La ¡®millennial¡¯ feminista que limpia casas y quiere dignificar su profesi¨®n
Galicia M¨¦ndez trabaj¨® espor¨¢dicamente como empleada del hogar y ahora ejerce a tiempo completo (y con contrato). Esta murciana prepara una gu¨ªa de libre difusi¨®n con un abogado laboralista para ayudar a su gremio.
A pesar del estatus social que trae consigo esta ocupaci¨®n, Galicia est¨¢ convencida de que es posible que tenga mejor estabilidad laboral y un horario m¨¢s flexible que la mayor¨ªa de los j¨®venes espa?oles que no est¨¢n desempleados. Cansada de escuchar comentarios compasivos, decidi¨® asumir su profesi¨®n con dignidad y reivindicarla. Ahora esta ¡®millenial¡¯ se encuentra elaborando una gu¨ªa con la que dar¨¢ a conocer los derechos de las trabajadoras en este sector. Charlamos con ella sobre la profesionalizaci¨®n de su trabajo, el estigma que trae consigo y acerca de la necesidad de aunar fuerzas para alcanzar un objetivo com¨²n.
Tu tatarabuela era lavandera y serv¨ªa en casas y tu madre y tu abuela tambi¨¦n. ?Qu¨¦ supuso para ti seguir con la tradici¨®n familiar?
Mi abuela y mi madre me ense?aron a limpiar, a cocinar, planchar, hacer la compra¡ A llevar una casa. No fue un entrenamiento consciente, simplemente era algo que estaba ah¨ª, que hab¨ªa que hacer y que hab¨ªa que hacer bien. Aun con eso, cuando empec¨¦ a limpiar lo viv¨ª como un fracaso. Pero ahora, mirando atr¨¢s, creo que me ha servido para curarme de mi ego y tener tiempo para pensar sobre mi concepci¨®n del mundo. Yo pensaba que mi madre o que mi abuela no se hab¨ªan esforzado lo suficiente o que hab¨ªan sido poco ambiciosas. Pero las dos son unas luchadoras que han visto su trabajo como un medio para ser aut¨®nomas, para mejorar a su entorno y para poder armonizar su independencia con su familia. Es un sacrificio enorme y yo lo ve¨ªa como el camino f¨¢cil. Ojal¨¢ mi abuela viviera a¨²n para poder decirle que sus ense?anzas me han servido para poder, por ejemplo, pagarme una terapia privada o estudiar una carrera. Cre¨ªa que trabajar limpiando era un fracaso y se ha convertido en una de las mejores decisiones que he tomado en la vida.
Al conocer tu profesi¨®n, la mayor¨ªa de la gente reaccionaba compadeci¨¦ndote. ?Fue este el detonante que te llev¨® a cambiar la forma que ten¨ªas de enfrentarte a tu trabajo?
S¨ª, porque me enfadaba. ?Qu¨¦ hab¨ªa cambiado en m¨ª? ?Por qu¨¦ soy objeto de compasi¨®n por trabajar? ?Me han llamado sirvienta para insultarme! De manera casi autom¨¢tica pensaban que era un trabajo de paso, ten¨ªa que tener un plan para salir de ah¨ª por fuerza. Nadie pod¨ªa pensar nada positivo acerca de limpiar. Para ellos la ocupaci¨®n debe servir para realizarte como persona: t¨² eres tu trabajo. Por supuesto, da igual que est¨¦s de becario o cobrando una miseria porque tienes un puesto en ingl¨¦s.
Trabajas en una casa como externa pero en verano vives con ellos y est¨¢s como interna. ?Qu¨¦ supone para ti compartir hogar con una familia?
Acabo de volver de mi periodo de interinidad y, bueno, aun estoy un poco abrumada. Es realmente duro; te tienes que adaptar a las normas internas de una familia sin formar parte de ella. Es una convivencia que no tiene que ser satisfactoria para ti, en el plano emocional, porque no tienes que conectar necesariamente con todos los miembros de la familia. Me preocupaba no respetar la intimidad de mis empleadores o que ellos no respetaran la m¨ªa pero todo ha fluido muy bien. Son personas muy poco clasistas y no quieren tener un servicio a la antigua usanza, subyugado. Valoran mis iniciativas, y respetan ¨Cy esto es muy importante¨C mis preferencias para comer.
Quiz¨¢s parece una tonter¨ªa, pero lo que m¨¢s me gusta del mundo es que se acabe la mermelada y mi jefa lo apunte en la lista de la compra porque sabe que yo desayuno como una vikinga. Se ocupan de que est¨¦ lo m¨¢s c¨®moda posible porque as¨ª puedo trabajar mejor. Tambi¨¦n intento interferir lo menos posible en las din¨¢micas familiares porque entiendo que no soy parte de ellos. Ser discreta, para m¨ª, es prioritario. La parte negativa es que casi no tengo tiempo personal, no s¨¦ si podr¨ªa aguantar ese ritmo todo el a?o. Por eso me gusta este r¨¦gimen mixto, no s¨¦ si podr¨ªa vivir como interna porque el desgaste es brutal.
Desde hace un a?o es posible cursar el T¨ªtulo profesional b¨¢sico en actividades dom¨¦sticas y limpieza de edificios. ?Est¨¢s de acuerdo con c¨®mo est¨¢ planteada esta especialidad?
Me encanta que el Gobierno haya decidido crear un plan de estudio pero no estoy de acuerdo en c¨®mo lo ha ejecutado. La limpieza del hogar es necesaria para todos; tener unas nociones m¨ªnimas de cocina, de c¨®mo higienizar un ba?o o de planchar camisas es un conocimiento que seguro que nos ser¨¢ ¨²til en alg¨²n momento de nuestra vida. No quiero decir que haya que convertirla en una asignatura obligatoria pero ser¨ªa interesante que se realizaran talleres en los colegios en los que se ense?ara al alumnado estas tareas. Revertir¨ªa no s¨®lo en una mayor independencia, tambi¨¦n en un reparto m¨¢s equitativo de las cargas.
Con todo, creo que este t¨ªtulo es una manera de esconder el fracaso escolar. Est¨¢ dirigido a aquellos adolescentes que no han superado la ESO y a los que no se les puede abandonar, pero enviarlos a limpiar porque no ?sirven? para estudiar no es ninguna soluci¨®n. Es la manera de perpetuar que sean las clases bajas y menos formadas las que sigan ejerciendo estas labores. Y de fomentar el estigma. Porque, al fin y al cabo, es formaci¨®n para un trabajo de mujeres pobres que no tienen otra opci¨®n.
?Hace falta conseguir una profesionalizaci¨®n del sector?
Por supuesto. Profesionalizar significa ahorrar accidentes laborales, defender nuestros derechos regul¨¢ndolos mejor o asociarse entre las personas que limpian en el hogar. Y tambi¨¦n supone un beneficio para el que contrata porque tendr¨¢ la garant¨ªa de que la persona que va a su casa tiene un conocimiento m¨ªnimo sobre las funciones que va a desempe?ar.
En este momento conseguir un trabajo depende de las referencias y este es un m¨¦todo que permite explotar m¨¢s aun a las mujeres dedicadas al sector, porque una cr¨ªtica es un veto casi insalvable para trabajar, por ejemplo, para la gente adinerada. Cuando se trabaja en casas por horas, es fundamental tener buenas referencias para poder mantenerte econ¨®micamente pero la competencia es brutal. Un comentario negativo puede fastidiarte durante mucho tiempo, y el miedo a que lo puedan hacer, contribuye a que aceptemos injusticias.
Est¨¢s elaborando, con la ayuda de un abogado laboralista y de Lidia Infante (LocasDelCo?o) una gu¨ªa que ser¨¢ de libre difusi¨®n en la que se informar¨¢ a las trabajadoras acerca de sus derechos.
El convenio que se ha aprobado de manera reciente, teniendo en cuenta que el sector no ha sido regularizado hasta hace cuatro a?os, es confuso y deja mucho espacio a la interpretaci¨®n. La idea surgi¨® un poco en paralelo. Lidia me propuso hacer un art¨ªculo sobre el tema en su blog feminista y durante la conversaci¨®n fuimos ampliando el concepto. Necesitamos desentra?ar todo este l¨ªo, es una pura defensa. Estamos a¨²n muy verdes con el proyecto, sobre todo por mi carga de trabajo, pero esperamos que est¨¦ lista lo antes posible y que se pueda consultar en Internet, en LocasDelCo?o y en cualquier p¨¢gina que desee difundirlo. Tambi¨¦n estamos hablando con sindicatos como CGT para poder colaborar con ellos. ?La informaci¨®n es poder!
Limpiar en una casa es un trabajo casi siempre femenino. Las mujeres que trabajan en una casa no est¨¢n remuneradas, y cuando tienen un problema, no tienen a d¨®nde acudir.
Hay que mejorar la conciliaci¨®n familiar, no puede ser que el trabajo sea el lugar para vivir y que centre todo lo que nos ocurre. Son trabajos con una exigencia f¨ªsica y psicol¨®gica alt¨ªsima y requieren unos conocimientos espec¨ªficos. Adem¨¢s, debemos deshacernos de la ligaz¨®n con lo femenino. Limpiar o cuidar no es cosa de mujeres, s¨®lo hay una tradici¨®n que dice que lo es. Nosotras no estamos m¨¢s cualificadas que un hombre para limpiar una casa, s¨®lo estamos en un contexto social en el que se nos ense?an m¨¢s que a ellos esas herramientas. Si tenemos en cuenta que ahora mismo es un trabajo eminentemente femenino, habr¨ªa que crear una red de apoyo econ¨®mico que permitiese desarrollar esas funciones y estar emancipada econ¨®micamente.
La limpieza es una actividad que se tiende a infravalorar, como tambi¨¦n ocurre con otras actividades que realizan las mujeres. ?Por qu¨¦ son los trabajos de cuidados son tan importantes y en qu¨¦ nos beneficia como sociedad?
Las mujeres somos el sector m¨¢s castigado porque hemos estado invisibilizadas durante milenios, vetadas del espacio p¨²blico y el ¨²nico trabajo decente para nosotras era el privado, el del hogar y los beneficios no son tangibles. El cuidado, que incluye la cocina, la limpieza, el tratamiento con enfermos e incluso la plancha (aunque alguno dir¨¢ que con tender la ropa estirada basta), nos pone en un contexto mucho m¨¢s amable para desarrollarnos como personas y los resultados de ese esfuerzo no se pueden medir con precisi¨®n.
El mercado no reconoce nada que no pueda medir con exactitud y, adem¨¢s, le conviene que estos cuidados sean ejercidos por personas en riesgo de exclusi¨®n que no pueden reclamar sus derechos. Un mundo en el que el trabajo de cuidados estuviera bien remunerado es rechazado porque es imposible pagar lo que vale de verdad ese trabajo, y resulta inasumible para las familias con enfermos cr¨®nicos dependientes.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.