Lo mejor que se ha escrito sobre las ¡®it-girls¡¯ est¨¢ aqu¨ª
?Flores de un d¨ªa? En las ¨²ltimas tres d¨¦cadas, muchos han sido los escritores que se han rendido a escribir sobre celebrities e iconos populares con elegantes ejercicios de estilo.
Hay muchos fen¨®menos inexplicables dentro de la burbuja del famoseo ef¨ªmero, el cotilleo intermitente y el auge y la decadencia de las celebrities e iconos populares. Sin embargo, ni siquiera las inflamables columnas sobre la pr¨¢ctica del ghosting o la identificaci¨®n de la next big thing en cuanto a nuevas subculturas urbanas pueden competir con la permanencia en la cultura pop de los perfiles sobre It Girls. Nuestra fascinaci¨®n con ¡°esas chicas que no hacen nada¡± (como analiz¨® con pertinencia la periodista Luc¨ªa Lijtmaer con motivo de la muerte de Peaches Geldof al remitirnos a la cr¨ªtica feminista Camille Paglia) tiene algo de compulsiva necesidad de llenar esa cosa, lo it, como un significante vac¨ªo, con nuestras aspiraciones, obsesiones, expectativas y todo lo que entre dentro de esa etiqueta, ese espacio en blanco a completar, ll¨¢mese ¡°Olivia Palermo¡± o ¡°Paula Echevarr¨ªa¡±.
Esa obsesi¨®n tambi¨¦n ha cautivado a diferentes autores de la talla de Jennifer Egan (Premio Pulitzer 2011 por El tiempo es un canalla, el novelista Jay McInerney o la periodista Emily Nussbaum (cr¨ªtica de TV en The New Yorker) para escribir sobre ellas, tal como nos demuestra Racked, que ha compilado los perfiles m¨¢s sorprendentes de las ¨²ltimas tres d¨¦cadas. He aqu¨ª cinco de ellos:
La top model James King por Jennifer Egan
La reconocida escritora acompa?¨® a la top model James (Jamie) King, que en ese momento ten¨ªa solo diecis¨¦is a?os, durante su primer desfile en Par¨ªs y describi¨® la experiencia con un afilado realismo basado en los detalles atmosf¨¦ricos en este perfil para The New York Times. Egan reflej¨® las ansiedades de una ¨¦poca, los 90, donde las modelos se convirtieron en verdaderas celebrities: ¡°En un ¨¢rea del backstage sin ventanas, el tiempo se desplaza por una bruma l¨¢nguida de humo, spray y el calor emitido por los secadores de pelo. Un ritmo de m¨²sica dance palpita desapercibido, como un pulso. James bebe una lata de Heineken y fuma. Cogi¨® una tos horrible en Mil¨¢n y desarroll¨® herpes en la espalda por el estr¨¦s: una amplia pincelada de peque?as ampollas de color p¨²rpura que ella muestra con entusiasmo a la gente, mientras su asistente la rega?a para que tome la medicina.¡±
Jamie (James) King, en 1999.
Getty
Clo? Sevigny por Jay McInerney
El aclamado novelista escribi¨® un ingenioso perfil para The New Yorker sobre la paradigm¨¢tica It Girl de la era grunge, justo en el momento de su ascenso, despu¨¦s de ser portada de las revistas Sassy e I-D, musa de la marca X-Girl creada por Kim Gordon de Sonic Youth, y de actuar en el pol¨¦mico film Kids de Larry Clark: ¡°Adem¨¢s de sus sandalias de pl¨¢stico, Chlo? lleva un vestido blanco muy corto hecho de un material brillante y sint¨¦tico con reminiscencias a la era espacial. Aunque el dise?o parece familiar (?Gaultier ? ?X-Girl ?), no ver¨¢s a nadie m¨¢s en la calle que lo lleve, al menos por ahora, que faltan ocho semanas para Halloween. Tal vez se lo hayas visto, hace unos a?os, a la ni?a del edificio de al lado, al picar a tu puerta con su padre y sosteniendo la funda de su almohada abierta para que le des las barritas de chocolate Snickers. En su pecho dice "La Cenicienta", por encima de una imagen color rosa y azul de un zapato m¨¢gico y la respectiva princesa de cuento de hadas en el interior de su carruaje de calabaza. Lo ¨²nico que le falta es la m¨¢scara de pl¨¢stico.¡±
Las amigu¨ªsimas Chlo? Sevigny y Natasha Lyone, en la presentaci¨®n del libro de la primera el pasado mes de abril.
Getty
Tiffani Amber Thiessen por Mari-Ann Marshall para 'Sassy'
Este controvertido perfil de la reina adolescente de los 90 por sus papeles en Salvados por la campana y Sensaci¨®n de vivir apareci¨® en la revista de Jane Pratt y debi¨® provocar la furia de la agente de la actriz: ¡°Le pregunto si quiere asistir a una verdadera universidad, a una real. 'S¨ª. Me gustar¨ªa estudiar literatura inglesa'. Le pregunto cu¨¢l es su escritor ingl¨¦s favorito. Oh, Maya Angelou, dice con con entusiasmo. 'Es un genio', le digo, asintiendo con la cabeza. 'Pero es de St.Louis'. Tiffani se queda en silencio. 'Lo s¨¦, solo estaba tratando de pensar en alguien', resopla. Prosigo. Me dice que le gustan mucho de las obras menos conocidas de Shakespeare. ?Como cu¨¢les? le pregunto. Como Hamlet, proclama con entusiasmo. Ah, nunca hab¨ªa o¨ªdo hablar de esa, le contesto.¡±
Tiffani, en sus tiempos de Kelly Kapowski en ¡®Salvados por la campana¡¯.
Cordon Press
Lena Dunham por Emily Nussbaum:
El entusiasmo incondicional de la reconocida cr¨ªtica de TV por el debut de Girls la empuj¨® hasta a subvertir una de las reglas sagradas de su g¨¦nero y escribir en primera persona este detallado perfil sobre Lena Dunham: ¡°Cuando un cr¨ªtico de televisi¨®n rese?a un nuevo show, est¨¢ bien decir que la serie es prometedora, hasta se puede afirmar que es the next big thing, pero lo ideal es que uno no deber¨ªa asimilarse, dejarse abducir por ella. Tambi¨¦n deber¨ªa hablar en tercera persona. Sin embargo, en este caso, voy a tener que hacer una excepci¨®n. Porque desde el momento en que vi el piloto de Girls, me convert¨ª en una fan devota. Mientras estaba en aquella oficina de HBO, mi coraz¨®n se aceler¨®. Me re¨ª en voz alta de esas cuatro amigas a la deriva en una moderna Nueva York, haciendo pr¨¢cticas no remuneradas y teniendo sexo malo en sof¨¢s inmundos. Pero la serie tambi¨¦n me dijo otra cosa (¡) Incluso antes de que los candidatos republicanos adoptaran El cuento de la criada (la dist¨®pica novela feminista de Margaret Atwood) como una plataforma, la astuta y descarada comedia gr¨¢fica de Dunham, con su ¨¦nfasis en las amistades femeninas, su placer en el chiste enfermizo y su compasi¨®n por la necesidad de cometer errores, fue una respuesta a una cultura que patologiza las experiencias disfuncionales femeninas¡±.
Lena Dunham.
Getty
Tavi Gevinson por Lizzie Widdicombe
En este perfil para The New Yorker, la periodista recrea el embelesamiento que despierta en su entorno, esta ni?a prodigio de la moda, a¨²n antes de que creara Rookie Mag: ¡°Aunque el mundo de la moda est¨¢ acostumbrado a los j¨®venes y la excentricidad, Tavi es un espect¨¢culo poco com¨²n. Al verla desplazarse en el backstage de un desfile de moda, con sus elaborados disfraces y rodeada por los focos de los paparazzi, me trae a la mente la imagen de una procesi¨®n religiosa generada en torno a una budista deidad infantil.¡±
Tavi Gevinson
Instagram/ @tativulle
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