El ¨ªndice de la minifalda: ?el largo de esta prenda evidencia el optimismo de la sociedad?
Las pasarelas vuelven a apostar por la falda corta, en las grandes cadenas se amontonan diferentes opciones y el inter¨¦s se dispara en la web.

No es muy relevante se?alar que las faldas se acortan cada verano, pero s¨ª que este verano se acortan m¨¢s que nunca. As¨ª lo indican las b¨²squedas en la web en las ¨²ltimas semanas de mayo: ¡°Las de minifaldas han aumentado un 29%¡±, indican desde el buscador Lyst. ¡°Si bien los vestidos midi siguen siendo populares, durante las ¨²ltimas dos semanas las b¨²squedas de vestidos cortos y minivestidos han crecido a un ritmo m¨¢s r¨¢pido (+ 44%). Al mismo tiempo, las b¨²squedas que incluyen t¨¦rminos clave como ¡®minivestido de punto¡¯ (+21), ¡®minivestido fruncido¡¯ (+ 45%), ¡®minifalda plisada¡¯ (+ 33%) y ¡®minifalda vaquera¡¯ (+ 48%) han aumentado considerablemente¡±. En un mundo sin tendencias no puede decirse que la minifalda vuelva, porque en los ¨²ltimos a?os nunca se fue, pero s¨ª que se abre paso a codazos.

Ya tuvo importante presencia en las pasarelas que presentaron propuestas para esta primavera-verano y apareci¨® en firmas tan variopintas como Herm¨¨s, Bottega Veneta, Chanel o Dolce & Gabbana. Pero ahora campa a sus anchas en cualquier tienda online. En grandes cadenas como Zara se ha hecho fuerte, en la marca insignia de Inditex hay 426 modelos distintos a la venta en este momento. En la multimarca de lujo Net-a-porter, 248. No son las ¨²nicas, firmas m¨¢s peque?as, independientes o con enfoques antag¨®nicos como Khaite, Faithfull the Brand, Nanushka, Reformation o S¨¦zane tambi¨¦n se apuntan a la avalancha. En tejido vaquero, con volantes, cruzadas, asim¨¦tricas, drapeadas, asim¨¦tricas o con detalles flossing en la cintura. Todo vale, si es corto.

El furor podr¨ªa explicarse porque ense?ar carne vuelve a ser un reclamo para la moda. El sexo vende de nuevo (nunca dej¨® de hacerlo, pero ahora, dicen, lo hace bajo una mirada que ya no es sexista) y la falda muy corta encaja en esta demanda. Pero seguramente haya mucho m¨¢s detr¨¢s: ¡°El vestido est¨¢ estrechamente relacionado con el ser humano¡±, apunta Amalia Descalzo, profesora de cultura y moda en Isem, ¡°como dec¨ªa Honor¨¦ de Balzac en su Tratado de la Vida Elegante, ¡®el atav¨ªo es el m¨¢s elocuente de todos los estilos [¡] forma parte del propio hombre, es el texto de su existencia, su clave jerogl¨ªfica¡¯. El vestido habla y nos dice muchas cosas sobre la sociedad, la mentalidad de las gentes, la cultura, los ideales est¨¦ticos¡±. ?Qu¨¦ dicen las minifaldas? ¡°La moda es una de las fuerzas m¨¢s potentes actualmente¡±, escrib¨ªa en 1928 Paul Nystrom en el prefacio de su obra Economics of Fashion, ¡°impregna cada campo y alcanza a cada clase social¡±. En el volumen el economista se hace eco de una teor¨ªa que formul¨® un par de a?os antes el tambi¨¦n economista George Taylor, Hemline Index, algo as¨ª como el ¨ªndice del dobladillo, que ven¨ªa a relacionar el optimismo de los mercados con el largo de la falda de las mujeres. Desde entonces esta conjetura se ha citado incansablemente: en ¨¦pocas de bonanza, las faldas se acortan.

En realidad Taylor escribi¨® un estudio sobre el aumento de la demanda de medias y relacion¨® aquello con el acortamiento de las faldas. Cuando las mujeres no ten¨ªan dinero para comprar medias de seda, un art¨ªculo de lujo hace un siglo, luc¨ªan faldas largas que cubriesen sus piernas. Con los bolsillos llenos, sin embargo, no ten¨ªan reparos en gastar en aquella delicada prenda. Pero la suposici¨®n de Taylor se ha seguido confirmando con el paso de las d¨¦cadas y la desaparici¨®n de las medias. En los Felices a?os veinte empez¨® el siglo XX, defiende Descalzo, y apareci¨® ¡°una mujer moderna que se corta el pelo y que, en tiempos de guerra, hab¨ªa comenzado a acortar las faldas. Fue una d¨¦cada con una nueva situaci¨®n social, los nuevos tiempos no admit¨ªan los largos de falda de ¨¦pocas anteriores¡±. Pero el crac del 29 impuso cortes racionales y austeros que se mantuvieron hasta la llegada del New Look de Dior en 1947. La falda volv¨ªa a elevarse, poco a poco, a finales de los a?os cincuenta: ¡°La revista Jardin des Modes de mayo de 1966 dec¨ªa que ¡®Balenciaga fue el primero en acortar el largo de la falda, diez a?os atr¨¢s¡±, dice Descalzo, ¡°fue su disc¨ªpulo, Courr¨¨ges en 1965, quien lanz¨® la minifalda con sus modelos de clara inspiraci¨®n infantil y formas geom¨¦tricas. La minifalda fue revolucionaria y consecuencia del protagonismo que los j¨®venes comenzaban a tener en la sociedad y en el mundo de la moda¡±. Tras el furor sesentero llegaron los a?os setenta y su crisis econ¨®mica a darle la raz¨®n de nuevo a Taylor, con sus vestidos largos, y la bonanza o desenfreno de los ochenta, cuando la falda se acort¨® hasta el ancho de un cintur¨®n. Las im¨¢genes de entonces de Avedon y Versace dan buena fe de ello.

En el a?o 2010 dos economistas de la Universidad de Rotterdam quisieron retomar lo que ya era una leyenda urbana e hicieron un estudio analizando el bajo de los vestidos desde 1921 hasta 2009. Encontraron una correlaci¨®n entre el ciclo econ¨®mico y las faldas, pero tambi¨¦n que era la econom¨ªa la que se adelantaba unos tres a?os: tras una crisis econ¨®mica la falda se alargaba y cuando la situaci¨®n mejoraba, se acortaba. Con la pandemia acelerando los ciclos, la invasi¨®n actual de las minifaldas podr¨ªa ser una representaci¨®n muy evidente de la euforia colectiva al ver la luz al final del t¨²nel. M¨¢s luminosa que nunca y, muy pronto, sin mascarilla.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
