La moda: ?por fin es una cuesti¨®n de estado?
Michelle Obama abri¨® la Casa Blanca a estudiantes y dise?adores para celebrar un taller de moda. ?C¨®mo afrontan nuestros pol¨ªticos el tema? ?Es la reina Letizia el ¨²nico salvavidas?
A principios de octubre, Michelle Obama celebr¨® en la Casa Blanca un taller de moda, en el que reuni¨® a 150 estudiantes y gigantes de la industria textil estadounidense, como Diane von Furstenberg o Narciso Rodriguez. Esta iniciativa forma parte del programa educativo Reach Higher, que impulsa la primera dama. ?Es posible entender un evento parecido en Espa?a? ?Ser¨ªa muy criticado?, opina Antoni Guti¨¦rrez-Rub¨ª, asesor de comunicaci¨®n y consultor pol¨ªtico. ?El contexto, tanto pol¨ªtico como social, es diferente?, apunta. ?De hecho, una puesta en escena tan espectacular se podr¨ªa calificar como un derroche excesivo?, afirma Pilar Bl¨¢zquez, periodista de informaci¨®n econ¨®mica.
En el centro de la imagen, Samantha Cameron, esposa del primer ministro brit¨¢nico, embajadora del Consejo de la Moda Brit¨¢nica, en una recepci¨®n en Downing Street junto a dise?adores y empresarios del sector textil.
Getty Images
Obama no es la ¨²nica personalidad institucional que cree en el poder de esta industria como s¨ªmbolo de cultura y negocio de un pa¨ªs. En Gran Breta?a, Samantha Cameron es embajadora del Consejo de la Moda Brit¨¢nica. Y en Italia, el primer ministro, Matteo Renzi, asiste a desfiles de firmas made in Italy como Valentino. Que ser¨ªa como ver a Rajoy en la primera fila de Cibeles. Algo, hoy por hoy, impensable.
?El equivalente a Michelle ser¨ªa la reina Letizia?, dice Carlos E. Cu¨¦, periodista especializado en pol¨ªtica. En junio, por ejemplo, presidi¨® la entrega de los primeros Premios Nacionales de la Moda (convocados por el Ministerio de Industria, Energ¨ªa y Turismo). ?Es un icono de estilo?, asegura Bl¨¢zquez. ?Pero dudo que tenga el masivo apoyo popular que tiene Michelle?, a?ade. ?Ese tipo de proyectos podr¨ªa encabezarlos, por ejemplo, la vicepresidenta Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, que es la mujer m¨¢s poderosa de Espa?a y adem¨¢s cuida su imagen?, opina Cu¨¦. ?Pero en ¨¦poca de crisis, este negocio, pese a ser una industria puntera, es un asunto delicado por su vinculaci¨®n con el lujo. Con cinco millones de parados, los pol¨ªticos evitan ciertas fotos?, confirma.
La reina Letizia en los Premios Nacionales de la Moda.
Cordon Press
Las cifras arrojan otra perspectiva: Esta industria engloba hoy en Espa?a cerca de 40.000 empresas, seg¨²n un informe econ¨®mico de modaes.es. En 2013, solo el sector del calzado y el cuero gan¨® 2.567 puestos de trabajo, con un incremento del 6,8% respecto al a?o anterior, seg¨²n datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social. Y como dice Bl¨¢zquez, ?en los ¨²ltimos a?os las exportaciones de esta industria han sido uno de los pocos motores de la econom¨ªa?.
?Miedo a vincularse con el lujo? En 2013, Inditex, Mango y Grupo Cortefiel sumaron unas ventas de 4.482 millones de euros solo en Espa?a. ?Y un pa¨ªs con empresas rentables es un pa¨ªs con menos procesos de reestructuraciones, despidos, etc. En definitiva, un pa¨ªs m¨¢s rico?, considera Bl¨¢zquez.
El exministro franc¨¦s de Industria Christian Estrosi junto a Anna Wintour y Carine Roitfeld.
Cordon Press
Cuesti¨®n de imagen. ?No gozamos de un Gobierno ni muy sensible ni muy glamuroso?, considera el escritor Vicente Verd¨². ?Pero la Marca Espa?a ya inclu¨ªa en los a?os 80 a los dise?adores textiles espa?oles como embajadores de nuestra modernidad?.
?Hoy los pol¨ªticos no temen la moda, temen el ¡°estar a la moda¡±. En parte porque todav¨ªa se considera fr¨ªvola. El d¨ªa que dejemos de lado esa percepci¨®n, la pol¨ªtica podr¨¢ ¡°estar a la moda¡±?, afirma Guti¨¦rrez-Rub¨ª.
?En general, los pol¨ªticos se cuidan de ofrecer una imagen ligera. Aunque en privado, muchos, sobre todo los j¨®venes, muestran un cierto inter¨¦s; y ya nadie niega la importancia de este sector en Espa?a?, dice Cu¨¦. Sin embargo, en comparaci¨®n con otros pa¨ªses, el respaldo p¨²blico sigue resultando tibio. ?Cualquier impulso institucional podr¨ªa dar el espaldarazo definitivo para asentar muchas iniciativas?, concluye Bl¨¢zquez.
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