El improbable ¨¦xito de Melissa McCarthy: c¨®mo la actriz a la que nadie quer¨ªa vestir acab¨® siendo la mejor pagada de Hollywood
Desde que salt¨® a la fama hace ahora diez a?os con La boda de mi mejor amiga, la actriz estadounidense se ha convertido en una de las estrellas m¨¢s populares de la industria desafiando clich¨¦s y desaires.
¡°Novia de Am¨¦rica¡±. Ese es el calificativo que la prensa cinematogr¨¢fica estadounidense ha otorgado durante d¨¦cadas a aquellas actrices que consegu¨ªan encandilar con su encanto y talento a cr¨ªtica y p¨²blico. De Mary Pickford a Jennifer Lawrence, pasando por Doris Day, Meg Ryan, Julia Roberts o Jennifer Aniston, han sido numerosas las int¨¦rpretes que han entrado en un arquetipo que jam¨¢s necesit¨® de coletilla o correcci¨®n pese a las diferencias l¨®gicas entre ellas. Hasta que lleg¨® Melissa McCarthy, que no palidece ante las mencionadas en cuanto aptitudes o n¨²meros de taquilla, pero cuyo f¨ªsico despert¨® en un periodista la necesidad imperiosa de retocar el arquetipo: ¡°la novia de talla grande de Am¨¦rica¡±. A ella, acostumbrada a ser avergonzada por su sobrepeso desde que lleg¨® a las colinas de Los ?ngeles, ha dejado de importarle. ¡°En la veintena sol¨ªa llorar lament¨¢ndome de no ser m¨¢s delgada o m¨¢s guapa. Una d¨¦cada de llanto¡ era una idiota¡±, confesaba una int¨¦rprete que ha desafiado pron¨®sticos, desaires y clich¨¦s para convertirse en una de las grandes estrellas de Hollywood. Afortunadamente para nosotros, su ¨²ltima d¨¦cada ha sido de risa.
Melissa McCarthy cumple este 2021 diez a?os situada como una de las mayores estrellas del cine internacional. El m¨¦rito es doble, teniendo en cuenta que se ha enfrentado a la lista de menosprecios m¨¢s vergonzante del Hollywood actual. En su primera aparici¨®n en la alfombra roja de los premios Oscar, all¨¢ por 2012 y con motivo de su nominaci¨®n a la mejor actriz de reparto por La boda de mi mejor amiga, no pudo encontrar a ninguna firma que quisiera vestirla para tal ocasi¨®n. ¡°Pregunt¨¦ a cinco o seis dise?adores ¨Ctodos de alto nivel y que hacen vestidos para mucha gente¨C y todos me dijeron que no¡±, desvel¨® la estadounidense, que acab¨® luciendo un vestido vaporoso de Marina Rinaldi, en la revista Redbook. Para paliar la discriminaci¨®n a la que se ven sometidas las mujeres con sobrepeso, McCarthy puso en pr¨¢ctica sus estudios de moda en el neoyorquino Fashion Institute of Technology para lanzar la firma Seven7, con colecciones dirigidas a mujeres de todas las tallas y disponibles en grandes almacenes del pa¨ªs como Macy¡¯s o Walmart.
Nacida y criada hace 50 a?os en una granja situada en un maizal de Plainfield, Illinois, a una hora en coche al suroeste de Chicago, no fue hasta que entr¨® en la veintena cuando se mud¨® a Nueva York para perseguir su sue?o de triunfar como actriz. Lo intent¨® en clubes de comedia en los que ten¨ªa que aguantar los comentarios machistas a los que se enfrentan habitualmente las mujeres que se suben a un escenario (¡°no hab¨ªa actuaci¨®n en la que un t¨ªo no me gritara que me quitara la camiseta¡±) y sobrevivir en la Gran Manzana con los ¨Cescasos¨C ingresos que consegu¨ªa como camarera o ni?era. ¡°Recuerdo cuando el cajero no me permit¨ªa sacar ni cinco d¨®lares porque mi cuenta no llegaba ni a eso¡±, evocaba en la edici¨®n estadounidense de InStyle. Un agente le aconsej¨® bajar de peso si quer¨ªa trabajar en la industria pero, desafiando los estereotipos f¨ªsicos y de edad (ten¨ªa 30 a?os) que suelen regir Hollywood, consigui¨® hacerse un hueco gracias a su papel de la cocinera Sookie St. James en Las chicas Gilmore.
Pero fue su rol robaescenas de Megan, la m¨¢s bruta y descarada de las damas de honor protagonistas de La boda de mi mejor amiga, que celebra ahora diez a?os desde su estreno convertida en una de las comedias m¨¢s influyentes y alabadas de este siglo, el que le catapult¨® a la fama. Un trabajo calificado de ¡°excelente¡± por medios como The New York Times, que abri¨® la puerta a un gran n¨²mero de comedias protagonizadas por mujeres demostrando equivocado aquel mito que dec¨ªa que las mujeres no eran tan graciosas como los hombres. Entre ellas, varias protagonizadas por?McCarthy como Spy o Cuerpos especiales, que fueron testigo de su transformaci¨®n de meritoria actriz de reparto a la fuerza creativa detr¨¢s de sus propios proyectos. A la falta de papeles protagonistas para mujeres de su talla contest¨® con la misma soluci¨®n que a la escasez de prendas: cre¨¢ndolos ella misma. Productora ejecutiva de la mayor¨ªa de sus pel¨ªculas, quiz¨¢ sea una consecuencia de sus penurias econ¨®micas de la juventud que no tenga reparos en declarar que le ¡°encanta¡± el dinero. ¡°Soy muy ambiciosa. Me encanta mi trabajo y quiero mejorar en cada ocasi¨®n. Con mi marido siempre bromeamos con que soy un tibur¨®n¡±, sostiene.
En las listas anuales que elabora la revista Forbes sobre los int¨¦rpretes que m¨¢s dinero ganan en Hollywood, McCarthy se ha convertido en una habitual en los primeros cinco puestos, afianzando su estatus de gran estrella del s¨¦ptimo arte por delante de figuras como Meryl Streep. En la clasificaci¨®n de 2020 se sit¨²a en el cuarto puesto, con ingresos de 25 millones de d¨®lares (unos 21 millones de euros), gracias al programa Little Big Shots de la NBC, en el que ejerce de presentadora, y el estreno de Patrulla Trueno, su pr¨®xima comedia que ver¨¢ la luz el pr¨®ximo mes en Netflix. El filme, en el que da vida a una superhero¨ªna, ser¨¢ su quinta pel¨ªcula a las ¨®rdenes de su esposo, el tambi¨¦n actor y director Ben Falcone, padre de sus dos hijas y con quien contrajo matrimonio en 2005. Teniendo en cuenta que en 2022 tiene pendiente de estreno la serie Nine Perfect Strangers con Nicole Kidman y el esperado remake en acci¨®n real de La Sirenita, en el que dar¨¢ vida a la ic¨®nica villana ?rsula, su presencia en este tipo de clasificaciones parece asegurada.
Su sobrepeso no solo ha sido un obst¨¢culo a la hora de conseguir papeles protagonistas, sino que ha sido avergonzada al respecto incluso siendo ya una cara popular en la gran pantalla. ¡°?No te sorprende que puedas tener trabajo en esta industria a pesar de tu tremendo tama?o?¡±, le pregunt¨® un periodista. ¡°?Por qu¨¦ tienes siempre la necesidad de ser tan grotesca?¡±, cuestion¨® otro. ¡°Nadie le preguntaba a John Goodman sobre su contorno¡±, responde ella, que considera ese tipo de comentarios una muestra del sexismo que sigue imperando en la industria. Por si hiciera falta alguna muestra m¨¢s de la hostilidad con la que su ¨¦xito ha sido recibido por algunos medios, valga como prueba una rese?a del cr¨ªtico del Observer Rex Reed. Mientras ella reventaba la taquilla con la comedia de trazo grueso Por la cara, en la que daba vida a una compradora compulsiva que robaba la identidad de un agente comercial, Reed la tild¨® de ¡°hipop¨®tamo¡±, ¡°tractor¡± y asegur¨® que ¡°hab¨ªa centrado su corta carrera a ser obesa y detestable con igual ¨¦xito¡±.
Sobreponi¨¦ndose a este tipo de comentarios, McCarthy ha sabido conciliar su faceta como tit¨¢n c¨®mico taquillero ¨Csus pel¨ªculas como protagonista han recaudado cerca de mil millones de d¨®lares en todo el mundo¨C con cintas que le han valido el respaldo de los acad¨¦micos como ?Podr¨¢s perdonarme alg¨²n d¨ªa?, basada en la historia real de una falsificadora que le vali¨® su segunda candidatura al Oscar. Adem¨¢s de haber ganado dos premios Emmy, tambi¨¦n ha sido nominada en m¨²ltiples ocasiones a los Globos de Oro o los Bafta, demostrando una versatilidad de registros interpretativos que van mucho m¨¢s all¨¢ del mero alivio c¨®mico y del poco respeto a su trabajo demostrado por una parte de la cr¨ªtica.
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