Los cuentos activistas de Itziar Miranda, la Manolita Sanabria de ¡®Amar es para siempre¡¯
La actriz lanz¨® en 2005 junto a su hermano, historiador, Colecci¨®n Miranda, publicada por Edelvives. Narran las vidas de ¡°hero¨ªnas¡± como Hedy Lamarr o Jane Goodall, ilustradas por Lola Castej¨®n. ¡°Nadie sab¨ªa nada de las mujeres, nuestra invisibilidad era invisible¡±.
Desde 2005, Itziar Miranda (Zaragoza, 1978) es un rostro habitual en las sobremesas televisivas gracias a su personaje Manolita Sanabria. Primero en TVE con la serie Amar en tiempos revueltos y desde 2013 en Antena 3 con su continuaci¨®n, Amar es para siempre. Pero tambi¨¦n desde 2005 Itiziar Miranda es un rostro habitual en talleres sobre igualdad y firmas de libros gracias a los cuentos feministas de Colecci¨®n Miranda, publicados por Edelvives. ¡°Hay gente que llega a las ferias y me dice: ¡®Manolita, ?qu¨¦ haces aqu¨ª? ?No me puedo creer que los escribas t¨²!'¡±, reconoce.
No lo hace ella sola, sino junto a su hermano Jorge, historiador. ¡°Fue ¨¦l quien me dijo: ¡®Vamos a escribir sobre mujeres olvidadas¡¯. Solo hay un 7% de referentes femeninos en los libros de texto. Las mujeres estamos doblemente silenciadas: nuestra invisibilidad es invisible. Yo, una mujer del siglo XXI, por supuesto feminista, y voy al Museo del Prado y no me doy cuenta que de las 1.200 obras que hay expuestas solo hay cuatro de mujeres. Dos de ellas de Sofonisba Anguissola. Nadie sab¨ªa nada de las mujeres, nuestra invisibilidad era invisible. Estamos silenciadas. Por eso decidimos devolverles a los ni?os y a las ni?as estas hero¨ªnas de las que nos han privado¡±, relata Itziar.
Solo hay un 7% de referentes femeninos en los libros de texto
Itziar y Jorge escrib¨ªan juntos desde peque?os, animados por su madre, poeta. Cuando se les ocurri¨® esta idea no era muy com¨²n que se apostara por este tipo de contenidos. ¡°No era nada habitual, no hab¨ªa ni una sola colecci¨®n de mujeres. Se nota que ha habido un gran cambio: cuando empec¨¦ a querer vender nuestros libros como lectura obligatoria para hablar de igualdad y de coeducaci¨®n muchos colegios dec¨ªan: ¡®Es que una colecci¨®n solo de mujeres¡¡¯. Les parec¨ªa que hablar de feminismo era algo terrible, todav¨ªa estaba este concepto de que feminismo era lo contrario al machismo, un concepto que afortunadamente ya se sabe que no, que el feminismo es igualdad¡±.
El tercer pilar de Colecci¨®n Miranda es Lola Castej¨®n. Las ilustraciones que firma como?Thilop¨ªa?ponen rostro y gestos a protagonistas como Coco Chanel, Hedy Lamarr, Jane Goodall o Frida Kahlo. ¡°Viv¨ªa en Nueva York antes, y cuando vino a Madrid nos hicimos muy amigas. Ella era mano derecha de Annie?Leibovitz, hab¨ªa trabajado en proyectos para Richard Avedon, hac¨ªa decorados para Sexo en Nueva York¡ Le dimos los cuentos y le preguntamos si le gustar¨ªa ilustrarlos¡±, recuerda la autora. Cuando vio el resultado supo que no se pod¨ªa quedar en un caj¨®n. Llam¨® a la editorial y decidi¨® ir a explicar el proyecto en persona: ¡°No sab¨ªan qui¨¦n era yo, no me present¨¦ como actriz. Hicimos la colecci¨®n para ni?os y ni?as de 8 a 12 a?os, per nos hemos dado cuenta de que tambi¨¦n tenemos lectores de 20 a 60 a?os. Son cosas que aprende la familia junta¡±.
Decidieron que la protagonista fuera Miranda, una ni?a de 8 a?os que descubre a estas mujeres importantes de la historia.?El primer libro fue sobre Juana I de Castilla. Ya han publicado 11 tomos, adem¨¢s de un recetario y un cuaderno de campo. En primavera saldr¨¢ ¡°un diario para aventureras¡± y a final de a?o dos historias m¨¢s, protagonizadas por Nadia Comaneci y Concepci¨®n Arenal.?¡°Adem¨¢s, estamos pensando en escribir sobre Evita y Alfonsina Storni. Al principio la editorial apostaba por mujeres m¨¢s conocidas, se pensaba que se comprar¨ªa antes la historia de Frida Kahlo que la de Amelia Earhart. Pero ahora ya la gente est¨¢ tan enganchada a la colecci¨®n que nos piden mujeres que no se conozcan tanto, les encanta¡±, explica Miranda.
La actriz sostiene que su papel de Manolita Sanabria la ha ayudado a entender el poder de las mujeres. ¡°Cuando empec¨¦ a interpretarla era 1936 en la serie. Empec¨¦ a leer mucho sobre la mujer en la Rep¨²blica y descubr¨ª grandes historias¡±. Su personaje asoma en Colecci¨®n Miranda: ¡°Hay algo de Manolita que se le ha pegado a Miranda. En el sentido de que es una pionera. Una mujer de su tiempo, naci¨® en 1920, le toc¨® vivir en una sociedad patriarcal de la que se niega a ser parte. Ha trabajado fuera de casa, luchado contra viento y marea, querido ser un ejemplo para sus hijos, y en especial para sus hijas. Para m¨ª es un regalo, un homenaje a todas esas mujeres de la Espa?a de la Posguerra. Gracias a ella he entendido muy bien la vida que tuvo mi abuela, la de mi madre¡ Parece que no lo valoramos como deber¨ªamos, estamos todav¨ªa estancados. Todav¨ªa con la misma lucha que Concepci¨®n Arenal. Ahora, evidentemente, podemos ir a la universidad, pero hay luchas que no se han superado¡±.
Sus cuentos feministas se han traducido a cinco idiomas y ¡°se venden en toda Latinoam¨¦rica, en Lituania, en Ucrania, en Rusia, Espa?a, y Estados Unidos¡±, dice su creadora con orgullo. Gracias a ellos han conocido a la primat¨®loga Jane Goodall y empezado a colaborar con su instituto. Quieren dar a conocer lo que rodea a los personajes. Por eso, adem¨¢s de la vida de las protagonistas, analizan su contexto: ¡°En Frida hablamos de comida mexicana y pintores y pintoras importantes¡ El de Concepci¨®n Arenal nos dar¨¢ oportunidad para hablar de Maruja Mallo, de Clara Campoamor, de Las Sinsombrero¡¡±. Adem¨¢s, han logrado figurar como lectura obligatoria para estudiantes de 8 a 12 a?os en muchos colegios.
Itziar y Jorge van a muchos centros para hablar de sus hero¨ªnas. ¡°El tema de la igualdad tiene que estar presente desde la educaci¨®n primaria, para que los ni?os lo normalicen. Siempre preguntamos cu¨¢ntos cient¨ªficos conoc¨¦is y en cinco minutos?dicen 20. Si preguntamos cu¨¢ntas cient¨ªficas, como mucho te dicen Marie Curie. Nadie te habla de Dorothy Hodgkin, ni siquiera de Margarita Salas. No sabemos por qu¨¦ est¨¢n silenciadas, pero es una realidad y seguimos est¨¢ndolo¡±.
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