El exdirector de Elite, supuesto depredador afincado en Ibiza, acorralado por las denuncias de abuso sexual
Seis nuevas modelos declaran estos d¨ªas ante las autoridades francesas contra el que fuera ejecutivo de la prestigiosa agencia de modelos. Sobre G¨¦rald Marie pesan acusaciones de ¡°violaci¨®n y agresi¨®n sexual¡± por parte de decenas de mujeres, en su mayor¨ªa menores de edad en el momento de los hechos.
El cerco judicial sobre G¨¦rald Marie, durante tres d¨¦cadas magnate de la moda internacional y exdirector en Europa de la prestigiosa agencia de modelos Elite, no deja de estrecharse. Un a?o despu¨¦s de que la Fiscal¨ªa de Par¨ªs abriera una investigaci¨®n preliminar para dilucidar la veracidad y el recorrido penal de las acusaciones contra ¨¦l de ¡°violaci¨®n y agresi¨®n sexual¡±, as¨ª como de ¡°violaci¨®n y agresi¨®n sexual contra menores¡±, un nuevo grupo de v¨ªctimas ha viajado hasta la capital francesa para ofrecer su testimonio ante las autoridades. Con la supermodelo Carr¨¦ Otis a la cabeza, que alega que el ejecutivo la viol¨® cuando ella ten¨ªa 17 a?os, seis mujeres testificar¨¢n durante los pr¨®ximos d¨ªas ante la brigada de protecci¨®n de menores para alentar a la Fiscal¨ªa a llevar ante los tribunales los cr¨ªmenes presuntamente cometidos por el magnate de 71 a?os. Una ola de denuncias avalada adem¨¢s por algunas de las modelos m¨¢s internacionales, pero que, al haberse producido entre 1980 y 1998, podr¨ªan todav¨ªa ser desestimadas por considerarse prescritas.
Aunque seg¨²n las leyes francesas las querellantes habr¨ªan superado ya el intervalo de tiempo durante el cual podr¨ªan haber presentado cargos criminales contra el exdirector de Elite, la declaraci¨®n de una de las v¨ªctimas supone una rendija a la esperanza. Lisa Brinkworth no es modelo, sino periodista. En 1998, mientras rodaba una serie documental para la BBC sobre los delitos del ped¨®filo Jeffrey Epstein, se hizo pasar por una aspirante a modelo y lleg¨® a infiltrarse en el c¨ªrculo cercano de Marie. Durante el rodaje, Brinkworth grab¨® con c¨¢mara oculta como este le ofrec¨ªa el equivalente a 600 euros actuales por acostarse con ¨¦l y lleg¨® a agredirla sexualmente, sent¨¢ndose sobre ella en una silla y frotando su sexo contra su cuerpo. La reportera asegura que los responsables del programa le dieron ¨®rdenes de no denunciar los hechos en aquel momento para no poner en peligro el grueso de la investigaci¨®n y, aunque el documental lleg¨® a estrenarse, la BBC y Elite Models llegaron a un acuerdo extrajudicial por el cual el programa jam¨¢s volver¨ªa a emitirse a cambio de desechar cualquier acci¨®n legal contra la cadena. Pero esta negaci¨®n de b¨²squeda de justicia contra la voluntad de Brinkworth puede suponer ahora la oportunidad de enmendar la caducidad del plazo de denuncia y llevar por fin a Marie ante el juez.
A ra¨ªz del nuevo impulso contra el ejecutivo, que reside actualmente en la isla de Ibiza y sigue en activo en la agencia parisina Oui Management, algunas de las top models de mayor ¨¦xito de las ¨²ltimas d¨¦cadas han decidido tambi¨¦n usar su altavoz medi¨¢tico para dar visibilidad a las demandas de las v¨ªctimas. En un art¨ªculo publicado por The New York Times, estrellas como Carla Bruni, Milla Jovovich o Paulina Porizkova han demostrado su apoyo expl¨ªcito a las que califican como ¡°supervivientes¡±. ¡°Ya es suficiente (¡) Ninguna industria es inmune al abuso sexual. Queda mucho por hacer en Francia y el resto del mundo para asegurarnos que las mujeres est¨¢n protegidas ante la violencia sexual en su puesto de trabajo¡±, sostiene la cantante y ex primera dama francesa Carla Bruni. Milla Jovovich, eactriz de pel¨ªculas como Resident Evil, por su parte, corrobora que ¡°ha visto c¨®mo las instituciones han protegido a los abusadores, aisl¨¢ndolos de las consecuencias de sus acciones¡± y defiende que ¡°los abusos ya han durado bastante¡±. ¡°Como modelos no nos pagaban por nuestro talento. Alquil¨¢bamos nuestro cuerpo y nuestra cara¡±, a?ade Porizkova, que sostiene que en sus inicios las ense?aban ¡°a ver el acoso sexual como un piropo¡±. Para corroborar con los actos su discurso, todas ellas forman parte de Model Alliance, una organizaci¨®n activista en defensa de sus derechos que ha ofrecido consultor¨ªa legal a las denunciantes en este caso.
Seg¨²n la abogada Anne-Claire Lejeune, que representa a la periodista Lisa Brinkworth en este caso, m¨¢s de una treintena de mujeres se han puesto en contacto con ella para detallar acusaciones similares contra Marie, aunque solo han accedido a testificar ante las autoridades 14 de ellas. ¡°Aquellas que no se sientan listas para hablar, que sepan que pueden contar su testimonio sin dar su nombre. Pueden mantener el anonimato durante toda la investigaci¨®n. Pueden escribirme y yo lo har¨¦ llegar al fiscal o pueden escribirle al fiscal directamente¡±, explica en la BBC. Linda Evangelista, otra de las maniqu¨ªs m¨¢s exitosas de los noventa y que estuvo casada con Marie entre 1987 y 1993, tambi¨¦n mostr¨® su apoyo p¨²blico a las querellantes. ¡°Bas¨¢ndome en mis propias experiencias, creo que est¨¢n diciendo la verdad. Me rompe el coraz¨®n porque tal vez nunca se curen, y admiro su coraje y fuerza para hablar hoy¡±.
Precisamente, las acusaciones emitidas contra el magnate por la supermodelo Carr¨¦ Otis, que a d¨ªa de hoy ha cambiado su apellido por el de casada, Sutton, coinciden con el tiempo en que estuvo prometido con Evangelista. Seg¨²n relat¨® en sus memorias publicadas hace una d¨¦cada, Beauty Disrupted: A memoir, Marie la invit¨® a instalarse en su apartamento aprovechando la ausencia de su prometida ¨C¡°la agencia estaba al tanto y permiti¨® que me fuera a vivir a la casa de un delincuente sexual¡±, aclar¨®¨C y la introdujo en el consumo de coca¨ªna, sustancia a la que permanecer¨ªa enganchada durante a?os. De noche se citaban en el ba?o para esnifar juntos y en varias de esas ocasiones, Marie la viol¨®. Ella ten¨ªa 17 a?os; ¨¦l, 25 m¨¢s. Su demanda tambi¨¦n estar¨ªa amparada por la Ley de V¨ªctimas Infantiles de Nueva York, que permite a los supervivientes de abuso sexual infantil presentar demandas civiles contra sus agresores sin importar cu¨¢nto tiempo haya transcurrido.
El ejecutivo ha calificado de falsas todas las acusaciones y se ha mostrado dispuesto a colaborar con la justicia en lo que sea necesario. ¡°Desde el #MeToo se est¨¢ promoviendo mi destrucci¨®n sin ninguna prueba consistente que lo avale¡±, declar¨® en una entrevista al medio ibicenco Noudiari el pasado mes de mayo. Pero no solo las modelos han testificado en su contra. El empresario liban¨¦s y celebrity de la televisi¨®n gala, Omar Harfouch, que trabaj¨® en la agencia durante tres a?os, manifest¨® a la polic¨ªa francesa que Marie y otros representantes de la compa?¨ªa manten¨ªan una competici¨®n para ver cu¨¢l de ellos se acostaba con m¨¢s modelos, con la edad como criterio a la hora de mejorar la puntuaci¨®n en una tabla clasificatoria. ¡°Cuanto m¨¢s j¨®venes eran, m¨¢s puntos; y si eran v¨ªrgenes, m¨¢s puntos. Al final de cada semana de la moda lo cotejaban entre ellos¡±, cont¨®.
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