que ha firmado alg¨²n tipo de contrato (l¨¦ase Adidas y Dolce?&?Gabbana).
Su compa?ero, Iniesta, ni tiene Bal¨®n de Oro (de momento) ni ha colaborado con una maison de moda. Con quien s¨ª tiene un contrato es con helados Kalise. En lugar de revistas de moda, su rostro adorna ahora quioscos y chiringuitos. Eso s¨ª, en su armario posee trajes de Dsquared2, que visti¨® al FC Barcelona durante dos temporadas, y de Sacoor Brothers. Est¨¢ claro que los jugadores del Bar?a y el Real Madrid saben, por lo menos, rentabilizar su imagen. Como Xavi Hern¨¢ndez, quien firm¨® con Garmin, fabricante de GPS. O el elegante Xabi Alonso, rostro de Emidio Tucci.
Aunque ninguno supera a Beckham. Solo ¨¦l, como Kate Moss, convierte en superventas cualquier prenda que se ponga. Ni siquiera Pel¨¦. Aunque el brasile?o posa indistintamente para Louis Vuitton o anima a los hombres a ir al m¨¦dico para que solucionen sus problemas de disfunci¨®n er¨¦ctil. Todo sea por seguir marcando goles.
Xabi Alonso, un cl¨¢sico.
Cordon Press
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