Pedro Almod¨®var elige en Venecia una mascarilla de Top Manta, la marca de Barcelona que lucha por el futuro de los manteros
El director mancheg¨® pos¨® en el photocall de ¡®La voz humana¡¯ luciendo una mascarilla negra de esta firma solidaria que ayuda a los vendedores ambulantes africanos de la capital catalana.
Aquellos que hicieran zoom en la mascarilla negra que Pedro Almod¨®var luci¨® en el photocall de La Voz humana, su primer cortometraje en ingl¨¦s protagonizado por Tilda Swinton, probablemente quedar¨ªan sorprendidos al leer ¡®TopManta¡¯ en la esquina superior izquierda de la prenda. Lejos de hacer apolog¨ªa de la pirater¨ªa, el cineasta manchego ha querido mostrar su apoyo a la marca barcelonesa que lucha por el futuro de los manteros que sobreviven vendiendo en las calles de la ciudad.
El lema de esta firma de moda, de la que hablamos aqu¨ª, reza la m¨¢xima ?ropa legal hecha por gente ilegal? y tras algo m¨¢s de dos a?os de andadura en el mercado va haci¨¦ndose un hueco en el street style. Su objetivo es, como ellos defienden, recurrir a la creatividad para ?saltar las barreras del sistema?. Como explicaban Noelia Ram¨ªrez y Javier ??iguez, muchos de los migrantes que salen de los centros de menores al cumplir la mayor¨ªa de edad pasan a ser acogidos por la comunidad de la venta ambulante, pero regularizar su situaci¨®n, objetivo al que aspiran, no es tarea f¨¢cil. Para conseguir los papeles se necesitan probar tres a?os de residencia en un piso con alquiler en regla y un a?o cotizado laboralmente. La firma Top Manta sirve como herramienta de inclusi¨®n social: se genera un fondo com¨²n para poder alquilar viviendas y, a trav¨¦s de la firma y el local en el Raval, se generan puestos de trabajos. Lamine Bathili, el portavoz de la marca, es la prueba viviente de este laberinto administrativo de las instituciones: tras 13 a?os en Barcelona, consigui¨® los papeles a finales del a?o pasado.
Horas despu¨¦s de su aparici¨®n en el photocall de La Mostra con esta particular mascarilla solidaria, el manchego logr¨® el aplauso de la cr¨ªtica tras presentar el corto inspirado en un texto teatral de Jean Cocteau. En la pieza, de media hora de duraci¨®n, Swinton pasea ataviada con un vestido de Balenciaga ?como si fuera una menina alien¨ªgena?, en palabras de ?lex Vicente. Productos de marcas como Chanel y Loewe se cuelan en los encuadres, y el m¨ªtico frasco del perfume N¨²mero 5 convive en el ba?o con un bote de Diazepam. Sin duda la moda es fundamental para el cineasta delante y detr¨¢s de las c¨¢maras.
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