?Qu¨¦ contamina m¨¢s, comprar ropa ¡®online¡¯ o en tienda f¨ªsica?
Todos los expertos entrevistados insisten en que no se puede plantear la cuesti¨®n demonizando una modalidad y dando como buena siempre la otra. Es una respuesta llena de matices, aunque si se trata de un mismo producto siempre ser¨¢ mejor adquirirlo de forma f¨ªsica, evitando usar bolsas innecesarias
Comprar ropa por internet es algo que hace diez a?os, cuando los gastos de env¨ªo y las devoluciones gratuitas eran una rareza, solo hac¨ªan las m¨¢s valientes, ya que las probabilidades de comprar alguna prenda y tener que qued¨¢rtela (o pagar por la devoluci¨®n) aunque no te gustase o sirviese eran mayores. Los datos muestran c¨®mo han cambiado las cosas en solo una d¨¦cada: seg¨²n el Informe de la moda online en Espa?a 2023, elaborado por ...
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Comprar ropa por internet es algo que hace diez a?os, cuando los gastos de env¨ªo y las devoluciones gratuitas eran una rareza, solo hac¨ªan las m¨¢s valientes, ya que las probabilidades de comprar alguna prenda y tener que qued¨¢rtela (o pagar por la devoluci¨®n) aunque no te gustase o sirviese eran mayores. Los datos muestran c¨®mo han cambiado las cosas en solo una d¨¦cada: seg¨²n el Informe de la moda online en Espa?a 2023, elaborado por Modaes, en 2013 tan solo un 8,8 % de los consumidores hab¨ªan hecho al menos una compra de moda a trav¨¦s del canal online. En 2022, tras un subid¨®n durante la pandemia, el porcentaje se situ¨® en el 46,7.
Aun as¨ª, el hecho de que en 2021 ese porcentaje fuese del 46,8 puede dar la sensaci¨®n de cierto estancamiento, acompa?ado por la vuelta a las tiendas f¨ªsicas que se dio tras el fin de las restricciones por la covid-19. Con datos y noticias que alertan sobre el impacto medioambiental que tiene el comercio electr¨®nico, muchas personas optan tambi¨¦n por acudir a una tienda f¨ªsica como opci¨®n m¨¢s sostenible. Sin embargo, ?es esto siempre as¨ª?
La respuesta es un gran ¡°depende¡±, en el que hay que tener en cuenta m¨²ltiples factores, pero sobre todo si lo que compramos es nuevo o segunda mano. Daniel Pinto Pajares, profesor del M¨¢ster en e-Commerce de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), lo ejemplifica del siguiente modo: ¡°Un producto de segunda mano que me llegue desde Alemania hasta Espa?a requiere de un transporte que emite m¨¢s gases de lo que puede emitir el transporte de una prenda de primera mano comprada a tres calles de mi casa. Pero atenci¨®n: esa prenda comprada en mi barrio a lo mejor procede de Bangladesh en origen, mientras que la prenda de segunda mano comprada en Alemania es fabricaci¨®n nacional alemana. En este caso, ?qu¨¦ es m¨¢s contaminante?¡±.
Lo malo de lo online: emisiones, embalajes, devoluciones
En la lista de contras del comercio online, las emisiones que genera el transporte suelen aparecer entre lo m¨¢s mencionado. No es que las tiendas f¨ªsicas no tengan este problema ¡ªlas prendas, al fin y al cabo, tienen que llegar hasta ellas¡ª, pero no es lo mismo entregar 60 productos en una tienda que repartirlos de domicilio en domicilio. Ante el mismo producto, la tienda f¨ªsica ser¨ªa la opci¨®n m¨¢s sostenible. ¡°Hay muchas empresas que en esa ¨²ltima milla est¨¢n siendo sostenibles, por ejemplo con reparto en bicicleta, pero no la mayor¨ªa. Este reparto genera congesti¨®n y tr¨¢fico y una distribuci¨®n injusta de las ciudades, que al final se configuran para que la gente se mueva en coche para que las mercanc¨ªas vayan y vengan¡±, explica Celia Ojeda, directora del ?rea de Biodiversidad de Greenpeace Espa?a. Si se busca ser menos contaminante en una compra online, se?ala, es mejor optar por la entrega en un punto de recogida que a domicilio.
La urgencia y rapidez con la que esperamos que lleguen esos paquetes a nuestra casa es tambi¨¦n un problema. Gema G¨®mez, directora de Slow Fashion Next, menciona que esas entregas r¨¢pidas hacen que no se pueda organizar bien la log¨ªstica. ¡°Muchos de estos camiones no van optimizados y los paquetes son gigantes con un producto peque?ito dentro, realmente se transporta aire. El aumento del e-commerce incrementa aproximadamente en un 20 % anual las emisiones de CO2 en las ciudades. Estamos afectando directamente la calidad del aire, nuestra salud, por llevar camiones vac¨ªos¡±, asegura.
Las campa?as agresivas y las devoluciones gratuitas hacen tambi¨¦n que muchas personas compren ropa con intenci¨®n de devolverla. ¡°La gente compra tres tallas, se las prueban en casa y las devuelve¡±, indica Gema G¨®mez, que a?ade que en el Black Friday, por ejemplo, se devuelve el 50 % de la ropa que se compra online (lo habitual es el 30 %). Las devoluciones no solo implican m¨¢s emisiones en ese camino de vuelta, sino que adem¨¢s muchas de esas prendas acaban directamente en vertederos.
Otro aspecto en el que las tiendas f¨ªsicas ganan al comercio online es el del embalaje. ¡°Muchos productos vienen en un envase esto se da ya sea en tienda f¨ªsica u online. Pero el embalaje, como la t¨ªpica caja de cart¨®n en la que recibimos los pedidos en nuestra casa, no se da en una tienda f¨ªsica, que, como mucho, entregar¨¢ una bolsa de papel o de pl¨¢stico al cliente¡±, explica Daniel Pinto Pajares, de la UNIR. Aunque no hay que olvidar que, muchos clientes desde que las bolsas se cobran en casi todos los establecimientos y tambi¨¦n por conciencia medioambiental optan por llevar las suyas propias y se llevan el producto sin usar bolsa.
Cuando la ¨²nica alternativa sostenible es online
Con todo lo dicho hasta ahora, podr¨ªa parecer que comprar ropa por internet es siempre peor que hacerlo en una tienda f¨ªsica, pero esta comparaci¨®n solo se puede hacer si hablamos de una misma prenda de una misma tienda. Si la ¨²nica opci¨®n f¨ªsica que tenemos a mano es una cadena de fast fashion, nunca ser¨¢ mejor que comprar online a una marca sostenible. ¡°La compra online nos ha abierto un mundo de posibilidades y nos acerca consumos alternativos que igual en nuestra ciudad no existen¡±, indica Celia Ojeda. ¡°Hay muchas marcas peque?as, como las de calzado de la zona de Levante, que no pueden sostenerse poniendo sus productos en tiendas, no producen a ese nivel. Para ellos, la venta online es lo que hace que lleguen al consumidor¡±, a?ade. ¡°Yo siempre elegir¨ªa la marca de moda sostenible, aunque sea online¡±, coincide Gema G¨®mez.
Todos los expertos entrevistados insisten en que no se puede plantear la cuesti¨®n demonizando una modalidad y dando como buena siempre la otra. ¡°No podemos responder de forma clara al 100 % sobre qu¨¦ modalidad es m¨¢s o menos sostenible. Creo que lo m¨¢s importante en estas cuestiones es que los consumidores tengan a mano un conocimiento amplio sobre el ciclo del producto: c¨®mo y d¨®nde se ha producido, en qu¨¦ condiciones laborales, cu¨¢l ha sido el trayecto desde el origen hasta los puntos de venta, c¨®mo se ha extra¨ªdo la materia prima para su elaboraci¨®n, etc.¡±, reflexiona Daniel Pinto.
De lo que se trata, si se busca la sostenibilidad, es de cambiar el sistema de consumo. ¡°Hay que fomentar un consumo local, consumir lo que tenemos cerca. Adem¨¢s, intentar siempre reparar u optar por la segunda mano. Si yo consumo lo que tengo cerca, reparo lo que ya tengo en propiedad o lo intercambio con gente de cercan¨ªa, eso me ayuda a disminuir esa huella de la compra online que tambi¨¦n hago a veces¡±, se?ala Celia Ojeda. Porque tampoco se arregla nada comprando por internet de forma compulsiva a marcas sostenibles o en apps de segunda mano. El comercio online, alertan, fomenta el consumo inconsciente, cuando lo ideal ser¨ªa frenar y decrecer. ¡°Haces click y compras. Quiz¨¢ el hecho de ir a una tienda te hace pensar: ya tienes que ir, ya tienes que prob¨¢rtelo, tienes que reflexionar m¨¢s¡±, a?ade Ojeda. ¡°M¨¢s de la mitad de la poblaci¨®n entre 20 y 35 a?os tiene cinco prendas en su armario en la actualidad que no se han puesto nunca. Hay que dar mucha m¨¢s vida a cada prenda para contribuir a compensar su huella¡±.
Las marcas peque?as de moda sostenible son tambi¨¦n conscientes del impacto del consumo online, por lo que en muchos casos piensan tambi¨¦n en formas en las que reducir su huella. Gema G¨®mez pone como ejemplo el movimiento Entregasostenible.org, que busca, seg¨²n indican en su web ¡°poner en valor a todos los ecommerce comprometidos con la sostenibilidad y favorecer la toma de decisi¨®n consciente por parte del consumidor¡±. Hay tambi¨¦n iniciativas para ahorrar en embalajes y que estos sean de verdad reciclables o empresas que intentan reducir al m¨¢ximo el impacto de la ¨²ltima milla usando por ejemplo veh¨ªculos el¨¦ctricos. Aunque, como recuerda Daniel Pinto, se suelen contar solo las bondades de este tipo de veh¨ªculos y no que ¡°sus bater¨ªas contaminan much¨ªsimo, desde su fabricaci¨®n hasta su desecho¡±.
La respuesta est¨¢, por lo tanto, en pensar y analizar cada compra. ¡°Es importante tambi¨¦n apoyar el nuevo sistema [de moda sostenible] que est¨¢ naciendo. Si ahora mismo no pueden tener tiendas f¨ªsicas, no dudar en esa compra online¡±, se?ala Gema G¨®mez. Todo esto cuando se ha decidido que de verdad se necesita esa nueva prenda. ¡°La prenda m¨¢s sostenible es la que ya tienes en tu armario¡±, concluye Celia Ojeda.