Agencia de empleo Influencers S.A. ?A cu¨¢ntas personas da trabajo una cuenta de Instagram?

Es una ma?ana cualquiera en una oficina en la madrile?a calle de Monte Esquinza. Jorge Redondo acaba de revisar en qu¨¦ punto est¨¢ el desarrollo de la pr¨®xima campa?a de San Valent¨ªn y c¨®mo evoluciona el stock de cartonaje. A continuaci¨®n supervisa y reparte tareas entre un equipo de 13 personas. ?l no es el comprador de una firma ni el ejecutivo de una tienda multimarca, sino la mano derecha de la influencer Paula Ordov¨¢s (algo m¨¢s de 540.000 seguidores en Instagram). Su posici¨®n, responsable de gestionar los negocios de una personalidad en redes sociales, es cada vez m¨¢s com¨²n.

Pero¡­ ?cu¨¢ntas personas son necesarias para subir una foto a redes?

La caja de los truenos la abr¨ªa Mar¨ªa Pombo (1.600.000 seguidores en Instagram) a su paso por el programa El Hormiguero el pasado martes, al desvelar cu¨¢ntas personas trabajan para ella: ¡°A lo mejor somos una media de 16. Somos muchos¡±, le dijo a Pablo Motos en prime time. ¡°Aunque la gente no se lo crea, esto es una profesi¨®n real¡±. Pero la gente, al menos la gente que habita Twitter, no se crey¨® a la madrile?a e hizo de la declaraci¨®n el asunto m¨¢s comentado de la noche. ?Para qu¨¦ pueden necesitar equipos tan grandes las influencers que se dedican a compartir sus looks? La clave la daba tambi¨¦n Pombo en el programa al recordar la primera vez que le ofrecieron dinero por ponerse una camiseta: ¡°Ah¨ª es cuando te das cuenta de que necesitas un equipo que haga una estructura en torno a tu imagen¡±. Al decidir monetizar esa creciente influencia en redes sociales entran en escena otros perfiles: desde agentes a estilistas, fot¨®grafos, gestores y hasta abogados.

¡°Hay mucho trabajo que no se ve detr¨¢s de una foto. Para empezar tienes que lograr crear una comunidad de seguidores a la que le interese ver esa foto¡±, apunta Paloma Miranda. Ella fund¨® hace cinco a?os Go Talents, una de las primeras agencias espa?olas dedicadas exclusivamente a trabajar con influencers. En su equipo ya son 12 personas encargadas de la gesti¨®n de 30 personajes como Roc¨ªo Osorno (1,2 millones de seguidores en Instagram), Mar¨ªa Turiel (868.000 seguidores) o Itziar Aguilera (248.000 seguidores). ¡°Nuestra labor consiste en coordinar todas sus colaboraciones publicitarias, adem¨¢s de asesorarles en su trayectoria, imagen, relaciones con las marcas¡­ Es importante que ellos se centren en hacer contenido de calidad que les permita crear ese v¨ªnculo con su p¨²blico. Para lo dem¨¢s (papeleos, negociaciones, imprevistos, log¨ªstica, contratos¡­) ya estamos nosotros¡±.

Un nuevo mapa laboral

El poder creciente de las redes sociales es innegable, especialmente entre ciertos segmentos de poblaci¨®n (los m¨¢s j¨®venes) a los que no llega ni la televisi¨®n. ¡°Si las marcas invierten en ellos es porque tienen un retorno¡±, defiende Miranda. Seguir las andanzas de estas chicas se ha convertido en entretenimiento para muchos. Las m¨¢s avispadas (o mejor aconsejadas) saben que una personalidad potente y definida puede dar un buen empuj¨®n a la comunidad digital de una firma, posicionarla o generar suculentas ventas directas entre los que quieren emular su estilo de vida. Y eso se cotiza caro. Pero los influencers de hoy ya no solo se limitan a vivir de su cuenta en redes, a trav¨¦s de colaboraciones, sino que han convertido su marca personal en una empresa con numerosas divisiones. Y ah¨ª es donde los equipos (y los ingresos) multiplican su tama?o.

M¨¢s all¨¢ de subir fotos a Instagram, Mar¨ªa Pombo tiene dos marcas propias de ropa: Tipi Tent y Name the Brand. Cuando esta ¨²ltima lanz¨® su colecci¨®n de oto?o, el pasado mes de septiembre, recibi¨® 700 pedidos en los primeros cinco d¨ªas. Sus prendas oscilan entre los 59 y 69 euros. Echen cuentas. La madrile?a, que acaba de cumplir 26 a?os, tambi¨¦n utiliza su tir¨®n para organizar un festival de reguet¨®n que agota entradas.

¡°Adem¨¢s de la creaci¨®n de contenidos, Paula tiene dos empresas: My Peeptoes Shop (la tienda online que lanz¨® hace tres a?os) y Better Naked, una plataforma de entrenamientos virtuales¡±, expone Redondo. Dos compa?¨ªas que requieren sus propias sesiones de fotos, sus propios v¨ªdeos y su propia log¨ªstica en la que participan otras 10 personas externas (adem¨¢s de las 13 del equipo). Dise?ar una colecci¨®n, contactar con proveedores, gestionar el stock o los env¨ªos son tareas que necesitan muchas manos. ¡°Ella est¨¢ involucrada en cada paso, pero hay una planificaci¨®n detr¨¢s y una estrategia. Y para mantenerlas hace falta el trabajo de muchos¡±, a?ade. Ordov¨¢s, que se ha posicionado como una de las cuentas de referencia de vida saludable y deporte, acaba de publicar tambi¨¦n?su propio libro. Son todas ramificaciones que se benefician de un engagement que ya querr¨ªan para s¨ª muchos negocios.

A nivel internacional, convertir la marca personal en empresa muy rentable es tambi¨¦n la t¨®nica entre las influencers con m¨¢s tir¨®n, que compaginan sus negocios con campa?as para marcas: Arielle Charnas y Something Navy, Chiara Ferragni y su l¨ªnea de ropa y accesorios hom¨®nima o Elin Kling con Tot¨ºme, que tiene una previsi¨®n de facturar nada menos que 21 millones de euros este a?o.

En lo que coinciden todas, de Ferragni a Ordov¨¢s, es que sus redes las gestionan ellas porque resulta fundamental no perder el tono. Sus equipos se encargan de todo lo dem¨¢s, que no es poco. Quiz¨¢ por ello los 25 empleados de Chiara Ferragni recibieron el a?o pasado un bonus de 3.400 euros. Qui¨¦n sabe, igual no est¨¢ nada mal trabajar para un influencer.