La leyenda de Gata Cattana: cuatro a?os sin la rapera feminista que se hizo gigante tras su tr¨¢gica muerte
Pintadas, murales y un documental difunden el mensaje de la poeta y militante que se defin¨ªa como ?m¨¢s de Silvia Federici que de Nina Ricci?.
Justo en frente del luminoso m¨¢s famoso de Espa?a, el que anuncia el disco El madrile?o de C. Tangana en el hotel Riu de la madrile?a plaza de Espa?a, hay una pintada m¨¢s modesta reivindicando a otra artista, Gata Cattana. Los graffitti con el nombre y algunas letras de la rapera ¨Ctambi¨¦n una que dec¨ªa precisamente ¡°menos C. Tangana y m¨¢s Gata Cattana¡±¨C , han ido apareciendo por toda la ciudad con relativa frecuencia desde que falleci¨® hoy hace cuatro a?os de un choque anafil¨¢ctico repentino y con tan solo 25 a?os. Esas pintadas, que hace un grupo de gente que la conoc¨ªa, son una de las muchas maneras con las que se hace evidente que en estos cuatro a?os el nombre de la rapera no se ha olvidado, sino todo lo contrario. Se volvi¨® a hablar de ella estall¨® la pol¨¦mica por el mural feminista de Ciudad Lineal que pretendi¨® borrar el Ayuntamiento de Madrid. All¨ª est¨¢ su cara junto a las de Frida Kahlo, Rosa Parks o Nina Simone, a la que admiraba. En verano se estrenar¨¢ Eterna, un documental de Juan Manuel Sayalonga, que pretende ser una celebraci¨®n de todo lo que tuvo tiempo de hacer en vida. Y transcurra como transcurra este 8M tan at¨ªpico volver¨¢n a aparecer, ya sea en redes o en pancartas reales en las manifestaciones, citas de sus canciones, tal y como ha venido ocurriendo en las ¨²ltimas ediciones. El a?o pasado una de ellas dec¨ªa: ¡°te hemos escuchado y nos hemos compinchado¡±, una respuesta directa a unos versos de uno de sus temas m¨¢s famosos, Lis¨ªstrata, que dice ¡°m¨¢s vale que trates bien a las bitches/ no sea que de repente me escuchen y se compinchen¡±. La semana pasada, la senadora Pilar Gonz¨¢lez, de Adelante Andaluc¨ªa, cit¨® palabras de Gata Cattana, cuyo nombre real era Ana Isabel Garc¨ªa o Ana Sforza, en una sesi¨®n en la c¨¢mara alta como respuesta a la propuesta de VOX de resignificar el 8M como D¨ªa de las v¨ªctimas del Covid.
Para sus amigos y colaboradores, estas siempre son fechas dif¨ªciles. ¡°Es muy doloroso. Todas las personas que estaban a su alrededor han quedado muy marcadas. Por mucho que lo racionalices y pienses en su legado, al final eres consciente de que muri¨® muy joven y la echas de menos¡±, explica Silvia Bianchi, la directora creativa de Banzai, el ¨²ltimo trabajo de Gata Cattana, que form¨® una gran amistad con ella en su ¨²ltimo a?o de vida. ¡°Yo intento hablar de ella todo lo que puedo. Que se quede lo que era ella, lo m¨¢s espectacular es que era s¨²per pura. Todo lo que est¨¢ en las letras era ella¡±, dice.
Cattana se defini¨® como ¡°rapeadora de noche, poetisa de d¨ªa, polit¨®loga a ratos¡±. Estudi¨® Ciencias Pol¨ªticas en la Universidad de Granada y no entend¨ªa su m¨²sica como algo desligado de su obra escrita (su madre se encarg¨® de que se reeditara su poemario, La escala de Mohs, en 2019) ni de su militancia. ?Bianchi apunta: ¡°Ella no se ve¨ªa muy reflejada en la escena del trap, que era lo que despuntaba entonces. S¨ª que le gustaba Princess Nokia y respetaba a todo el mundo, por supuesto, pero es que en realidad su referente era Safo¡±. Dicho por ella: ¡°yo no camelo perfumes de Nina Ricci / soy m¨¢s de libros de la Silvia Federici¡±.
Tambi¨¦n a diferencia de las traperas, no se sent¨ªa c¨®moda mostrando su imagen. Apenas hay un v¨ªdeo suyo en el que aparezca ella y est¨¢ detr¨¢s de un escritorio. Ten¨ªa muy claro que no quer¨ªa su cara en la portada de Banzai, aunque poco antes de morir accedi¨® a posar para una sesi¨®n de fotos con la fot¨®grafa Silvia de la Rosa, las im¨¢genes que acompa?an este art¨ªculo. ¡°Ah¨ª ya estaba ella entendiendo que si quer¨ªa dar ese saltito, la imagen era importante y que ten¨ªa que meterse en esta historia, hacer promo. Pero antes de eso, todo lo logr¨® por sus letras y por su expresi¨®n, sin tener padrinos, viniendo de la periferia y en una ¨¦poca en la que ser una t¨ªa en el rap era una cosa rara. La gente cre¨ªa que estaban ah¨ª porque se hab¨ªan acercado al t¨ªo de turno¡±, subraya Sayalonga, el director del documental, que se financi¨® a trav¨¦s de crowdfunding. Los dos se conocieron en los chats de Messenger cuando eran adolescentes, hablando de rap. Se ve¨ªan cuando ella iba con amigos a conciertos a Dos Hermanas, donde viv¨ªa ¨¦l, o cuando ¨¦l iba a C¨®rdoba, y despu¨¦s coincidieron en Granada en su etapa universitaria. ¡°Yo he aprendido much¨ªsimo de ella¡±, dice Sayalonga. ¡°Cuando ella muri¨® lo primero que hice fue ir a esos chats de Messenger y sacar todas las referencias que ella me dio, cada vez que me recomend¨® un libro, o un poema o un disco¡±. Tras el homenaje que tuvo lugar en su pueblo, Adamuz, de solo 3.000 habitantes, un a?o despu¨¦s de su fallecimiento, decidi¨® que quer¨ªa rodar un homenaje para fijar su figura y empez¨® a buscar financiaci¨®n para la pel¨ªcula, en la que han participado familiares y amigos y en la que hablan tambi¨¦n gente como La Mala Rodr¨ªguez, de la que siempre se dec¨ªa que era la sucesora.
La ¨²ltima vez que se vieron fue el 20 de enero de 2017, cuando la rapera dio uno de sus conciertos m¨¢s multitudinarios en al sala El Sol. ¡°La sala estaba a reventar¡±, recuerda su amigo. ¡°Hab¨ªa vendido todas las entradas y eso que era Madrid, no Granada o C¨®rdoba. Ah¨ª es cuando me fui consciente de que lo iba a petar¡±.
Cuando falleci¨®, exist¨ªa el consenso en el mundillo musical de que iba a dar un salto cualiativo con su disco, que ya sali¨® de forma p¨®stuma. ¡°Es un discazo. Yo me lo pongo ahora y flipo. Era un disco que iba a ser importante. Pero justo cuando lo terminamos sucedi¨® esta tragedia¡±, recuerda el que fue su manager, Unai Fresnedo, de Taste the Floor. Aun as¨ª, no todo el mundo en la industria tuvo esa visi¨®n. ¡°Hubo conversaciones con varias majors pero nadie se interes¨®. Las ofertas que recibimos eran muy pobres y vimos claro que lo mejor era autoeditarlo¡±, explica. ?l fue fan antes que amigo: ¡°era una chica con mucho talento, inquieta, inteligente, y sin tonter¨ªas, sin creerse m¨¢s que nadie. Era muy inteligente y ten¨ªa las cosas claras. Yo solo me dedicaba a acompa?arla¡±.
Terminar Banzai ya sin ella fue una labor de amor y duelo para sus amigo. Bianchi y la madre de la rapera, Ana Llorente, se dedicaron entre otras cosas a transcribir las letras, para poder incluirlas en el artwork. ¡°Fue dur¨ªsimo, imag¨ªnate, escucharla a ella una y otra vez cuando acababa de fallecer. Pero a veces aun puedo pon¨¦rmelo y me parece impresionante y muy actual. Con otra amiga, Roc¨ªo, vamos descubriendo frases que son como regalos que ella nos dej¨®. Yo he tenido ese flechazo con muy poca gente, solo con otro amigo que tambi¨¦n nos dej¨®. Aunque era m¨¢s joven que yo, la ve¨ªa como una hermana peque?a. Las dos ten¨ªamos madres muy fuertes y feministas. Su madre me dice que a los nueve a?os Ana ya hablaba como si tuviera veinte, y me lo creo, porque? a los veintipocos parec¨ªa que ten¨ªa setenta. Me siento afortunada de haberla podido conocer, aunque fuera poco tiempo, y haber trabajado con ella. Es un gran regalo¡±, resume.
En el documental apenas se hablar¨¢ de su muerte y s¨ª del impacto que ha generado su corta obra. ¡°Ella ha abierto la puerta a muchas mujeres en el rap. Sus letras y sus poemas tienen un calado brutal en los movimientos feministas, sobre todo para chicas muy j¨®venes. Y eso que sus canciones eran muy sutiles. No eran propaganda ni nada panfletario¡±, resume su director.
A Bianchi le pasa que a veces le hablan de ella sus alumnas j¨®venes cuando da clases de Direcci¨®n de Arte en el Istituto Europeo di Design. ¡°Veo que es un referente y me acuerdo de una conversaci¨®n que tuvimos cuando le d¨¢bamos vueltas a c¨®mo lanzar su imagen. Dec¨ªamos: ?c¨®mo lo hacemos para que todo el mundo sepa de Gata Cattana?, ?hacemos camisetas y se las mandamos a Pablo Iglesias? Entonces no nos pod¨ªamos ni imaginar que acabar¨ªa teniendo esta repercusi¨®n¡±.
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