De camionero a perfecta antiestrella: Viggo Mortensen, el hombre que redefini¨® la masculinidad en Hollywood
El tres veces nominado al Oscar debuta como director a los 61 a?os con Falling, un drama familiar seleccionado en la secci¨®n oficial de festival de Cannes. Para celebrar la haza?a, analizamos la figura de una de las estrellas que han redefinido el significado de gal¨¢n de Hollywood.
Fue el escritor Javier Cercas, al narrar el tri¨¢ngulo amoroso formado con David Trueba y Ariadna Gil en Un monarca entre las sombras, el que firm¨® una de las descripciones m¨¢s atinadas de la figura de Viggo Mortensen. ¡°Una estrella de cine que se resiste con u?as y dientes a ser una estrella de Hollywood, lo que le convierte en una estrella de Hollywood al cuadrado. Uno de esos tipos con el que todas las mujeres sue?an¡±. A Cercas no le falta raz¨®n. Es dif¨ªcil de entender que un actor que ha protagonizado dos filmes ganadores del Oscar a la mejor pel¨ªcula, que ha sido nominado a tres estatuillas al mejor actor, que se mueve con la misma fluidez en el cine de culto y el taquillero y que ha dado vida a uno de los mayores h¨¦roes cinematogr¨¢ficos de nuestro tiempo, contin¨²e siendo alguien a quien cuesta relacionar con el olimpo del cine que sus m¨¦ritos ratifican. Ahora, la estrella m¨¢s huidiza e improbable, el actor que ha redefinido el significado de gal¨¢n de Hollywood, se estrena detr¨¢s de la c¨¢mara.
El debut como realizador de Mortensen presume, seg¨²n The Hollywood Reporter, de dos de las cualidades que definen la trayectoria del actor: ¡°Inteligente y sensible¡±. Falling, que escribe y protagoniza, narra un reencuentro entre un hijo homosexual y su padre conservador, enfermo de demencia senil. Una dolencia que conoce de primera mano ¨Ctanto su padre como su madre han sido diagnosticados con ella¨C y que lleva tres a?os tratando de plasmar en la gran pantalla. Su ¨®pera prima clausur¨® el pasado festival de Sundance y, tras el hiato forzado por la crisis del coronavirus, continuar¨¢ su camino en cert¨¢menes como Cannes, que la ha seleccionado para formar parte de su secci¨®n oficial.
El actor lleva m¨¢s de tres d¨¦cadas dando pistas al resto de mortales, dentro y fuera de la pantalla, sobre c¨®mo deber¨¢ vertebrarse eso que ahora tildan como ¡®nueva masculinidad¡¯. Preguntado por The New York Times sobre el efecto potencial en la audiencia de una masculinidad tan peculiar como la suya, Mortensen contest¨® afirmando que el propio concepto es demasiado difuso para ¨¦l. ¡°Varonil¡¯, ¡®masculinidad¡¯ o ¡®feminidad¡¯ son t¨¦rminos que creemos entender perfectamente pero que, si examinamos con detalle, son un campo f¨¦rtil para malentendidos y suposiciones err¨®neas¡±, reflexiona. En sus pel¨ªculas no ha tenido problemas en protagonizar desnudos integrales o rodar escenas de sexo oral y dice desconocer cu¨¢l es la forma normativa de representar la masculinidad, as¨ª como la manera heterodoxa que se le atribuye. ¡°No creo que mis sentimientos ¨Clo que me lleva al deseo, al miedo, a la angustia, a la educaci¨®n o la destrucci¨®n¨C sean femeninos o masculinos. Soy un hombre con sentimientos fuertes, medios o tenues¡±, a?ade.
El neoyorquino es el mejor ejemplo de la antiestrella de vocaci¨®n, conjugando un brillante curr¨ªculo con un af¨¢n por la discreci¨®n y la circunspecci¨®n que, en la ¨¦poca de la exhibici¨®n hipertrofiada de Instagram, no hace sino potenciar su halo de estrella inalcanzable. Solo ¨¦l conoce los designios de una filmograf¨ªa tan brillante como ins¨®lita, de una exposici¨®n p¨²blica tan reflexiva como esquiva y de una virilidad tan sensible como cruda. No le ha hecho falta ser nombrado como uno de los hombres m¨¢s sexys de la tierra por la revista People para ser calificado, a sus 61 a?os, como uno de los actores m¨¢s atractivos de la meca del cine. ¡°Tiene unos rasgos impecablemente definidos y ha recibido el suficiente ¨¦xito comercial como para que sepamos qui¨¦n es, pero no para que sepamos tanto sobre ¨¦l que arruine su atractivo art¨ªstico¡±, public¨® Gabriella Paiella en The Cut. ¡°Mortensen es el hombre m¨¢s atractivo de Hollywood porque quiz¨¢ sea el hombre menos amenazante de Hollywood. Es paternal sin ser paternalista; tiene fuerza, pero no es agresivo¡±, a?adi¨® T Magazine.
Hijo de padre dan¨¦s y madre estadounidense, el esp¨ªritu n¨®mada e inconformista del que ha hecho gala en su carrera como actor le acompa?¨® desde la infancia. Habla siete idiomas ¨Ccuatro de ellos a la perfecci¨®n¨C y, antes de ponerse delante de la c¨¢mara por primera vez (en La rosa p¨²rpura del Cairo, pero cuyo papel se qued¨® en la sala de montaje), vivi¨® en Nueva York, Venezuela, Argentina y Copenhague. Trabaj¨® como camionero, estibador portuario y florista, dilatando hasta los 23 a?os su decisi¨®n de ser actor. Debut¨® cuatro a?os despu¨¦s haciendo de granjero amish junto a Harrison Ford en ?nico testigo y, adem¨¢s del medi¨¢tico Aragorn de El se?or de los anillos, ha protagonizado obras de culto como Promesas del Este, En la carretera, Un m¨¦todo peligroso y Captain Fantastic.
Al¨¦rgico confeso al glamour hollywoodiense, la inescrutabilidad de sus caminos le ha dado r¨¦ditos tan buenos como los de Green Book, una denuncia buenista del racismo que acab¨® triunfando en los Oscar. Una aventura con la que pocas estrellas de su nivel se hubieran atrevido sabiendo que el director era el mismo que el Dos tontos muy tontos o Algo pasa con Mary. Los cheques mareantes de las plataformas de streaming, que alistan hoy en sus series a cualquier estrella que se precie, tambi¨¦n han sucumbido ante sus inflexibles principios art¨ªsticos.
Si las estrellas son hist¨®ricamente reacias a pisar cualquier charco pol¨ªtico, Mortensen ha demostrado tambi¨¦n su distancia del estatus hollywoodiense a la hora de expresar su ideolog¨ªa. En Estados Unidos, el actor se volc¨® tanto con la candidatura de Bernie Sanders en 2016 que, cuando Hillary Clinton fue la elegida como aspirante dem¨®crata a la presidencia, decidi¨® no votar por ella. Una postura que le vali¨® cr¨ªticas por haber ¡°ayudado a Trump¡± de forma indirecta.
Ha defendido el derecho a decidir de Catalu?a al afiliarse a la asociaci¨®n independentista ?mnium Cultural. El pasado a?o, el uso por parte de la formaci¨®n Vox de una imagen del Aragorn a quien dio vida, lo llev¨® a publicar una carta en El Pa¨ªs en el que calificaba al partido de ¡°ignorante, ultranacionalista, xen¨®fobo y neofascista¡±. ¡°Es a¨²n m¨¢s rid¨ªculo que se utilice el personaje de Aragorn, un estadista pol¨ªglota que aboga por el conocimiento y la inclusi¨®n de las diversas razas, costumbres y lenguas de la Tierra Media, para legitimar a un grupo pol¨ªtico antinmigrante, antifeminista e islam¨®fobo¡±. El artista, que reside la mayor parte del tiempo en Espa?a junto a la actriz Ariadna Gil, es tambi¨¦n un confeso feminista, dej¨¢ndose ver en la ¨²ltima manifestaci¨®n del 8 de marzo en Madrid con motivo del D¨ªa Internacional de la Mujer.
El rol de montaraz de la Tierra Media en El se?or de los anillos supuso su momento de mayor resonancia medi¨¢tica. Un trabajo que le lleg¨® despu¨¦s del despido de otro actor ¨CStuart Townsend¨C pocas horas antes de comenzar a rodar y que solo acept¨® por la insistencia de su ¨²nico hijo, Henry, fruto del primer matrimonio del actor con la cantante punk Exene Cervenka. En lugar de seguir la tradici¨®n de cualquier estrella de la meca del cine que se precie y comprarse una mansi¨®n en las colinas de Los ?ngeles o un jet privado, Mortensen invirti¨® el dinero ganado en fundar su propia editorial, Perceval Press. Ha publicado varios libros sobre poes¨ªa, es un fan¨¢tico de la fotograf¨ªa y la pintura abstracta e incluso ha compuesto y lanzado varios ¨¢lbumes de m¨²sica jazz. En uno de sus libros de poes¨ªa, el polifac¨¦tico artista parafrase¨® a Cort¨¢zar para arrojar luz sobre el leitmotiv que dirige su insondable trayectoria personal y profesional: ¡°No es que tengamos la obligaci¨®n de vivir, ya que la vida nos fue dada. La vida se vive a s¨ª misma, lo queramos o no¡±.
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