Por qu¨¦ los medios femeninos descubrieron a Ocasio-Cortez antes que ¡®The New York Times¡¯
Esta es la historia de una derrota period¨ªstica en la que los medios tradicionales tuvieron que reconocer que las webs femeninas y millennial hab¨ªan ganado la partida.
?Ocasio qui¨¦n? Esto es lo que se debi¨® o¨ªr en redacciones de medios de todo Estados Unidos cuando, en la madrugada del 27 de junio, se confirm¨® que Alexandria Ocasio-Cortez hab¨ªa vencido en las primarias del partido Dem¨®crata del Bronx y parte de Queens al congresista Joseph Crawley, con casi 20 a?os en la c¨¢mara de representantes. En The New York Times a alguien le encargaron que escribiera un perfil a toda prisa de la vencedora, que arranc¨® as¨ª: ¡°Nunca ha ocupado ning¨²n cargo. Tiene 28 a?os. A¨²n paga sus pr¨¦stamos de la Universidad¡±. En un p¨¢rrafo posterior, la redactora Vivian Wang, admitiendo que ella y su medio llegaban tarde, escribi¨®: ¡°Hasta que su victoria la catapult¨® a la primera l¨ªnea de la conversaci¨®n pol¨ªtica, la se?ora Ocasio-Cortez parec¨ªa haber encontrado un p¨²blico m¨¢s atento en medios como Elite Daily, Mic o Refinery 29, webs asociadas con una audiencia m¨¢s femenina y millenial, que en los medios tradicionales¡±.
M¨¢s tarde, cuando varios tuiteros, entre ellos la escritora feminista Nona Willis-Aronowitz, se?alaron que todos esos medios, adem¨¢s de ser ¡°femeninos¡± y ¡°millenial¡± son tambi¨¦n ¡°nacionales¡± (internacionales, de hecho), el peri¨®dico introdujo una correcci¨®n y sustituy¨® ese adjetivo por ¡°tradicionales¡±. En todo caso, era el reconocimiento de una derrota period¨ªstica, y las cr¨ªticas por no haber prestado ninguna atenci¨®n a esta campa?a, que no deja de ser un tema local para The New York Times, vinieron de voces tan autorizadas como la de Jill Abramson, ex directora del peri¨®dico, que tuite¨®: ¡°Me cabrea que el NYTimes siga pregunt¨¢ndose qui¨¦n es Ocasio-Cortez cuando deber¨ªa haber cubierto su campa?a. No ver eso es equivalente a no haber visto venir la victoria de Trump en 2016¡±. Muchos otros tuiteros se?alaron que ese p¨¢rrafo era un ejemplo palmario de desconexi¨®n con la realidad.
https://t.co/9EjYhKDYs5
— Jill Abramson (@JillAbramson) June 27, 2018
Kind of pisses me off that @nytimes is still asking Who Is Ocasio-Cortez? when it should have covered her campaign. Missing her rise akin to not seeing Trump's win coming in 2016.
No s¨®lo Refinery 29, Elite y Mic, tres webs que c¨®mo dice el peri¨®dico, cubren temas de sociedad y entretenimiento con un sesgo internetero, prestaron atenci¨®n a la campa?a de la candidata. Splinter la entrevist¨®, y tambi¨¦n lo hizo Vogue un d¨ªa antes de las elecciones. ?Olvid¨® The New York Times mencionar esta cabecera, ¡°tradicional¡± como pocas, en su mea culpa o la dej¨® fuera expresamente? Sus lectores pueden desconocer Refinery 29 pero sin duda est¨¢n familiarizados con Vogue.
El considerado mejor peri¨®dico del mundo no est¨¢ solo en su omisi¨®n. Tampoco la CNN, la conservadora Fox News ni la radio p¨²blica, la siempre acusada de izquierdosa NPR, le hab¨ªan dedicado un segundo de su tiempo hasta su victoria.
Cuesta trabajo no trazar el paralelismo con las propias elecciones, en las que el representante del establishment, Joseph Crawley, dio tan poca importancia a su rival que ni se present¨® a los dos debates que estaban programados y envi¨® a un subordinado. Ir¨®nicamente, la secci¨®n de local The New York Times s¨ª not¨® ese gesto y advirti¨® a Crawley que quiz¨¢ los votantes reaccionaban tambi¨¦n ¡°enviando a otra persona a hacer su trabajo¡±.
Se puede ser c¨ªnico (y los c¨ªnicos casi siempre aciertan un poco) y pensar que el inter¨¦s de los medios femeninos y millenials en Ocasio-Cortez tiene algo que ver con su aspecto. Con sus hoyuelos marcados, sus dientes blanqu¨ªsimos y su cuerpo menudo, la candidata dem¨®crata no es exactamente veneno para las c¨¢maras. Se han escrito varios art¨ªculos sobre su pintalabios, que se agot¨® en las tiendas despu¨¦s de que ella misma respondiera en Twitter a varios de sus seguidores que le preguntaban por el modelo (el Beso de la gama Stay all Day Liquid de la marca Stila).
Pero tambi¨¦n es injusto achacar a eso la cobertura. La propia historia de la candidata, hija de una puertorrique?a que limpiaba casas, camarera en un bar hasta el mismo momento en que se propuso ganar la candidatura por el distrito 14 es innegablemente noticiosa. Y esos medios que s¨ª se hicieron eco de la campa?a de Ocasio-Cortez, particularmente los femeninos, llevan ya mucho tiempo subiendo el cociente pol¨ªtico, sobre todo desde las presidenciales que enfrent¨® a Trump con Hillary Clinton. Se constat¨® cuando al veteran¨ªsimo Dan Rather le sorprendi¨® encontrar hace dos a?os uno de los an¨¢lisis m¨¢s l¨²cidos de la victoria del actual presidente en Teen Vogue, un art¨ªculo de la periodista Lauren Duca que explicaba la campa?a como una manera de hacer ¡°luz de gas¡± al pa¨ªs entero, hacer creer a los electores que est¨¢n locos para convertirlos en dependientes.
Como se?alaba Pam Vogel, analista de la web Media Matters, las redacciones? y redes de colaboradores de esas cabeceras digitales tienen, en muchos casos, una ventaja respecto a las ¡°tradicionales¡±, y es una composici¨®n m¨¢s diversa en t¨¦rminos de edad y procedencia socioecon¨®mica. Tampoco es que est¨¦n haciendo un servicio p¨²blico: si esos medios, que dependen de sus anunciantes y viven pendientes cada segundo del Google Analytics (la herramienta que mide el tr¨¢fico digital) publican este tipo de contenidos es porque funcionan. La audiencia de Teen Vogue aument¨® en un 250% cuando introdujo su vertical de ?News and Politics?, que ahora es el primero que aparece cuando se busca la cabecera en Google, por delante de ¡°Belleza¡±, ¡°Moda¡± y ¡°Entretenimiento¡±. La semana pasada, dedicaron tres piezas a la nueva estrella del Partido Dem¨®crata, incluida la del pintalabios.
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