La cofundadora de Black Lives Matter: ?Una chica negra de mi barrio lo ¨²nico que ha recibido es violencia policial y estatal?
La activista y artista queer Patrisse Khan- Cullors dej¨® hace unos meses su cargo en la direcci¨®n del movimiento por acusaciones de falta de transparencia. Ahora publica sus memorias, ¡®Cuando te llaman terrorista¡¯, sobre lo que significa ser mujer negra y pobre en EEUU.
El 13 de julio de 2013 la activista estadounidense por los derechos civiles Alicia Garza escribi¨® un post de Facebook movida por la impotencia que sinti¨® al comprobar que George Zimmerman hab¨ªa sido declarado inocente de asesino en segundo grado de Trayvon Martin y absuelto de homicidio. Zimmerman era el voluntario de una patrulla vigilancia vecinal en Sanford (Florida, EEUU) que, un a?o antes, mat¨® a tiros a?Martin, un adolescente negro desarmado que volv¨ªa a casa tras comprar unas golosinas y cuyo asesinato inici¨® un debate nacional sobre la discriminaci¨®n por perfil racial y los derechos civiles:
por cierto, dejad de decir que no es ninguna sorpresa. Eso en s¨ª mismo ya es toda una desgracia Yo sigo sorprendi¨¦ndome de lo poco que importan la vida de las personas negras y no voy a dejar de sorprenderme. Dejad de ver la vida de las personas negras como una causa perdida. Yo JAM?S nos voy a considerar una causa perdida. JAM?S
Y entonces, Patrisse Khan- Cullors, una amiga activista a la que conoc¨ªa desde siete a?os antes, contest¨® con un hashtag: #BlackLivesMatter
As¨ª naci¨® un movimiento antirracista y de izquierdas, feminista y queer que, con la ayuda de la tambi¨¦n activista Opal Tometi, que ha puesto en los ¨²ltimos ocho a?os el racismo sist¨¦mico y la violencia policial en la conversaci¨®n social y pol¨ªtica.
Tras ocho a?os liderando la organizaci¨®n, Khan-Cullors dimiti¨® de la direcci¨®n de Black Lives Matter?en mayo de este a?o tras acusaciones de falta de transparencia en su gesti¨®n y ser cuestionada por familiares de algunas v¨ªctimas de violencia policial,?como la madre de Breonna Taylor. Cuando te llaman terrorista, sus po¨¦ticas memorias sobre lo que significa nacer siendo negra y pobre en Estados Unidos ¨Cy que hacen referencia a la denuncia formal que recibi¨® su hermano tras chocar con su coche con una mujer blanca¨C llegan ahora a Espa?a de la mano de Capitan Swing con traducci¨®n de Clara Mistral y pr¨®logo de Angela Davis. All¨ª, Khan-Cullors,?que naci¨® y se crio en uno de los barrios m¨¢s pobres de Los ?ngeles (Van Nuys) pone contexto a esa violencia y opresi¨®n sist¨¦mica que impide a las personas negras escalar socialmente criminaliz¨¢ndolas. Y lo hace a trav¨¦s del relato personal de su propia experiencia en relaci¨®n con dos familiares cercanos que la han sufrido ¨Csu padre y su hermano¨C y explorando el autoodio a su raza que asumi¨® a trav¨¦s de los arquetipos de las series y pel¨ªculas, c¨®mo superar la verg¨¹enza de clase y el sentimiento de culpa, c¨®mo la guerra contra las drogas se convirti¨® en una ?limipieza ¨¦tnica? o por qu¨¦ el sistema carcelario es la nueva herramienta para fabricar esclavos gratis en Estados Unidos. ?Nuestro pa¨ªs es como una versi¨®n gigante y terror¨ªfica de esos realities de supervivencia?, resume en su libro. Charlamos con ella v¨ªa zoom una tarde de principios de octubre y esto fue lo que nos cont¨®:
En estas memorias el activismo no es la construcci¨®n de un movimiento puramente pol¨ªtico, se entiende como una forma de reivindicar los cuidados cuando el sistema te desatiende. ?Por qu¨¦?
La organizaci¨®n comunitaria en esencia es un acto de cuidar. Es importante diferenciar entre un activista y un movimiento comunitario. Todo el mundo puede ser lo primero, pero no todos pueden formar parte de lo segundo. En una organizaci¨®n comunitaria tienes que tomarte el tiempo para coordinar a tu grupo, asegurarte de que est¨¢s haciendo bien tu trabajo y que est¨¢s ayudando a crear a la nueva generaci¨®n de l¨ªderes. Y ah¨ª tiene que haber mucho cuidado envuelto. Cuando conoces a los miembros de tu comunidad, te encuentras con personas que han experimentado el trauma desde muchos prismas: racismo, sexismo, patriarcado, violencia policial¡ y t¨² les pides que cuenten sus historias. Los que hacemos este trabajo, no lo hacemos desde un lugar de excitaci¨®n y alegr¨ªa.
No debe ser f¨¢cil.
No, porque en la mayor¨ªa de casos tambi¨¦n estamos traumatizados. As¨ª que nos cuidamos mientras hacemos este trabajo. Es importante. Yo crec¨ª en una comunidad donde cualquier chica negra sab¨ªa que nuestras necesidades no eran atendidas. No ten¨ªamos acceso a comida saludable o a un programa educativo en condiciones. Lo ¨²nico que recib¨ªamos era violencia policial y estatal.
Cuenta que en los inicios de Black Lives Matter se trabaj¨® durante semanas para conseguir que la gente se sintiese c¨®moda pronunciando las palabras de ¡®las vidas de las personas negras importan¡¯ porque, incluso dentro del movimiento, mucha gente consideraba que esas tres palabras en ingl¨¦s podr¨ªan ser vistas como peligrosas o ?segregadoras?.?
Sab¨ªa que la frase era impactante y que ese impacto no iba a ser percibido de la misma forma para todo el mundo. Para la gente negra es un lema que apela a nuestra esencia, a lo que somos, lo que quer¨ªamos que viese la gente no negra. Pero creo que m¨¢s que la frase, lo que realmente asust¨® a cierta gente es que creamos un proyecto pol¨ªtico global. Eso s¨ª que dio miedo. Cuando un grupo de j¨®venes negras no es que solo dijesen ?las vidas negras importan?, sino que tambi¨¦n lo politizasen. Y hablamos del mundo del arte, sobre Hollywood y su industria, sobre la econom¨ªa, ah¨ª es cuando comienza el movimiento reactivo, cuando empieza el aut¨¦ntico miedo, cuando el lema pas¨® a organizarse comunitariamente.
?Qu¨¦ decir a aquellos que ahora reivindican el #AllLivesMatter (todas las vidas importan) o el #BlueLivesMatter (la vida de los polic¨ªas importan)?
Depende. Ocho a?os despu¨¦s, te puedo asegurar que cuando alguien utiliza una de esas dos expresiones, est¨¢n creando divisi¨®n. Y est¨¢n adoptando una postura pol¨ªtica sobre su posici¨®n con respecto al movimiento que lucha por la liberaci¨®n negra.
Ocho a?os despu¨¦s escribir ese hashtag, ?qu¨¦ ha cambiado y qu¨¦ ha mejorado??
Han cambiado muchas cosas. Es un movimiento global y no solo tiene un plan. Justo antes de hablar contigo me ha llegado un mensaje de uno de mis compa?eros en Suecia que se est¨¢ organizando all¨ª.?Creo que el mundo entero ha tenido y sigue teniendo un ajuste de cuentas en torno a la justicia racial, que hay muchas comunidades negras en todo el mundo que est¨¢n tratando de cambiar las condiciones materiales de sus comunidades. Hemos visto el aumento del compromiso c¨ªvico, el aumento de Black Lives Matter de j¨®venes, toda la generaci¨®n que solo entienden una organizaci¨®n pol¨ªtica que no les es ajena. Cuando era una ni?a, la organizaci¨®n pol¨ªtica no estaba de moda. Ahora tienes a una generaci¨®n entera volcada en cambiar el mundo.
En el libro incide varias veces en que Black Lives Matter, cuando se gest¨®, fue gracias al movimiento queer, interseccional y feminista. Recalca tambi¨¦n que en las reuniones iniciales contaban con la participaci¨®n de mujeres trans.?
Si lo destaco es porque es importante que la gente entienda que vivimos en una sociedad patriarcal y que as¨ª se nos han vendido a los h¨¦roes de nuestros movimientos sociales, a quienes se les dio una plataforma para que fuesen vistos como el Santo Grial del activismo. Y eso es simplemente falso. Y lo es para el pasado y es falso para el presente. Gran parte de las personas que han estado en la primera l¨ªnea para hacer cambios, las que han sido los arquitectos de los movimientos sociales, han sido mujeres. Y en este caso, mujeres negras. Por eso era importante dejarlo por escrito: ten¨ªa que desafiar esa necesidad de borrarnos.
Dice que el sistema penitenciario de EEUU es una nueva forma de esclavitud.?
T¨¦cnicamente nos deshicimos de la esclavitud, pero si miras la Constituci¨®n de los Estados Unidos, la decimotercera enmienda dice que la esclavitud ha sido abolida, excepto si has cometido un crimen. Y ah¨ª es cuando las personas pasan a ser propiedad de las c¨¢rceles, no solo en las c¨¢rceles privadas. Son propiedad estatal del sistema penitenciario. Y eso es algo en lo que realmente debemos pensar. La esclavitud es obviamente una historia de deshumanizaci¨®n, una historia de humillaci¨®n, de castigo, de verg¨¹enza. Lo que se ha hecho es traducir la cultura de la esclavitud al complejo industrial de las prisiones a trav¨¦s de la encarcelaci¨®n masiva.
?Por eso quieren abolir las c¨¢rceles y la polic¨ªa?
S¨ª,?el trabajo que he hecho y que muchos de nosotros hemos hecho para desafiar al sistema penitenciario es luchar por la abolici¨®n, luchar para abolir todo el sistema. Y cuando digo abolir, realmente me refiero a deshacerme de la polic¨ªa, deshacerme de las c¨¢rceles, deshacerse de los sistemas judiciales, deshacerse de todo el aparato que ha permitido que los seres humanos est¨¦n enjaulados. Y en esa abolici¨®n entra la voluntad de que imaginar algo nuevo. No puedes simplemente abolir algo. Tienes que imaginar tambi¨¦n el reemplazo.
Ese ?reemplazo? ahora se tiene en cuenta dentro del partido dem¨®crata de EEUU, pero con reservas y con divisi¨®n. ?Qu¨¦ hacer para implantarlo?
Primero tenemos que aprender a aprender acerca de los problemas. No s¨¦ nada de Espa?a, a¨²n no la he visitado y espero hacerlo pronto, pero en los Estados Unidos tenemos un pa¨ªs que es bastante ignorante. No conocemos nuestra Constituci¨®n. No sabemos c¨®mo funciona la pol¨ªtica. Eso ha cambiado en los ¨²ltimos cuatro a?os. Mucha m¨¢s gente est¨¢ comprendiendo el sistema actual en el que vivimos. Pero tambi¨¦n estamos sujetos a desinformaci¨®n y desinformaci¨®n. Hay mucho que analizar y hay que desmontar los ataques de los supremacistas blancos para llegar a la verdad. As¨ª que?tenemos que invertir en nuestra educaci¨®n, nuestra investigaci¨®n y nuestro aprendizaje para ir tratando esos temas uno a uno: el tr¨¢fico sexual, las armas, la industria penitenciaria, etc¨¦tera. Pero todos tenemos que ser parte de ese cambio.
Black Lives Matter naci¨® con la administraci¨®n Obama, sobrevivi¨® a Trump y ahora convive con Biden. ?Han notado una voluntad por el cambio desde 2020??
En los temas que m¨¢s me preocupan, como la abolici¨®n de las c¨¢rceles y la polic¨ªa, no. Es una administraci¨®n m¨¢s segura, pero tampoco la idealizamos como para mostrarse favorable a hacer los cambios que m¨¢s necesit¨¢bamos. Queremos que lo hagan. Presionaremos para que contin¨²en haci¨¦ndolo durante los pr¨®ximos tres a?os. En este gobierno est¨¢ Kamala Harris que es, obviamente, la persona que, antes de llegar a la Casa Blanca, ayud¨® a dise?ar el lenguaje de la guerra contra las drogas y que ha formado parte de este sistema, as¨ª que necesitaremos tiempo para cambiarlo. Es importante entender que los cambios por los que trabajamos nunca se manifestar¨¢n de forma inmediata.
Bamboozled, de Spike Lee, le abri¨® los ojos de adolescente para entender el autoodio que ten¨ªa hacia su condici¨®n de ser negra en los medios de comunicaci¨®n. ?Percibe un cambio cultural?
Cuando era una chavala no exist¨ªan todos esos contenidos en televisi¨®n o entretenimiento sobre ser mujer negra, queer o trans. Es muy poderoso ver c¨®mo ahora existen todas estas series y documentales en los que podemos mostrarnos y compartir todo lo que est¨¢ pasando.
Desde que lanz¨® ese hashtag en 2013 hasta hoy las redes han cambiado de forma exponencial. ?C¨®mo lo lleva ahora?
Las redes han cambiado much¨ªsimo. He experimentado una cantidad significativa de ataques de la extrema derecha durante la ¨²ltima d¨¦cada. He sido atacada por los medios de de derechas, por individuos de la derecha y por la anterior administraci¨®n de forma directa. En consecuencia, mi relaci¨®n con las redes sociales ha cambiado. Es una herramienta entre muchas otras que utilizo? para tratar la abolici¨®n, pero mi estrategia pasa por hacer todo lo posible por concentrarme en lo que creo que deber¨ªa estar hablando la gente, en lugar de reaccionar a aquello por lo que me increpan.
Esos ataques han afectado a su vida personal. Se le acus¨® de haber corrompido el movimiento por comprar varias propiedades, pero usted asegura que us¨® su propio dinero para hacerse cargo de su familia, de su madre y su hermano. ?C¨®mo lo lleva??
Durante mucho tiempo, los medios de la derecha han perfeccionado sus ataques, creando esta visi¨®n de quienes lideramos los movimientos sociales para desacreditarnos. He pasado por momentos en los que he sentido esa diana de forma muy personal, pero lo entend¨ª como una confrontaci¨®n que buscaba dividir a todo un movimiento. Para conseguirlo, apuntan hacia sus l¨ªderes. Nuestro desaf¨ªo, como organizadores y activistas, es recordar que la oposici¨®n y la extrema derecha siempre tratar¨¢ de despedazar a los que son m¨¢s visibles para conseguir sus objetivos.
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